En rueda de prensa, la cantante fue del ''de eso no hablo'' al ''perdón,
ya me voy''
Britney Spears, cortante y evasiva durante su presentación
ante los medios
Fastidiada, la artista interrumpió la conferencia y se retiró
entre un sonoro ''¡buuuu!''
Sobre su seña obscena el día de su llegada a México
sólo dijo: ''soy humana y a veces me enojo''
ARTURO CRUZ BARCENAS
Britney Spears mostró ayer, en conferencia de prensa,
una faceta que sus fans desconocen: es cortante. La cita para la
charla con la cantante rubia era a las cuatro de la tarde; a esa hora una
larga fila de reporteros -la mayoría de medios escritos- esperaba
entrar al salón del lujoso hotel Four Seasons, que era resguardado
por guaruras. La tele ya hacía sus entrevistas.
Los
fans se mojaban, esperaban ver a su artista, figura mediática
hiperpatrocinada, millonaria (''¿lo más caro que me he comprado
con lo que he ganado? Mi casa. El precio no te importa'', contestó
a un joven) y considerada la nueva "reina del pop"; ni Madonna, pues. Los
periodistas entraron por la parte trasera, por Hamburgo, y fueron obligados
a correr por pasillos laberínticos. "¡Orale, porque se cierra
la puerta!", apuraba uno de seguridad. Los reporteros echaban el bofe.
"Sigue fumando...".
Una espera hasta las cinco de la tarde. "Por favor, esos
lugares son de los ejecutivos de Pepsi", decían a los comunicadores,
para que dejaran libres las sillas. "¡Yo no me paro!". Y nadie se
movió. Comienzan los chiflidos por la tardanza y unos "¡vámonos!"
sin eco. Decenas de cámaras de tv. Unas fans, emocionadas,
en primera fila, muchos de pie. "Yo no alcancé bolsita", se lamentaban
varios asistentes al no recibir una gorra y demás chuches.
A eso de las cinco de la tarde se anunció que llegaba.
Bonita, bien proporcionada, agraciada según los patrones de belleza
comercial actual. Su blusa roja resaltaba su hermosura. Por fin estaba
enfrente para preguntarle por qué la señal del gallito inglés,
el día de su llegada a México.
Pero no, el primer cartucho fue de salva. Alguien le preguntó
sobre sus planes de trabajo, luego de darle la "bienvenida a México".
Vino la pregunta sobre la razón del gallito inglés. "Cuando
llegué estaba el paparazzo ahí; casi le pegaron al
vehículo, pero realmente yo amo a los mexicanos; fue el paparazzo
quien realmente me molestó; es muy difícil para mí
verme haciendo señas así, pero yo soy humana, como cualquiera,
y a veces me enojo". Varios le aplaudieron.
Sobre su responsabilidad respecto de los jóvenes,
dijo que "no quiero salir a hacer cosas locas; quiero ser buena persona
para mí". A la primera alusión sobre su privacía,
atajó: "No quiero hablar sobre mi vida personal. "¡Hi, Britney!
¡Aquí estoy!". Se le preguntó sobre Madonna: "A mí
me encantaría trabajar con ella; es realmente asombrosa. Es una
modelo, un epítome de una mujer... en el futuro quién sabe".
Otro periodista de tele le dijo que era de un programa
de moda y si se podía poner de pie. Se escucharon varios "¡ay!".
Se levantó la güera; algunos le dijeron "¡mamacita!".
El muchacho le pidió que diera media vuelta. "Cuando me vaya me
verás", expresó Britney con enfado. Con los brazos levantados,
los periodistas pedían el micrófono.
Que si había alguna relación con su coreógrafo.
"Repito: no quiero hablar de mi vida personal". A otra cosa: "¿Qué
harás después de la gira?". "Descansaré unos cinco
meses". Más manos levantadas pidiendo el micrófono. "¿Puedes
decir hola, Panamá?". Lo hizo. ¿De artistas latinos? "Me
encanta gente como Shakira". "¿Qué podemos esperar de tu
próximo disco?". "No quiero responder eso". Más manos levantadas.
"¿Puedes enviar un saludo a Costa Rica?". Lo hizo. Algunos agitaban
sus manos. "¿Qué puedes hablar de tu próxima película?".
"No puedo hablar de eso. Perdóname".
A otro que no supo formular su idea: "Mejor encuentra
otra pregunta". Recibió más aplausos. "Ahorita me gusta Lauryn
Hill".
"Dos preguntas más, por favor". Muchas manos alzadas.
Varios voltean a ver a los que reparten el micrófono. Mueven las
manos negando la solicitud. Van las dos últimas. "Para mí
la amistad es muy importante entre las mujeres", expuso en relación
a su primera película, Crossroads, que se estrenará
el 2 de agosto en México. Si trabajó con un Backstreet Boy.
"No". "Quiero regresarle algo a la sociedad". Idea altruista. Una reportera
insistió, iba a la mitad de su pregunta cuando Britney se levantó
de su silla: "¡Ay, perdón!". Se iba. Ni una pregunta más.
Aplaudieron de nuevo los fans, periodistas ídem, las esposas
de los ejecutivos de Pepsi (acompañados de sus hijos). Pero un sonoro
"¡Buuuuh!" se llevó Spears como cauda. Chiflidos, quejas.
"¡Manipularon la conferencia!". "Sí, sí, sí",
contestó con burla una señora de EMI televisión. A
los que se iban les quitaban los gafetes de prensa. "Yo lo escondí".
Fue Britney Spears y su gallito inglés. Hoy cantará
ante un Foro Sol con boletaje agotado.