La agenda, continuación de reuniones anteriores, dicen
Legisladores cubanos, dispuestos a reprogramar el encuentro: ANPP
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
La Habana, 22 de julio. Los diputados cubanos no ven problema para definir la fecha de la próxima reunión interparlamentaria con México, y aceptarían reprogramarla y discutir a partir de la agenda propuesta, dijo hoy a La Jornada un portavoz de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP).
El diputado Lázaro Barredo precisó que el conflicto de fechas para la realización del encuentro es sólo entre los legisladores mexicanos. La parte cubana está dispuesta a llegar a un acuerdo con sus colegas para revisar el calendario y reprogramar la reunión anual, que esta vez debe realizarse en Cuba.
Barredo expresó también que la agenda del cónclave es continuación de las acordadas en reuniones anteriores. "No hay temas conflictivos ni temas tabú. Estamos abiertos y receptivos a lo que los colegas han planteado", señaló. "Esto es parte de la interparlamentaria, es una práctica habitual."
La reunión estaba convenida en principio para efectuarse en La Habana del 4 al 7 de agosto, pero la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, la panista Cecilia Romero, envió la semana pasada una carta al líder de la ANPP, Ricardo Alarcón, en la que pide la postergación del encuentro, pues según ella no había tiempo suficiente para preparar la agenda.
La decisión provocó el fin de semana protestas de senadores y diputados de PRI y PRD, quienes impugnaron a Romero por tomar una decisión unilateral, sin consultar a ninguna instancia del Congreso.
Alarcón no había respondido el lunes la carta, pero la ANPP tiene "la mejor disposición" para llegar a un acuerdo sobre la fecha con la parte mexicana, señaló Barredo.
A final de cuentas, sólo el PAN parece tener inconveniente en fijar la fecha de un foro que no tiene carácter vinculante ni compromete a los gobiernos, pero sirve para evaluar las relaciones bilaterales sin las ataduras de las cancillerías.
El atorón surge en medio del mayor enfriamiento que han tenido las relaciones entre Cuba y México en cuatro décadas, después de choques sucesivos entre ambos gobiernos en el último año y medio.