En 50 años podrían desaparecer las partículas que la dañan, dice el Nobel de Química
La capa de ozono, en vías de recuperación: Molina
Sobrecalentamiento del planeta, principal problema ambiental, advierte el científico mexicano
ANDRES T. MORALES CORRESPONSAL
Veracruz, Ver., 28 de julio. Mario Molina Pasquel, premio Nobel de Química, afirmó que después de 13 años de suscrito el Protocolo de Montreal, que prohibió la producción y emisión de sustancias químicas agresoras de la capa de ozono, se comenzó a revertir el fenómeno que provoca un "agujero" en dicha capa en los polos norte y sur.
Indicó que según los estudios más recientes, en un par de décadas será más notable la recuperación de la estratosfera dañada, y en 50 años las partículas dañinas podrían desaparecer, logrando la recuperación plena de la capa de ozono.
Entrevistado en este puerto, donde mañana el ayuntamiento lo nombrará visitante distinguido, Molina Pasquel, quien en 1995 recibió el Premio Nobel de Química por sus investigaciones sobre la afectación que provocan las partículas de clorofluorocarbonos (CFC) a la estratosfera, dijo que según investigaciones realizadas en varios países, paulatinamente comenzó el saneamiento de la atmósfera.
Recordó que lo anterior fue posible tras la aplicación del Protocolo de Montreal, que bajo la promoción del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente fue suscrito por más de 160 países, y entró en vigor en 1989 para detener la producción y emisión de sustancias agresivas al ambiente.
"Ahora podemos decir que la capa de ozono está en vías de recuperación, pero como todo daño muy agresivo a la naturales, el proceso para el restablecimiento final tardará muchos años, apuntó.
El investigador estimó que en un par de décadas se tendrán los primeros resultados concretos sobre el proceso para resanar los agujeros que se formaron en la capa de ozono de los polos terrestres y facilitaban el acceso directo de rayos ultravioleta e infrarrojos, perjudiciales para los organismos vivientes.
Además, precisó, hay elementos que anticipan que en otros 50 años la estratosfera pudiera restablecer su estatus normal si continúa aplicándose la restricción para utilizar productos químicos dañinos, pues se prevé que las partículas de CFC que todavía están presentes, tendrían una vida activa de medio siglo.
Riesgo de cáncer en la piel
"Aún hay residuos de estos compuestos no propicios para el medio ambiente, y aunque muy lentas, las secuelas entre los humanos se palpan en países como Holanda y Australia, donde las personas de piel blanca que se exponen a los rayos solares evidentemente pueden desarrollar cáncer en la epidermis."
Molina Pasquel aclaró que por su localización, los agujeros en la capa de ozono impactan en menor grado a los países ubicados en el trópico -entre ellos México-, pero de no haber sido detenido el proceso de destrucción de la estratosfera, las consecuencias a largo plazo alcanzarían a todo el planeta.
El científico mexicano aseguró que uno de los principales problemas ambientales que afronta la humanidad es el sobrecalentamiento de la tierra debido al uso de combustibles fósiles, la actividad industrial altamente agresiva y la deforestación masiva de selvas y bosques.
Subrayó que a pesar de las opiniones de algunos gobiernos, que se niegan a ratificar convenios internacionales para detener este tipo de procesos nocivos, como el Protocolo de Kyoto, la situación de riesgo es una emergencia mundial.
El Nobel de Química especificó que una de estas consecuencias es el lento descongelamiento de las plataformas polares que, a su vez, provocan incremento en el nivel promedio de los mares y océanos, los cuales se pronostica que se eleven un centímetro cada año durante el presente siglo. Es decir, que al final de la centuria tendrían aproximadamente un metro más en su nivel si no se detiene el proceso de sobrecalentamiento mundial, y muchos países prácticamente quedarían bajo el mar, como es el caso de Bangladesh, mientras que otros estarían obligados a tomar medidas severas para proteger a sus habitantes, como la reubicación de poblados, la modificación de infraestructura portuaria y turística, entre otras.
Por ello, crítico la postura de los gobiernos que se niegan a respaldar los acuerdos internacionales para revertir el daño ambiental por no afectar los procesos industriales y su desarrollo económico, destacando entre ellos la presidencia de George W. Bush.