Las relaciones, lejos de resolverse; acerca de Ceuta y Melilla no se dialoga, dice Madrid
Confirman España y Marruecos el acuerdo que pone fin al conflicto por el islote Perejil
Sobre el mal trabajo de la UE, Romano Prodi responde: Rabat prefirió la ayuda de un tercer país
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 22 de julio. España y Marruecos confirmaron este lunes el acuerdo para poner fin al conflicto por el islote Perejil durante una reunión celebrada en Rabat entre los ministros de Relaciones Exteriores de ambos países, Ana Palacio y Mohamed Banaisa, respectivamente.
En un escueto comunicado conjunto difundido al término de la reunión, se asegura que "los ministros de Asuntos Exteriores de Marruecos y de España confirmaron formalmente el acuerdo para restablecer y mantener la situación respecto de la isla Perejil que existía con anterioridad al mes de julio de 2002, tal como ha sido interpretado por el secretario de Estado de Estados Unidos, Colin Powell".
Esos fueron los términos empleados por el secretario de Estado al anunciar el acuerdo que permitió, gracias a la mediación estadunidense, la retirada de las fuerzas españolas luego de tres días en el islote.
En el acuerdo impulsado el sábado pasado por Estados Unidos se exigió además la vuelta al statu quo del islote, es decir, que la roca de 13.5 hectáreas siga siendo "tierra de nadie" y que no se desplieguen insignias ni sea utilizado por las fuerzas del orden.
En la reunión de hoy, la primera entre los dos países desde el 11 de julio, cuando comenzó la crisis por el islote que los marroquíes llaman Leila, también se comprometieron a iniciar un "diálogo franco y sincero" para mejorar las deterioradas relaciones bilaterales. Así, Palacio y Benaissa se encontrarán de nuevo en Madrid, en septiembre.
Sin embargo, las malas relaciones diplomáticas entre las dos naciones distan mucho de estar resueltas, ya que el gobierno de Madrid rechazó dialogar con Marruecos sobre los enclaves de Ceuta y Melilla, en el norte de Africa, afirmó en Bruselas el ministro español para Asuntos europeos, Ramón de Miguel, en un encuentro de ministros del Exterior de la Unión Europea (UE).
España, dijo, está dispuesta a hablar de todo con Marruecos, excepto de Ceuta y Melilla, enclaves españoles que lindan con el país magrebí, y que éste reivindica, indicó De Miguel; una postura similar asumió la canciller Palacio con su contraparte marroquí.
España y la Comisión Europea agradecieron, por separado, la mediación de Estados Unidos para resolver el conflicto hispano-marroquí. De Miguel aclaró que aunque Madrid no ha necesitado la mediación estadunidense, trabajó "muy a gusto con ese país".
A su vez, el vocero de la Comisión Europea, Romano Prodi, se defendió de las críticas sobre el insignifcante papel que desempeñó el bloque europeo en el conflicto, al señalar que Marruecos prefirió la ayuda de un tercer país.