Allí estarían numerosas víctimas de la guerra sucia, indica
Asegura la Limedh que ha detectado 3 cementerios clandestinos en Guerrero
JESUS SAAVEDRA Y MISAEL HABANA DE LOS SANTOS CORRESPONSALES
Chilpancingo, Gro., 29 julio. La Liga Mexicana de Defensa de los Derechos Humanos (Limeddh) aseguró que ha detectado cuando menos tres cementerios clandestinos en Guerrero, y presume que en esos lugares se encuentran enterrados los restos de innumerables víctimas de la guerra sucia de la década de los setenta.
Según el presidente de la Limeddh, Adrián Ramírez López, esta organización tiene testimonios, como el de Benito Aguirre Baena, sobre la existencia de cárceles clandestinas, "no solamente de la época del pasado, sino de la reciente, y tenemos testimonios de que existen cárceles clandestinas en Guerrero, Oaxaca, el Distrito Federal y otros estados".
Dijo que Aguirre Baena tuvo la certeza de que estuvo en una cárcel del Distrito Federal, "por lo que estamos preparando el proceso de investigación. Hay una cárcel en Oaxaca muy cerca del aeropuerto, y la que la procuraduría de Justicia, en coordinación con el Sistema de Seguridad Pública, retuvo y mantuvo presas a muchas personas".
Señaló que la posibilidad de que aún existan algunos luchadores sociales en alguna cárcel clandestina pudiera ser una posibilidad. "Eso nos llenaría de expectativas. Lo otro, de que puedan andar como indigentes, es difícil pensarlo porque serían identificados por familiares y personas. Lo que sí es cierto es que muchas de las personas que sufrieron torturas y encarcelamiento clandestino hoy tienen severos trastornos de personalidad que los han llevado a la esquizofrenia y locura", afirmó Ramírez López.
Por otro lado, este lunes medio centenar de integrantes de organizaciones sociales realizaron una protesta en el acceso principal del Congreso estatal, con el propósito de exigir a los legisladores se agilicen los trabajados de una ley de amnistía que beneficie a más de 50 presos políticos encerrados en cárceles de Guerrero.
En Acapulco, el ex preso político Octaviano Santiago Dionisio, víctima de la guerra sucia de los setenta, urgió al fiscal especial Ignacio Carrillo Prieto a que llame a declarar al ex procurador Carlos Ulises Acosta Viques y a Mario Arturo Acosta Chaparro -prisionero en el campo militar número uno-, general del Ejército Mexicano, quienes han sido señalados de manera reiterada como responsables de desapariciones forzadas en aquellos años.