Un comité especial encontró al abogado culpable por 9 cargos
de violación a la ética
Expulsan de la Cámara de Representantes de EU
a James Traficant, legislador por Ohio
Es la segunda decisión de este tipo desde 1865; el inculpado podría
pasar 7 años en prisión
AFP Y DPA
Washington, 25 de julio. La Cámara de Representantes
de Estados Unidos expulsó la noche del miércoles, en la segunda
decisión de este tipo desde 1865, a James Traficant, un abogado
demócrata representante de Ohio que goza de gran popularidad, a
quien una corte condenó en abril por corrupción, extorsión
y fraude fiscal.
Traficant fue expulsado por 420 votos contra uno, y enfrenta
una posible pena de siete años de cárcel, aunque ya anunció
que tiene intención de regresar al Congreso, incluso si tiene que
hacer campaña desde prisión.
La
semana pasada un comité de la Cámara encontró a Traficant
culpable en nueve de 10 cargos por violaciones a la ética, y había
recomendado su expulsión.
"Voten según su conciencia, nada personal", dijo
Traficant a sus colegas la noche del miércoles al concluir un largo
alegato de defensa durante el cual tuvo que ser interrumpido dos veces
para recomendarle que se abstuviera de utilizar palabras de grueso calibre.
Los legisladores que defendieron la expulsión mencionaron
que se trataba de una decisión muy difícil. "Es algo muy
doloroso para cada uno de nosotros", dijo Joel Hefley, presidente del comité
de ética.
Siempre vestido con ropas baratas que estuvieron de moda
en los años 60, y un corte de cabello a lo Elvis, Traficant es un
personaje colorido y con una retórica devastadora.
En abril un tribunal de su estado natal inculpó
a Traficant por 10 cargos, entre ellos, corrupción, extorsión
y fraude fiscal.
Traficant, que ha apelado esta decisión, escuchará
su sentencia el próximo 30 de julio. Los demandantes han reclamado
siete años de prisión.
Esta expulsión se da en medio de una serie de escándalos
financieros en grandes compañías estadunidenses.
El primer representante expulsado desde 1865, después
de la Guerra de Secesión, fue el demócrata Michael Myers,
elegido por Pensilvania, quien fue acusado de haber aceptado sobornos.
Traficant trabajó durante 10 años en un
programa de lucha antidrogas antes de ser sherif en 1980, en una
región de Ohio afectada por el cierre de las plantas siderúrgicas.
Fue en ese contexto que se convirtió en un héroe
local que prefirió pasar varios días en prisión antes
que desalojar a los desempleados que no podían pagar más
sus vencimientos.
"Nunca quise venir a Washington. Me presenté a
las elecciones para el Congreso porque corría el riesgo de ser asesinado
si trataba (de obtener) un nuevo mandato de sherif", había
asegurado en los últimos días recientes ante sus colegas.
El polémico político declaró recientemete:
"Soy un gran bocón, por eso no me quieren". Llegó incluso
a exhibir su trasero, sin quitarse los pantalones, ante los representantes
del pueblo.
Durante las audiencias de la semana pasada ante la Cámara,
Traficant apostó a la provocación, insultando a los periodistas
presentes, divididos entre la risa y la indignación.
A los fotógrafos les preguntó, entre otras
cosas, si querían "tomarle fotos de (su) entrepierna" y profirió
terribles amenazas: "Si no me sacan esos aparatos de mi cara, voy a llegar
a 8.6 en la escala Richter de emisiones gástricas".
Después de la decisión de la comisión,
salió, bajo los reflectores de las cámaras de televisión,
para saludar a sus simpatizantes y firmar autógrafos.