Propone que el gobierno federal analice todos los expedientes alternos a Texcoco

Atenco, problema de seguridad nacional: Corral

Asegura obispo que en el conflicto se inflitraron "grupos de corte izquierdista"

ANDREA BECERRIL, GEORGINA SALDIERNA Y ALMA MUÑOZ

El presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transportes del Senado de la República, el panista Javier Corral Jurado, advirtió que de no encontrar una solución pronta al conflicto en San Salvador Atenco, el gobierno federal debe "abrir todos los expedientes alternos a Texcoco" para la ubicación del nuevo aeropuerto de la ciudad de México, ya que es un problema de seguridad nacional que no puede postergarse por mucho tiempo.

Respecto de la sugerencia del presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), José Luis Soberanes, en el sentido de que se descarte en definitiva a Atenco para evitar que estalle de nueva cuenta el conflicto, Corral Jurado comentó que el gobierno federal ya dio muestras de que no quiere en forma alguna mayor violencia, y por ello abrió una mesa de diálogo, en busca de una solución negociada con los ejidatarios inconformes.

En contraste, el presidente de la Comisión de Telecomunicaciones de la Cámara de Diputados, el priísta Jesús Orozco Alfaro, calificó de "muy respetable" la postura de la CNDH, pero dijo que corresponde al gobierno federal decidir dónde se construirá el nuevo aeropuerto. Sostuvo que la situación en San Salvador Atenco es difícil debido a los errores de operación política que se cometieron desde un principio, pero debe agotarse la negociación.

En entrevista por separado, el senador Corral dijo que aunque Texcoco es la mejor opción, de no llegarse a un acuerdo con los ejidatarios de Atenco es mejor ver otras opciones, pues no sólo está la de Tizayuca.

"Se tendría que crear un sistema aeroportuario alterno, aprovechando y ampliando las instalaciones existentes, para enlazarlas con los aeropuertos regionales, colindantes con el Distrito Federal. Se requeriría entonces ampliar el de Puebla, construir la infraestructura necesaria en Cuernavaca -con problemas de interconexión-, pero eso es de las pocas alternativas posibles", agregó el senador panista.

En el caso de Tizayuca indicó que es otra de las opciones que no se pueden descuidar, ya que no tiene inconvenientes graves ni problemas de seguridad aérea, y el único punto negativo es que su ubicación, a mayor distancia que Texcoco, genera más costos para los usuarios.

Sin embargo, agregó, Tizayuca se pensó desde un principio como un aeropuerto alterno a la ciudad de México.

Por otra parte, el obispo de Texcoco, Carlos Aguiar Retes, dijo que la labor de la Iglesia en la localidad se centra "en evitar que la división se profundice" entre los ejidatarios de las 13 comunidades cuyos terrenos fueron expropiados, "e incluso se llegue a enfrentamientos violentos entre ellos.

El obispo sostuvo que "entre los atenquenses hay división, porque no todos están en contra del aeropuerto", y salió en defensa de las autoridades federales y estatales, las que, comentó, "han sido muy respetuosas" con los ejidatarios. Lamentó luego que dentro del conflcito se hayan infiltrado "grupos de corte izquierdista".