Aborda en un libro las desapariciones políticas en los campos de concentración de su país
Surge desde Argentina una nueva fuerza, la de los débiles: Calveiro
Reconocer esos agravios y someterlos al derecho, única vía para la cicatrización social, dice
El proyecto neoliberal busca decretar la muerte de esa nación, señala la historiadora
CESAR GÜEMES
A tres décadas del comienzo de las desapariciones políticas en Argentina, la historiadora Pilar Calveiro se pregunta en su libro Desapariciones, memoria y desmemoria de los campos de concentración argentinos (Taurus): ''ƑPara qué regresar una vez más sobre el horror, tocarlo, entrar en contacto y contaminarse inevitablemente con él?"
Y responde en entrevista a su propia interrogante: ''Al hacer esa memoria lo que uno encuentra es que muchos de los elementos que existían en aquellos años están presentes ahora. Este ejercicio implica la posibilidad de actualizar lo que acontece en determinado momento. Este caso de finales de la década de los 70 en Argentina es pertinente revisarlo a la luz de lo que pasa hoy en diversos países de América Latina, pues la memoria es un ente vivo. No se trata de repetir mecánica o monótonamente lo que ocurrió en esos años, sino de traer aquello que sucedió como forma de entender lo que pasa en la actualidad".
Raíces y lazos
-En estas tres décadas ha crecido una nueva generación que se enfrenta a problemas distintos aunque con un mismo origen. ƑCómo se siente respecto de estos nuevos ciudadanos argentinos?
-Los ciudadanos que tienen más de 25 años son los que están ahora en las calles, en las asambleas de los barrios y en las movilizaciones masivas. Son los mismos que participaron en protestas por el estado de sitio en diciembre pasado. Y es la generación, también, de los que padecen las reformas económicas de acuerdo con las disposiciones del Fondo Monetario Internacional. Los ciudadanos más jóvenes en su accionar cuentan con el eco de lo ocurrido en Argentina hace 30 años. No es lo mismo, sin embargo hay vinculaciones, raíces y lazos que unen a los sucesos políticos de hoy con quienes éramos jóvenes al cierre de los años 70.
-ƑConsidera dentro de las diferencias la forma de manifestarse?
-En mi época las manifestaciones que hubo eran multitudinarias, gigantescas, impresionantes. Creo que la política represiva tuvo mucho que ver con un movimiento social amplio y radical. Hoy se expresan de otra manera, aunque no me atrevería a decir si hay más o menos libertad; son otras formas las del ejercicio del poder y otras las de la resistencia.
-Si no hubiera más libertad, podríamos pensar que en estos 30 años se ha ganado poco en Argentina. Sería muy desalentador.
-Depende a qué llamemos ganar o perder. En estos 30 años hay alguien que ha ganado: el proyecto neoliberal que se impuso en Argentina durante la dictadura, que continuó con el gobierno de Menem, se mantiene y radicaliza, y que hoy trata de decretar la muerte de la nación. Hay quienes ganaron y avanzaron. Desde el otro lado, sin embargo, hay también una fuerza, la de los débiles.
-ƑConsidera, así sea a mediano plazo, una solución a la problemática económica y social de Argentina?
-No lo creo en principio, sin embargo no dejo de pensar que tal vez Argentina -y toda Latinoamérica- sea capaz de inventar una salida que ahora no es clara, sino más bien incipiente.
-A pesar de esta realidad, en el terreno cultural Argentina continúa su avance.
-Las sociedades avanzan y en el área cultural se verifica ese movimiento. Por más opresivos que puedan ser los estados o más totalitarios los gobiernos, las sociedades encuentran formas de crecer, vivir y avanzar. Es algo que ocurre en casi cualquier sociedad sometida a estos procesos brutales. No me sorprende que Argentina avance en su cultura, se mueva, cambie o incorpore elementos. Es imposible congelar una sociedad como es imposible hacerlo con un ser humano.
Mal contemporáneo
-ƑDe qué forma se acerca al lector mexicano, ya que el volumen fue escrito y editado aquí?
-Desapariciones habla de los campos de concentración y exterminio de Argentina entre 1976 y 1980. Aparentemente esta realidad es muy lejana de la vida mexicana. Lo que se manifiesta como forma de la represión argentina es la desaparición de personas. Es un mal que tenemos clavado en el alma de América Latina. No se redujo a los años 70, ya que es contemporáneo. Cuando hablamos de desapariciones, aunque nos refiramos a los años que menciono en Argentina, nos conectamos con el amplio drama de las desapariciones en Latinoamérica.
La conclusión de Calveiro, más allá del señalamiento de los culpables, implica un trabajo de orden social:
''Después de haber vivido el desgarramiento de la desaparición de miles de personas es fundamental que nuestras sociedades se hagan cargo. La vía es el reconocimiento público de los hechos y en seguida someterlos a la única instancia posible: el derecho. No se trata del castigo personal de uno u otro represor; el asunto central es que las sociedades puedan reconocer lo ocurrido, tomar responsabilidades y manifestarse. Sólo así puede curarse la profunda herida abierta que se produjo. Se requiere un proceso social de cicatrización que únicamente puede hacerse mediante el reconocimiento social de lo sucedido y la determinación de responsabilidades."
(Desapariciones, memoria y desmemoria de los campos de concentración argentinos, de Pilar Calveiro, será presentado hoy a las 19:30 horas en la Casa de la Cultura Jesús Reyes Heroles, en Francisco Sosa 202, Coyoacán, con los comentarios de Sandra Lorenzano, Raymundo Mier, Silvana Rabinovich y Esther Cohen como moderadora.)