Desde 1992 no se escenifica formalmente en ese recinto
El teatro debe volver al Palacio de Bellas Artes: Saúl Juárez
Concluyó el Foro Nacional sobre Dramaturgia; en tres días creadores escénicos compartieron experiencias de su labor
CARLOS PAUL
El Foro Nacional sobre Dramaturgia, que reunió en tres días a más de 30 creadores escénicos, se inició con el compromiso del director general del INBA, Saúl Juárez, de que a "mediano plazo" el arte teatral volverá al escenario del Palacio de Bellas Artes.
Desde hace diez años no se presenta de manera formal una obra de teatro en ese espacio artístico. La última fue en 1992, Veinte mil leguas de viaje submarino, dirigida por Hugo Hiriart.
En la inauguración del foro, Juárez señaló: ''tenemos que decirlo: el teatro debe volver al Palacio de Bellas Artes. Este es un proyecto con la Compañía Nacional de Teatro que verá frutos a mediano plazo y para el cual estamos trabajando''.
El encuentro organizado por la Academia Mexicana de Arte Teatral, entre otras instituciones, se efectuó desde el viernes en la sala Manuel M. Ponce. La asistencia nunca rebasó 80 por ciento del aforo de la sala Ponce.
En esos tres días, escenógrafos, directores de escena y actores expresaron e intercambiaron sus experiencias en torno de cinco mesas de trabajo.
En la primera, Tendencias de la dramaturgia contemporánea, los creadores admitieron ''la pérdida de la relación vital del teatro con sus públicos". Al respecto, Luis de Tavira señaló: ''es preciso enfrentar el desafío de exiliarse del público para que el teatro subsista como arte, porque el público de hoy, el todos social, se halla cautivo en la masa de los consumidores. El teatro habrá de excluirse del mercado para rencontrar al espectador".
En la segunda mesa, Dramaturgia y dirección escénica, "se hizo evidente que cada vez hay más autores-directores y viceversa'', según la relatoría de Germán Castillo, presidente de la academia.
''Además -continuó-, quedó demostrado, de manera paródica, que no hay en la actualidad un antagonismo entre el dramaturgo y la puesta en escena. Se asentó que el discurso escénico teatral es una reunión de signos. Tan trascendentes son los signos de la letra y la palabra que los de la acción, la palpitación de un actor, los de la luz y la música".
Ese antagonismo artístico entre autor y director en el que se disputaba la importancia de cada uno en el hecho teatral y que surgió hace algunas décadas, comentó Castillo, tuvo en el fondo un motivo económico por ver quién cobraba más en una puesta en escena. Hecho que aquí, según el director teatral, "se demostró que es cuestión del pasado".
En la tercera mesa, Dramaturgia y otras especialidades, "resaltó la sabiduría de Emilio Carballido, quien virtió de manera sencilla y directa su experiencia acerca de la enseñanza de la dramaturgia. Carballido, al igual que Vicente Leñero y David Olguín, quienes participaron en la mesa cuatro, Enseñanza y profesionalización de la dramaturgia, destacaron la importancia de la dramaturgia como un género que no se puede despreocupar del aspecto literario''.
En la última de mesa, Dramaturgia y condiciones de producción, se reflexionó sobre la manera en el que el proceso de producción beneficia o perjudica a esa actividad.