La música abre horizontes de libertad a los niños, asegura Leszek Zawadka

ARTURO CRUZ BARCENAS

¿Ha oído usted algún tema de Francisco Gabilongo Soler, Cri Cri, grabado por un niño? ¿No? Pues ahora lo hacen muchos, de un jalón, concretamente los Niños Cantores del Valle de Chalco, bajo la dirección de su fundador, Leszek Zawadka, en un disco compacto con 23 composiciones universales, titulado En-canto con Cri Cri, editado por el sello Discos Solecito y distribuido por Ediciones Pentagrama.

El coro está integrado por niñas, niños y adolescentes habitantes del Valle de Chalco Solidaridad, Estado de México, que ha recibido la Presea Estado de México en Letras y Artes Sor Juana Inés de la Cruz. Es considerado el más destacado en su tipo en México, en música clásica y popular. A la fecha, han grabado siete discos, entre los que se encuentran Gloria de Vivaldi, que forma parte de la banda sonora de la película estadunidense Nixon, dirigida por Oliver Stone.

Es mucho el currículum y los premios. En entrevista, el maestro de origen polaco Zawadka expresó que el coro lo formó en 1990, "para dar la bienvenida al Papa Juan Pablo II. Llegó a México en 1977, "en un viaje de placer". Después no pudo regresar a Polonia, por la situación política de su nación.

"Durante la visita papal en la que cantó el coro, se trataba de un viaje más profundo; ahora hay más cosas que afianzan el poder. Aquella segunda visita del Papa era más espiritual; no era tan comercial. Es obvio que por su estado de salud ahora no ejerce tanto personalmente la dirección de la Iglesia católica. Por eso ahora, aunque no nos invitaron, estudiaríamos las condiciones".

Hoy, lo importante es el disco de Cri Cri. "Es la primera vez que se confía este material a un coro. Es muy difícil, por las condiciones de un sello independiente".

-Se han criticado las letras de Gabilondo...

-Sí, algunas fueron objeto del congelamiento oficial. Algún funcionario encontró en La cocada una iniciación a la lucha de clases. Fue una exageración. El que prohíbe, proyecta. Las canciones de Cri Cri son de altísima calidad. Incluimos cinco canciones inéditas.

"Tratamos de que aporte algo, de que no sea sólo netamente comercial. Traté de que los arreglos no mataran al texto, con respeto a la música original, que es bastante complicada. Las armonías de Francisco Gabilondo son rebuscadas, profundas. El niño escucha y se identifica con lo hecho por Cri Cri, quien decía que sus canciones no están hechas para ser cantadas por niños.

"Buscamos un sonido para el oído de hoy, que tiende a escuchar más los instrumentos. Hay avances tecnológicos. Debo decir que estos últimos también están creando problemas, pues están ensordeciendo a muchos jóvenes. Las sociedades enteras escuchan menos. El ruido, los walkman, los discman dañan el aparato auditivo. No se diga en las discos".

No halla en el mundo un creador similar a Cri Cri, con una obra tan vasta y con tanta calidad. "Trata al niño como ser pensante. No le da cosas fáciles, no lo ve como un pequeño idiota, como un retrasado mental. En mi caso, disfruto mucho trabajar con niños, aunque me sigo considerando poco paciente".

Trabajar con niños, para Leszek, es participar en un proceso revolucionario. "Los cambios verdaderos se logran haciendo crecer a la sociedad. Un niño que tiene contacto con la música tiene cambios en su mente; desarrollan un tipo de neuronas que otros no desenvuelven. La música les abre los horizontes; da la libertad de elección. Yo lo hago con unos pocos, pero me siento importante por hacer posible un cambio en la gente".

Ve mal que ya no se imparta música en las escuelas primarias y secundarias. "No hay que esperar a que los funcionarios entiendan eso. La sociedad civil debe tomar las cosas por su cuenta".