Para muchos mazatecos, única forma de sobrevivir
Piden en el festival María Sabina que la ley
reconozca la medicina tradicional
LEONIDES SANDOVAL CATAÑEDA ENVIADO
Huautla de Jimenez, Oax., 20 de julio. Hablar de
festival aquí no es sinónimo de conciertos, espectáculos,
veladas o certamen. Es hurgar la cosmovisión indígena y referirse
a curanderos, chamanes y médicos tradicionales. Con base en ello,
el quinto Festival Cultural María Sabina, que se hace en el 108
natalicio de la sacerdotisa de los hongos, empezó con ponencias,
una de ellas acerca de la importancia de la medicina tradicional, en la
que destacó una sola demanda: reconocimiento legal a esta práctica
que para muchos mazatecos es el único mecanismo de sobrevivencia
ante el desabasto, los horarios rígidos y la incomprensión
de los médicos o funcionarios de salud de cualquier parte del país.
Los
médicos tradicionales aquí curan desde anginas, ácido
úrico, problemas de riñones, gripas, tos y dolor de oído,
entre otros males, a base de ungüentos, jarabes y tés que preparan
con yerbas, raíces, bejucos y plantas de la localidad y que tienen
nombres tan diversos como hoja de higuerilla, estafiate, cinco negrito
y hierba de borracho.
El doctor Ignacio Bernal señaló que el estado
de Oaxaca es el único del país que en su Constitución
reconoce a la medicina tradicional.
Esa ley permite ahora el financiamiento para investigaciones,
apoya la nutrición de niños indígenas y reconoce que
la medicina así concebida es parte de la autonomía de los
pueblos indígenas del estado, pues éstos "son sabios y fuertes
si tienen su lengua y su medicina tradicional", dijo Bernal.
Tanta importancia se le ha dado a este tema aquí
que a los alumnos de medicina de la Universidad Autónoma Benito
Juárez de Oaxaca se les imparte una materia sobre medicina tradicional.
El doctor Juan Campos Flores, responsable de la unidad
de Desarrollo Social del Instituto Nacional Indigenista, argumentó,
por su parte, que en todo el estado hay más de 600 médicos
de este tipo y en la región mazateca están registrados al
menos 62, sobre todo de los municipios de Huautla de Jiménez, San
Antonio Eloxochitlán, San José Buenavista y San José
Tenango.
Especialidades como en la alopatía
Al presentar el libro Manual de medicina tradicional,
editado por el INI, sostuvo que así como en la medicina alópata
existen especialidades, también entre los médicos tradicionales
se pueden encontrar sus equivalentes: alguien que cura el susto viene siendo
un sicólogo, quien atiende un parto equivale a un ginecólogo,
el huesero hace las veces de un ortopedista y quien te libra de una diarrea
es una especie de médico general.
Con el reconocimiento oficial o no, los médicos
continúan sus prácticas y tienen inclusive "farmacias" en
las que expenden pomadas para granos, sarna, reumas, resfriados o gripa;
tinturas para la disentería, dolor de muelas y cólicos, y
jarabes para las anginas, tos, calentura e infecciones.
En la mesa redonda para intercambiar experiencias sobre
el tema, Arturo Ortiz García aseguró que él ha llegado
a curar inclusive la diabetes. "Es cosa de tener fe en nuestra medicina".
Ortiz García se hizo famoso cuando médicos
alópatas le diagnosticaron ácido úrico a Javier Martínez,
un habitante de Huautla, y por ello le iban a amputar una pierna. Con un
método llamado Piedra en braza el médico tradicional le estabilizó
su mal y ahora Javier se encarga de difundir las virtudes de su benefactor.
Para culminar el quinto festival María Sabina se
tiene prevista la actuación de los grupo de música Nube Gris
y el folclórico de San Mateo Eloxochitlán, canto y danza
de huehuentones de Chilchotla y el trío de la casa de la cultura,
además de obras de teatro del grupo Ndí Xitjó, o pequeños
que brotan.