Toledo propone crear fondo de solidaridad financiera para reactivar las
economías
Buscan mandatarios sudamericanos salida a la crisis
América Latina se encuentra en "situación de extrema vulnerabilidad",
afirma Noboa
REUTERS, DPA Y AFP
Guayaquil, 26 de julio. Bajo la consigna de buscar
caminos para el desarrollo de la infraestructura del subcontinente, 10
presidentes sudamericanos comenzaron este viernes la segunda reunión
de mandatarios de la región, en la que, sin embargo, su atención
está puesta en la crisis económica que les afecta.
Bajo un gigantesco dispositivo de seguridad, los mandatarios
de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay,
Perú y Venezuela buscarán en la ciudad ecuatoriana de Guayaquil
juntar fuerzas para que la comunidad internacional atienda sus pedidos
de ayuda y paliar la turbulenta situación en la región.
El presidente de Ecuador, Gustavo Noboa, quien inauguró
el encuentro que durará dos días, señaló que
la importancia de la cumbre reside en consolidar y profundizar los avances
en aras de la integración logrados en la primera reunión
en Brasilia, realizada hace dos años.
Noboa indicó que América Latina se encuentra
en una situación de extrema vulnerabilidad, agudizada por el proteccionismo
de los países desarrollados, por lo que se requiere un proceso de
consenso que modifique políticas y revierta condiciones adversas
del mercado.
El
mandatario ecuatoriano manifestó su convencimiento de que es posible
un desarrollo sustentable mediante el diálogo y la aplicación
de políticas comunes.
El presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, criticó
duramente el proteccionismo de los países desarrollados. En un discurso
improvisado, en el que habló en nombre de los países presentes
en la cumbre, contrastó la necesidad de la integración de
la subregión con las señales que dan las naciones desarrolladas,
que hablan de integración, pero mantienen políticas proteccionistas.
El mandatario se refirió en concreto a las dificultades
que pueden plantearse en la negociación del Area de Libre Comercio
de las Amércias (ALCA), que debe integrar a todo el continente,
salvo Cuba.
Cardoso también se refirió a los escasos
avances en las negociaciones para lograr una asociación entre el
Mercado Común del Sur (Mercosur), integrado por Argentina, Paraguay,
Brasil y Uruguay, y la Unión Europea.
Elemento desestabilizador
Su homólogo peruano, Alejando Toledo, advirtió
que el descontento social en Sudamérica, generado por las crisis
económicas, se convirtió en un elemento desestabilizador.
"Los golpes militares ya no vienen de los cuarteles. La amenaza a la gobernabilidad
y la democracia emergen de un descontento social que reclama con justicia
ser partícipe de la economía y mejorar sus condiciones de
vida", dijo en su discurso.
Además, Toledo citó la debacle de Argentina
para justificar la creación de un fondo de emergencia regional para
reactivar las economías. "En América Latina vemos con tristeza
a una nación hermana, Argentina, y eso se está reflejando
en la región. Vengo a proponer la necesidad de un fondo de solidaridad
financiera por la defensa de la democracia y la gobernabilidad en la región",
indicó.
En tanto, en un ataque a la lógica de los mercados,
el presidente chileno, Ricardo Lagos, se preguntó: "ante lo que
ocurre en Argentina, en Uruguay, o en Brasil, ¿qué explicación
se da para que en seis meses el riesgo de un país que está
bajísimo esté entre los más altos del mundo? ¿Qué
ha pasado en seis meses en una nación donde la economía real
es idéntica?"
Lagos, asimismo, defendió la integración
física de los países sudamericanos, y sostuvo que está
convencido de que la región necesita de la vecindad y la geografía.
Con 350 millones de habitantes, Sudamérica está
surcada por una serie de crisis económicas, políticas y sociales
que se agudizaron por procesos electorales en varios países y que
mantiene acorralado a más de un gobierno, señalan los analistas.
Además, sus llamados a profundizar la integración
regional, especialmente en el plano económico, hasta ahora no fueron
más allá de expresiones de deseos debido a un mosaico de
intereses nacionales que impiden liberalizar el comercio continental.
Mientras, un grupo de activistas de los derechos humanos,
organizaciones sociales y ecologistas de Ecuador protestó contra
el ALCA y el plan Colombia antidrogas. Decenas de manifestantes, entre
ellos indígenas, realizaron una marcha pacífica por las calles
de Guayaquil, sede de la cumbre, sin poder llegar hasta un exclusivo hotel
donde se desarrolla el encuentro.
En este contexto, un artefacto explosivo fue activado
este viernes cerca de la Plaza de la Integración, en la misma ciudad,
donde se llevará a cabo este sábado una sesión solemne
para recibir a los mandatarios asistentes a la cumbre, indicó la
policía.
Según la fuente, el estallido no dejó víctimas
ni daños materiales, pero esparció panfletos con consignas
de rechazo a la globalización por parte de un denominado Grupo de
Combatientes Populares, un incipiente movimiento subversivo vinculado a
sectores estudiantiles de izquierda.