Las iniciativas rupturistas, "justificadas; se llevarán a cabo":
Iñaki Anasagasti
"Autocrática y persecutoria", la política
de Aznar para solucionar el conflicto vasco, acusa el PNV
El presidente del gobierno usa el tema de Euskadi de forma electoralista,
dice el vocero
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 20 de julio. La cúpula del Partido
Nacionalista Vasco (PNV, en el gobierno regional) considera que la política
emprendida por el Ejecutivo español, del conservador José
María Aznar, para la solución del conflicto vasco "es autocrática"
y "persecutoria" del nacionalismo, por lo que sostienen que las iniciativas
rupturistas aprobadas recientemente en el Parlamento vasco están
justificadas y "se llevarán a cabo".
Después del debate del estado de la na-ción
-informe anual de gobierno-, en el que Aznar advirtió al Ejecutivo
de Juan José Ibarretxe que defenderá la vigencia de la Constitución,
el Estatuto de Gernika y la integridad territorial de España, el
vocero del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, explicó
a La Jornada que "Aznar utiliza el tema vasco de forma electoralista,
pero la gente se ha dado cuenta de que este señor tiene fecha de
caducidad".
Las relaciones institucionales y políticas entre
los gobiernos vasco y español están prácticamente
rotas, si bien el nivel de las acusaciones sube de tono día a día,
sobre todo a raíz de la aprobación en el Congreso vasco de
la ponencia de autogobierno, en la que instan a Madrid a traspasar la integridad
de las competencias contempladas en el estatuto en un plazo máximo
de dos meses, y anuncian la convocatoria a una consulta popular de autodeterminación
en la región.
La dirección del PNV señaló esta
semana que las "las expresiones mendaces y delictivas" de Aznar contra
el nacionalismo vasco son "burdas mentiras, desde luego intencionadas",
y lo acusó de mantener una línea "autocrática y cada
vez más retrógrada, que tiene como consecuencia una cada
vez más baja calidad de la aún débil democracia que
entre todos intentamos consolidar".
Agregó
la nota que "ni los modos ni las bravatas de Aznar asustan a los nacionalistas
vascos, que hemos padecido situaciones mucho más duras y, por eso,
hoy somos más fuertes que ayer. Siga, pues, por ese camino porque
estamos seguros que su-friendo su persecución y odio nos dará,
una vez más, fuerza para ser consecuentes con nuestros principios".
El propio Anasagasti explicó que el planteamiento
de Aznar "es muy poco democrático y está provocando que las
relaciones institucionales con el País Vasco se estén rompiendo,
porque creo que él presenta una cara dura, desagradable y antipática.
Además es muy beligerante e intenta meternos en el mismo saco de
la violencia".
En cuanto a la ponencia de autogobierno, el vocero sostuvo
que hace 23 años que se aprobó el estatuto, por lo que lo
único que piden es el cumplimiento de la "legalidad", al tiempo
que advirtió que la propuesta "es viable, ya que en algunos casos
hay instituciones paralelas y en algunos casos está funcionando
así, pero esto lo vamos a llevar a cabo, aunque hay algunos casos
más difíciles, como el de la seguridad social, pero siempre
hay maneras para resolverlo".
Respecto de la transferencia de las cárceles, señaló,
"la gente en Madrid piensa que nosotros queremos la competencia para abrir
las prisiones, pero ese no es el caso, queremos las competencias para cumplir
la ley y para atender a la población reclusa, para que no estén
hacinados y sean tratados como seres humanos".
En relación a la consulta popular sobre autodeterminación
y la creación de un nuevo marco jurídico-político
que sirva de base para las relaciones de la región, Anasagasti explicó
que "no se debe tener ningún miedo a que se consulte al pueblo vasco,
porque a fin de cuentas Europa se ha hecho como América, en base
a guerra y matrimonio, y nosotros lo que queremos plantear es unas relaciones
con Europa en base a la voluntad popular".
Añadió: "Si la población lo decide,
ya veremos si podemos plantear esa cuestión, pero nosotros creemos
que si la consulta popular sirve para eliminar la violencia de ETA, entonces
hace falta; cualquier esfuerzo en ese sentido sería políticamente
muy interesante, ahora tampoco unimos la violencia a la consulta, porque
el conflicto vasco es anterior a la existencia de ETA y sobrevivirá
a la propia ETA".
Interrogado sobre si su formación reivindica la
independencia, Anasagasti matizó que "en estos momentos no hablamos
en clave de independencia sino simplemente de una consulta, pues creemos
que el pueblo vasco tiene derecho a esto. La independencia es un objetivo
en nuestro horizonte programático pero sujeto a un planteamiento
de prudencia y de no ocasionar más mal que bien, pues para esta
labor es fundamental la participación de los partidos Socialista
y Po-pular (PP), y de Batasuna, siempre y cuando esta coalición
tenga la idea clara de que no puede ser la correa de transmisión
de ETA, pues lógicamente si ETA plantea una tregua o el cese definitivo
de la violencia, Batasuna tiene que ser parte sustancial, como lo ha hecho
el Sinn Fein en el proceso irlandés".
Pero estima que los dirigentes de Batasuna no tienen actualmente
la misma autonomía de vuelo, y "yo creo que más que porque
no quieren es porque no les dejan".
En cuanto a la recién aprobada ley orgánica
de partidos políticos, creada ad hoc por el Ejecutivo español
para la ilegalización de la coalición nacionalista, el líder
vasco señaló que esta normativa "ha enrarecido la situación
del conflicto porque es una ley de partidos políticos aprobada en
Madrid que se va a aplicar en el País Vasco pero sin contar con
la gente del País Vasco".
Una ley repudiada
Afirmó que dicha legislación "nunca se consultó
con nosotros, aunque se les llena la boca diciendo que tiene el respaldo
de 95 por ciento de la Cámara, pero en el País Vasco no se
quiere, porque va a ocasionar más problemas de los que va a solucionar.
Un sistema de partidos funciona en base a partidos; por ejemplo, cuando
la transición española no se ilegalizó a la Falange
y sí se legalizó al Partido Comunista, y ahora que todo el
mundo habla de la maravilla de la transición española se
debería tomar en cuenta que se hizo gracias a los partidos po-líticos
y que no se ilegalizó a nadie".
Puntualizó: "Aquí se va a ilegalizar un
partido político en el que sin duda hay gente que apoya la violencia,
pero en el que también hay gente que no, así que por eso
decimos que se debe actuar con el Código Pe-nal, con el que se puede
perseguir el delito. Además de que la ley fortalece a Batasuna,
que los últimos años había reducido a la mitad su
representación parlamentaria y había sufrido una escisión
en su interior".
Afirmó que la ley significará una radicalización
de la sociedad porque rompe de alguna manera el pase de las armas a la
política y eso es clave, y que en el fondo "hay miedo a vencer democráticamente
a quien da soporte a la violencia, pues en de-mocracia todas las ideas
se pueden defender y cuando alguien ilegaliza a su adversario es un demócrata
de muy baja calidad".
Batasuna, señala, es un grupo político que
está vinculado con la violencia de ETA, "pero prefiero que haya
gente que haga política a que se dedique a la lucha armada y cuanto
más propiciemos que ese grupo participe en las elecciones ese siempre
será un paso para propiciar un proceso de paz".
-Se afirma que el PNV está negociando con ETA.
-Ya quisiéramos, porque eso significaría
que ETA estaría dispuesta, pero en este momento está cerrada
y tratando de, como ellos dicen, socializar el dolor. No hay ningún
cambio, siguen igual, si acaso están un poco más débiles
pero si tienen la decisión de matar en un momento determinado terminarán
haciéndolo.
En cuanto a críticas socialistas, populares y del
propio Aznar, que sostienen que el gobierno vasco se olvida de los ediles
amenazados por la organización armada, el líder nacionalista
apuntó que el gobernante "se preocupa más de un tipo de víctimas
que de todas las víctimas, pues aquí todavía estamos
encontrando cadáveres de la guerra civil española y sin embargo
de ese tema no se puede hablar con Aznar, quien todavía no ha condenado
el alzamiento militar de Francisco Franco. Y creo que nunca lo hará:
no puede ir en contra de su propia familia, pues la nomenclatura del régimen
anterior está muy bien representada en sus hijos".