BAJO LA LUPA
Alfredo Jalife-Rahme
El chiste del lobo: ¿hacia la balcanización de Irak y el
Medio Oriente?
MIENTRAS BABY BUSH se hunde en la oscuridad financiera,
Lawrence Kudlow (LK), un economista muy influyente de corte genocida, le
aconseja ir a la guerra contra Irak para subir el índice Dow Jones
por lo menos 2 mil puntos, lo cual resulta muy sugestivo cuando Paul Krugman
(analista de The New York Times) vaticina que está a punto
de desplomarse y desplumarse hasta 3 mil 500 puntos de los actuales 8 mil
258.
LK NO ES UN PERSONAJE cualquiera. Autor del libro La
abundancia estadunidense: la nueva (sic) economía (sic) y la prosperidad
(sic) moral (sic) -publicado por Forbes (donde colabora Zedillo)-,
ha superado a Milton Friedman en su radicalismo monetarista/fiscalista;
ha sido asesor económico tanto de la filial neoyorquina de la Reserva
Federal como del equipo de transición Bush-Cheney. Luego de haber
sido funcionario del ex presidente Reagan para asuntos presupuestarios
y de haber pertenecido al grupo fascistoide Empower America ("Fortalecer
a Estados Unidos"), en la actualidad es coeditor de la poderosa revista
National Review y brilla como "estrella" de los programas financieros
de CNBC. LK dispone de todos los "medios" para influir en la política
del muy sugestionable y cuestionado ex empresario Baby Bush, sobre
todo si se trata de "ocurrencias" subversiva, maniquea y dementemente sencillas.
John Podhoretz (de la camarilla del ultrahalconazo Charles Krauthammer),
en el New York Post, va hasta proponerle a Baby Bush que
la guerra contra Irak en octubre (la ya muy vista "sorpresa de octubre")
servirá para ganar las elecciones en noviembre y para distraer de
los escándalos empresariales. ¿La guerra contra Irak como
catarsis redentora de las calamidades de Wall Street y la Casa Blanca (¿blanca?),
los sucesores modernos de Sodoma y Gomorra?
SUBIR 2 MIL PUNTOS el índice Dow Jones (¿por
qué no escogió el índice tecnológico Nasdaq,
que no resucitará durante una década?) y ganar las elecciones
en noviembre valen muy bien la guerra contra Irak, sea cual fuere el pretexto
desinformativo ("armas de destrucción masiva" y lazos con Al-Qaeda),
y qué mejor que optar como cobertura por el "choque de las civilizaciones"
que ya alcanzó hasta la isla de Perejil que se disputan España
y Marruecos.
EL
"CHOQUE DE CIVILIZACIONES", tan simplista como la "prosperidad (sic) moral"
(sic), el manual ideológico del racista y xenófobo Samuel
Huntington (brazo derecho de Zbigniew Brzezinski, ex asesor de seguridad
nacional y hoy consultor petrolero en el Cáucaso y Afganistán),
ya empezó a ser aplicado en Cisjordania, donde se despliega el plan
de instaurar cuatro "cantones" palestinos: tres islámicos y uno
cristiano (en Belén), como fase previa a la "transferencia" (eufemismo
de expulsión masiva) de 4 millones de palestinos a Jordania, "allende
el río Jordán", según el historiador militar israelí
Martin Van Crefeld (The Sunday Telegraph, 28 de abril). Las aguas
del río Jordán son preciadamente estratégicas para
Israel, que libra una genuina guerra multidimensional etno-hidro-demográfica
(también financiero-económica). Lamentablemente, el "choque
de las civilizaciones" no es otra cosa que "una guerra de calificativos
y descalificaciones" (los "malos", los "buenos", los "terroristas", los
"antisemitas", los "islámicos", los "fracasados", los "bonitos",
los "feos", los "globalifóbicos", los "civilizados", los
"barbáricos", etcétera).
SE HA FILTRADO QUE Paul Wolfowitz (PW), el halconazo
subsecretario de Defensa de Baby Bush, durante su reciente visita
crucial a Turquía (el único Estado islámico de la
OTAN, socio predilecto de Estados Unidos y aliado militar de Israel) discutió
ampliamente el precio (vendremos luego) para que Ankara se lance a la guerra
contra Irak, que sería "balcanizada" en cuatro pedazos: en el sur,
una área autónoma "chiíta"; en la zona centro de Bagdad,
una entidad "sunnita"; y en el norte, dos entidades kurdas, una autónoma
y otra (pletórica en petróleo y gas) regalada a Turquía.
Con el fin de disuadir a la teocracia chiíta de los ayatolas de
Irán de inmiscuirse en la captura de la zona chiíta en el
sur (inmensamente rico en petróleo y gas) de Irak, donde opera el
grupo de oposición SCIRI financiado por Teherán, funcionarios
de Baby Bush han realizado juntas "secretas" (sic) en Ginebra con
el tercer político religioso del mando chiíta en Irán,
Hashemi Rafsanjani, quien, de acuerdo con el periódico libanés
The Daily Star (muy vinculado a los grupos chiítas), está
feliz de poder cobrar venganza del régimen "sunnita" de Saddam Hussein
por la guerra previa entre ambos. Lo que no avizora el cortoplacismo primitivamente
vengativo de Rafsanjani es que luego el ejército israelí
se irá sobre su turbante nuclear, como dejó entrever el mandamás
de la Mossad, Ephraim Halevy (sobrino de Isaiah Berlin, un filósofo
pragmático anglo-israelí) en una reciente junta "a puertas
cerradas" (de esas de las que todos nos enteramos luego) con la OTAN en
Bruselas (Ha'aretz, 27 de junio).
EL SEGUNDO PEDAZO territorial, la entidad "sunnita" del
centro de Bagdad, pasaría a manos de la dinastía (luego fustigan
a los árabes de ser antidemócratas y atrasados) "hashemita",
que se pretende descendiente directa del profeta Mahoma y que gobernó
Arabia antes de ser "saudita", para ser trasladada a Irak donde fue derrocada,
y finalmente ser instalada en la actual Jordania por los británicos
(la revista británica, but of course, The Economist, del
22 de julio, publica el árbol genealógico).
EN FORMA SIMULTANEA a la visita de Wolfowitz (que en alemán
significa "el chiste del lobo") a Turquía, se celebró en
Londres una cumbre de la oposición a Saddam, a la que asistió
el sobrino del rey decapitado de Irak de la dinastía "hashemita",
al mismo tiempo que su primo, el príncipe Hassan de Jordania y tío
del rey Abadalá II. Otra versión de la cumbre de la oposición
iraquí tendrá lugar en las próximas dos semanas en
Washington. Días antes, Abdalá II, el rey de Jordania, quien
se juega su destino final, visitará a Baby Bush en el rancho
de Crawford, donde se recluirá un mes (de vacaciones), mientras
Wall Street se derrite. Baby Bush busca en Irak, que cesaría
de existir, a los equivalentes de Hamid Karzai y Castañeda Gutman.
WALID JUMBLAT, EL JEQUE libanés de la secta de
los "drusos" (una secta esotérica del Islam que radica exclusivamente
en las montañas del Chuf en Líbano, en el Golán sirio,
y que es la única comunidad no hebrea que pertenece al ejército
israelí), estupendamente conectado a los servicios de inteligencia
de Gran Bretaña, detectó con propiedad que la cumbre en Londres
de la oposición al régimen de Saddam, en la que participó
el príncipe "hashemita" Hassan de Jordania (una carta de lujo de
los británicos), presagiaba la nueva división cartográfica
del Medio Oriente (The Daily Star, 22 de julio). Y es históricamente
certero el "druso" Jumblat (quien también espera su turno para la
creación de la entidad "drusa", una zona inmensamente rica en agua
al norte de Israel, entre Líbano y Siria, lo que garantizaría
el abastecimiento hidráulico al Estado hebreo), porque cada vez
que los británicos mueven a sus piezas "hashemitas" en el Medio
Oriente (la entrada del rey Faisal "hashemita" a Damasco con el espía
británico "Lawrence de Arabia" en 1918 , y los acuerdos franco-británicos
Sykes-Picot de división regional) es que algo muy serio va a suceder
desde la costa del Mediterráneo, pasando por Cisjordania, hasta
Irak.
¿INTENTARAN "DEVOLVERLE" a los "hashemitas" la
posesión petrolera de la península de Arabia, hoy gobernada
por sus enemigos históricos, los "sauditas", quienes han cometido
un triple pecado capital: haberse pronunciado por un plan de paz regional,
haberse reconciliado con Saddam y haber rehusado servir de base bélica
de Estados Unidos y Gran Bretaña?
WOLFOWITZ, QUIEN COMO mercader de la geopolítica
a todo le pone precio, fue a Turquía a apretar las tuercas: a grado
tal que se cayó el gobierno de Bulent Ecevit, quien no ha escatimado
las críticas sobre sus fantasías. En Turquía, que
se encuentra bajo la espada de Damocles financiera del FMI, se quejan amargamente
de que la guerra previa contra Saddam les hizo perder 70 mil millones de
dólares en daños comerciales y el periódico Yeni
Safak asegura que Wolfowitz discutió un paquete de "ayuda" por
36 mil millones de dólares. ¿De donde los sacará Estados
Unidos, que está quebrado financieramente? ¿Bastaría
con regalarle a Turquía la zona petrolera de los kurdos?
EXISTE UNA MULTITUD de actores importantes (las potencias
medianas: Turquía, Israel, Irán, Arabia Saudita, Egipto,
Jordania y Siria) y un solo teatro donde se aglomeran los intereses de
los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (sic) de la ONU,
en el que China parece haber quedado aislada frente a la nueva división
del trabajo entre Estados Unidos y Rusia (seguidos por Gran Bretaña
y Francia). Baby Bush piensa atraer como de costumbre a Japón
y superar las reticencias de Alemania. Pero lo que más cuenta es
el "nuevo entendimiento global" entre Estados Unidos y Rusia, como enfatiza
el veterano comentarista Jim Hoagland (The Washington Post, 25 de
julio). En esta fase, ¿Rusia hace el trueque de Irak por Irán
y Norcorea, los otros dos miembros del cómico "eje del mal"? Todo
parece maravilloso, salvo los cuestionamientos en pérdidas no financieras,
es decir, humanas, de algunos escépticos muy asépticos que
temen un desastre regional donde, antes de deponer a Saddam, se pueden
caer los "aliados" de Estados Unidos (Jordania, Egipto y Arabia Saudita).
Pero, ¿qué tal si es justamente lo que busca? ¿Si
no se cae Jordania, dónde entonces colocarán a la "Nueva
Palestina", en la operación de pinzas desde el frente "occidental"
del Medio Oriente, donde Israel tiene un papel (¿nuclear?) preponderante,
hasta el frente "oriental" en Irak?
SI LOS MOTIVOS de la guerra contra Irak son eminentemente
financiero-económicos, las consecuencias necesariamente también
lo serán. ¿Se trata de elevar el precio del petróleo
y el gas que controlan Estados Unidos/Rusia/Gran Bretaña? Desde
ahora se vislumbran los vencedores y los perdedores, siempre y cuando no
ocurran imprevistos, que siempre ocurren.