Priístas y panistas siguieron su guerra; el tricolor acusa a Creel y a Barrio
Martínez dice que apoyará al nuevo alcalde y pide superar enfrentamientos
MIROSLAVA BREACH CORRESPONSAL
Chihuahua, Chih., 24 de julio. El gobernador Patricio Martínez García aseguró que su administración apoyará al nuevo presidente municipal de Ciudad Juárez, el panista Jesús Alfredo Delgado Muñoz.
En un escueto comunicado, el mandatario llamó a la población a superar los enfrentamientos partidistas entre PRI y PAN surgidos en el largo conflicto pos-electoral por el control político del municipio fronterizo.
Asimismo, pidió al concejo municipal a cargo del gobierno provisional de Ciudad Juárez y a su presidente, José Reyes Ferriz, realizar la entrega de la administración municipal a las nuevas autoridades de manera ordenada y ejemplar.
Al igual que el gobernador, la dirigencia estatal del PRI aseguró que acepta el fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Pero el llamado a superar los enfrentamientos quedó en el aire, pues panistas y priístas siguieron con su guerra de descalificaciones.
Vía telefónica, Delgado Mu-ñoz, a partir del sábado alcalde de Juárez, dijo que "lo más relevante de la decisión es que se hizo justicia al pueblo juarense, que enfrentaba circunstancias negativas de inestabilidad y que traían un ambiente negativo para la ciudad". Expresó que las ofensas que se generaron por la pasión política no las tomó como algo personal.
"Está claro que la decisión del Tribunal Estatal Electoral (TEE) era forzada y estaba prendida con alfileres, y la prueba más contundente es que la resolución es unánime y prueba que las especulaciones y afirmaciones del PRI y Alianza Unidos por Juárez no tienen sustento".
El PRI seguirá denuncia penal
A su vez, el presidente estatal del tricolor, Mario Trevizo Salazar, sostuvo que independientemente de la resolución unánime del tribunal federal, el PRI continuará con el procedimiento penal que inició ante el Ministerio Publico estatal contra los funcionarios de casilla y representantes del PAN a los que señaló como presuntos responsables de fraude electoral en los comicios juarenses. "No descansaremos hasta encarcelar a los responsables", afirmó el priísta.
A su vez, los principales dirigentes del panismo chihuahuense estallaron en júbilo al conocer el fallo y en voz de su presidente estatal, Cruz Pérez Cuellar, hicieron un reconocimiento a los integrantes del TEPJF "por actuar apegados a los principios del derecho electoral y no hacerse cómplices de los magistrados chihuahuenses que votaron contra la voluntad de los juarenses".
En Ciudad Juárez los panistas instalados en plantón en un parque respondieron con una fiesta espontánea. Desde las 10 horas se concentraron más de 60 panistas para esperar la decisión y al conocerla la festejaron con abrazos, bailes, caravanas vehiculares por las calles y porras al candidato triunfador.
El líder estatal panista indicó también que la resolución del TEPJF "hizo pedazos" la del Tribunal Electoral de Estado y sentó un precedente muy claro para evitar los excesos de los partidos que pretenden ganar elecciones por la vía jurídica cuando no obtuvieron el triunfo en las urnas, como en su opinión pretendió hacerlo el PRI al inventar un fraude en la elección extraordinaria de Juárez. Asimismo dijo que se puso en evidencia "el despotismo, prepotencia y la intervención corrupta y autoritaria de Patricio Martínez en los comicios. Hoy recibió un revés bien merecido por tanto que sobrejerció el poder".
A su vez, el presidente del Congreso del estado, el priísta Pedro Domínguez Alarcón, resaltó que José Alfredo Delgado será un alcalde ilegítimo e insistió en que su partido demostrará que en Juárez se cometió un fraude electoral.
Sostuvo que el fallo del TEPJF es resultado de "la fuertísima" presión que ejercieron sobre los magistrados los secretarios de Gobernación, Santiago Creel Miranda, y de la Contraloría, Francisco Barrio Terrazas.
Adelantó que la mayoría priísta del Congreso continuará adelante en la acusación penal que interpuso ante la Procuraduría General de Justicia del Estado contra el ex alcalde panista de Juárez, Gustavo Elizondo Aguilar, acusado de peculado por más de 50 millones de pesos en los últimos diez meses del gobierno municipal que encabezó en el periodo 1998-2001.
Por su parte, en el campamento panista de Juárez, el ex edil de la ciudad, Ramón Galindo Noriega, dijo que ahora los magistrados electorales convertidos en mapaches van a tener que explicar al pueblo de Chihuahua cuáles fueron sus razones para anular la elección extraordinaria del pasado 12 de mayo, ya que no había pruebas contundentes.
Galindo Noriega dijo que era difícil bajar el tono de las protestas a pesar de que los magistrados electorales federales les dieron la razón, porque son muchos los agravios contra el PAN y no se puede violentar de manera impune la voluntad popular.
A su vez, el dirigente municipal del PRI, Víctor Valencia de los Santos, informó que no van a presionar ni a realizar caos en la ciudad, pero que acudirán a tribunales internacionales porque la decisión del TEPJF "se debe a los chantajes y presiones de los dirigentes panistas y de algunos legisladores como muestra el hecho de que no se razonó la decisión del voto de los magistrados".
En la decisión del TEPJF -dijo- se "impuso el chantaje y presión a la ley y magistrados por parte del secretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda, y el contralor de la Federación, Francisco Barrio, y varios legisladores panistas, ya que esto pudo más que los razonamientos legales y las pruebas que se aportaron".
Agregó que el PRI y la alianza "ratifican su compromiso de ser respetuosos de la decisión, y que la critican porque en tres minutos que dieron su fallo, sin razonar el voto, los magistrados electorales mostraron las presiones a que fueron sometidos".