Triquis anuncian que no asistirán al acto de santificación
Católicos de la Huasteca exigen un lugar en la mesa grande del diálogo
JOSE ANTONIO ROMAN Y BERTHA TERESA RAMIREZ
Los agentes de la pastoral indígena de seis pueblos de las huastecas lamentaron que el actual gobierno mantenga el sistema neoliberal, sin producir cambios que mejoren las condiciones de vida de los pueblos sumidos en el atraso, la marginación y la extrema pobreza.
En un mensaje dirigido a los pueblos indios del continente con motivo de la canonización de Juan Diego, señalan también que en lo religioso sufren la falta de inculturación del evangelio y la creciente división entre fe y vida.
El documento, firmado por los representantes de las diócesis de Papantla, Huejutla, Ciudad Valles, Tuxpan y Tulancingo -que tienen territorio en la Huasteca-, afirma que los indígenas han pasado de una resistencia pasiva a una etapa de propuestas creativas; de una lucha solitaria a una acción de conjunto y solidaria con otras fuerzas de la sociedad y de la Iglesia, y de reacciones rebeldes de protesta a planteamiento y propuestas de solución a los problemas, incluso de carácter nacional.
Por ello, añade, ''nos queremos sentar en la mesa grande del diálogo nacional", expresando su aliento, desde su condición de cristianos y de indígenas, pues éstas son dos características que forman parte de su identidad.
En tanto, la comunidad triqui anunció que no asistirá a la ceremonia de canonización de Juan Diego.
Pascual de Jesús González, dirigente del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui, explicó: "no responderemos a la invitación que nos hizo el arzobispado por medio de la parroquia de la Santa Veracruz, porque muchos compañeros se quedaron sin trabajo, y porque hay varias cosas: se está queriendo decir que los indígenas importan, pero a nosotros nos obligaron a creer en una religión".
El representante de la comunidad agregó que ''muchos índigenas esperan algo bueno de la canonización de Juan Diego. Necesitamos que la sociedad se sensibilice más, pues todavía nos discriminan y nos gritan en la calle: 'pinches indios, regrésense a su pueblo'".
Silvia Maya, representante de la agrupación La Mansión Mazahua, dijo que esa comunidad sí asistirá a la canonización; empero, no están de acuerdo en que a la imagen de Juan Diego se le haya puesto rostro de español, "pero en fin, lo que importa es el espíritu y la identidad de uno".
Para la entrevistada, la canonización de Juan Diego representa una esperanza de ser reconocidos y un símbolo que acogerán como protección, "hay de aquel que se atreva a discriminarnos", después que desde 1992 se hablaba de su canonización "y se rechazaba por ser indígena".