El piloto alemán ganó el Gran Premio de Francia e impuso varias marcas
Schumacher, pentacampeón; igualó la marca de Fangio en Fórmula Uno
Me siento en la gloria, expresó entre lágrimas la estrella de la escudería Ferrari
REUTERS, AFP Y DPA
Magny-cours, 21 de julio. Ganador del Gran Premio de Francia de Fórmula Uno, undécima prueba de la temporada, Michael Schumacher se convirtió por quinta vez en campeón del mundo e igualó al legendario piloto argentino Juan Manuel Fangio.
"Me siento en la gloria. Pasar la meta y asegurar el triunfo fue fantástico'', dijo con lágrimas el piloto alemán de Ferrari.
La estrella de la escudería italiana se proclamó el monarca más rápido de la temporada, a falta de seis carreras en la F-1, superando lo hecho por el británico Nigel Mansell (Williams) en 1992.
También se convirtió en el segundo piloto de la historia en ganar tres títulos al hilo (2000, 2001 y 2002), y cuando corría con Benetton se coronó en 1994 y 1995, pero aún no supera en ese ramo a Fangio, quien ganó cuatro veces seguidas entre 1954 y 1957 con Mercedes, Maserati y Ferrari, tras lograr su primer cetro en 1951 a bordo de un Alfa Romeo.
"Compararme con Fangio no sería honesto. Lo que hizo no es comparable a lo que hicimos hoy. La de él fue una época completamente diferente y bajo otras circunstancias.
"Sólo me alegro de haberlo alcanzado'', declaró el pentacampeón, quien admitió que las únicas similitudes que comparte con el mito argentino es su pasión por el futbol y sus capacidades físicas.
En una carrera marcada por numerosas penalizaciones, en la que sólo 11 bólidos terminaron la prueba, Schumacher supo aprovechar los errores de sus rivales para sumar su victoria número 61.
Se impuso con registro de 1:32.09.837 horas por delante del finés Kimi Raikkonen y el británico David Coulthard, ambos de McLaren, mientras el colombiano Juan Pablo Montoya (Williams), quien partió en la posición de honor, llegó cuarto, en el circuito francés de Nevers/Magny Cours.
Schumi partió desde el segundo lugar, detrás de Montoya, y finalmente pasó al frente en la vuelta 67 cuando el líder en ese momento, el joven finlandés Raikkonen, disminuyó su velocidad ante un posible peligro en la pista.
E alemán aprovechó la situación y lo rebasó con bandera amarilla de precaución, como señalarían oficialmente más tarde los comisarios para concederle el triunfo.
"Pensé mucho en este momento, en este quinto título. Sentía un peso enorme sobre mis espaldas. No tenía derecho al error.
"Fueron las peores cinco vueltas de mi carrera'', confesó el alemán en conferencia de prensa, donde señaló que más que pensar en la siguiente temporada y buscar su sexta corona prefiere seguir divirtiéndose y piloteando; quizá "podemos lograrlo otra vez''.
Schumacher suma 96 puntos y ocho triunfos, con lo que asegura el título, inalcanzable para muchos cuando restan seis carreras de la competencia, aunque deberá cosechar más éxitos para llevar a Ferrari al campeonato en la clasificación de constructores.
De chofer pasó a ser el máximo conductor de Fórmula Uno
Juan Manuel Fangio, el mito eterno
El piloto argentino consiguió su primer campeonato mundial en 1950
AFP
Magny, Cours, Francia, 21 de julio. El argentino Juan Manuel Fangio, fallecido el 17 de julio de 1995, ya no está solo en la cumbre del planeta Fórmula Uno: desde este domingo el alemán Michael Schumacher se reunió con él con un quinto título mundial.
Pero Fangio seguirá siendo un mito. Este hijo de un obrero de la construcción, que no pasó de la primaria y cuyos padres no podían vestirlo bien, no parecía destinado a convertirse en un piloto adorado, en una referencia mundial.
Mecánico en un garaje de Balcarce (Argentina), Fangio pudo comenzar a conducir gracias a su patrón. Y se reveló inmediatamente, desde sus primeros pasos en las carreteras argentinas, como un excelente piloto, que rivalizó con los hermanos Gálvez, "estrellas" de la época.
Denominado El Chueco cuando jugaba al futbol, debido a sus piernas arqueadas, Juan Manuel Fangio aprovechó la llegada de corredores europeos, a los que el club de automóviles de Argentina alquilaba autos.
Corriendo sobre su Gordini Fangio fue detectado por Jean Pierre Wimille, quien ayudó al "fenómeno" a venir a Europa.
Físicamente fuerte, sobrio y preciso en su estilo, Fangio poseía además una agudeza visual más allá de la media y un ritmo cardiaco muy bajo. La ida al viejo continente fue determinante.
Después de comenzar a correr allí en 1948, a los 37 años, Juan Manuel Fangio se incorporaba al equipo Alfa Romeo para el primer campeonato mundial de Fórmula Uno de la historia, en 1950. Un año más tarde ganaba su primer título del mundo.
Un grave accidente en 1952 en Italia (alcanzado en las cervicales) impidió a Fangio terminar la temporada. El argentino se cuidó en su país antes de volver, en 1953, al volante de un Maserati.
Un año después de debutar con el Maserati y de pasar a Mercedes ganó a mitad del campeonato, por segunda vez, el título mundial, el cual conservaría hasta 1957.
Antes, en 1955 participó en las 24 Horas de Le Mans, escapando al terrible accidente en el que murieron más de 24 personas, el cual provocó el paro de las competiciones de Mercedes.
Fangio comenzó a correr para Ferrari al año siguiente, aunque no tenía buenas relaciones con Enzo Ferrari.
Poniendo en duda la honestidad del Commandatore debido a múltiples problemas técnicos, Fangio acusó a Ferrari de querer hacerle perder el título para probar que no era el piloto lo que hacía ganar a los autos de la escudería.