Integrantes del consejo universitario de la UAQ dan la espalda al mandatario
En medio de abucheos, el gobernador de Querétaro rindió informe de gobierno
Los funcionarios panistas intentaron acallar con aplausos las manifestaciones de protesta
MARIANA CHAVEZ CORRESPONSAL
Queretaro, Qro., 28 de julio. En medio de manifestaciones de protestas y abucheos de integrantes de organizaciones sociales y alumnos de la escuela normal del estado y de la Universidad Autónoma de Querétaro, Ignacio Loyola Vera rindió su quinto informe de gobierno.
Durante su arribo al Teatro de la República, donde se celebró la sesión solemne de la Legislatura, el gobernador fue recibido con insultos, abucheos y hasta ladridos de aproximadamente 300 manifestantes que gritaban: "šMentiroso!", "šFiruláis!" y "šFuera!"
Los agentes de seguridad que acompañaban al mandatario lo tuvieron que rodear para que ingresara al recinto, bajo una lluvia de papeles.
Uno de esos agentes -Julio César Pérez- jaloneó al catedrático de la UAQ Guillermo Fardo, a quien le arrebató y rompió la pancarta que portaba. Ante esto el universitario comentó: el equipo de Loyola Vera "no deja manifestar libremente las ideas".
En el recinto, integrantes del consejo universitario de la UAQ, encabezados por la rectora Dolores Cabrera Muñoz, le dieron la espalda al mandatario cuando inició su informe. A lo largo de la galería donde se encontraban los universitarios yacía una manta que señalaba: "Exigimos los cumplimientos de los compromisos con la UAQ".
Así, en un lapso de media hora, los integrantes del consejo universitario, junto con integrantes del Partido del Trabajo, lo interrumpieron con abucheos y con expresiones de "šMentiroso!", "šMás educación pública!" y "šPinocho!", al tiempo que los asistentes -en su mayoría funcionarios panistas- intentaba acallar las manifestaciones con aplausos.
Cuando Loyola Vera se refirió a los recursos otorgados a la educación, principalmente a nivel superior, los abucheos y las expresiones de "mentiroso" su-bieron de tono.
Fue entonces cuando los integrantes del consejo universitario abandonaron el recinto sin dejar de manifestarse contra el gobernador, quien continuó su informe bajo el abucheo, ahora de los funcionarios panistas, que gritaban a los universitarios, "šFuera, fuera!"
En entrevista, la rectora Dolores Cabrera Muñoz señaló que acudió a este quinto informe de gobierno con "la esperanza de que el señor (Loyola) no dijera más mentiras y las volvió a reiterar", refiriéndose al problema entre ambas partes por la falta de entrega de recursos a la UAQ.
"El gobierno federal ha estado entregando los recursos que le corresponden (a la UAQ) y el gobierno estatal nos quita, nos detiene arbitrariamente el dinero y ni siquiera quiere que opinemos", aseveró la rectora.
En total siete interpelaciones escuchó Loyola Vera durante la lectura de su informe de actividades del periodo del 1Ɔ de julio de 2001 al 30 de junio de 2002, mientras que la presentación fue interrumpida en nueve ocasiones por aplausos de sus seguidores.
Como parte de su discurso, el mandatario advirtió que "los problemas no se resuelven bajo la presión de marchas, ni mucho menos por caprichos personales", ya que el único que manda "es el pueblo".
Reconoció que el "saldo pendiente" en su administración es la reforma del Estado "que el futuro nos reclamará", dijo.
En el auditorio Josefa Ortiz de Domínguez, donde se efectuó luego la llamada Reunión ciudadana, el mandatario agradeció nuevamente "a un avecindado cuyo compromiso y generosidad con Querétaro están fuera de toda duda. Me refiero -dijo- a Diego Fernández de Cevallos, quien le ha ahorrado millones de pesos al pueblo queretano con el préstamo de su maquinaria".
Ante la audiencia advirtió que "la construcción del cambio no ha sido sencilla y mucho menos tersa. No lo ha sido porque no han faltado las resistencias y las inercias que vienen de mucho tiempo atrás".