Pocos sabían de cierres en Madero, 5 de Mayo, Bolívar e Isabel La Católica
Caos vial al iniciar obras en calles del Centro Histórico
LAURA GOMEZ FLORES
La poca difusión del cierre parcial de las calles Francisco I. Madero, 5 de Mayo, Bolívar e Isabel la Católica, por la renovación de la red de drenaje y agua potable, como parte de los trabajos de revitalización del área, generó ayer un enorme caos vial en el Centro Histórico y que algunas arterias fueran utilizadas como estacionamientos, previo acuerdo monetario con elementos de seguridad pública.
Desde las 2 horas, las empresas contratadas por el gobierno capitalino colocaron vallas en varios cruces de dichas calles, pero ningún señalamiento para facilitar el acceso de los conductores al primer cuadro de la ciudad.
Esta situación provocó que muchos llegaran tarde a su trabajo, ante la dificultad para estacionar sus vehículos o acceder a las bases del servicio público concesionado, dado que el anuncio de las obras se dio 12 horas antes de que iniciaran, lo cual fue calificado por comerciantes, empleados y transeúntes como "una falta de respeto para la ciudadanía"; los primeros advirtieron del riesgo de que "las ventas caigan, aun cuando el gobierno dice lo contrario".
Pocas personas consultadas dijeron conocer la medida y el objetivo de los trabajos, y algunos consideraron que "se trata de una buena obra perredista para ganar adeptos, pues falta muy poco para que el jefe de Gobierno se someta a la evaluación de la ciudadanía y qué mejor si hace algo que se vea y los medios de comunicación lo difunden. Finalmente, también le gana el protagonismo".
Otros expresaron su beneplácito de que los anuncios de obras se concreten, aunque generarán molestias para muchos ciudadanos. Encargados de comercios y restaurantes ubicados en el área de obras estimaron que sus ventas caerán, aunque reconocieron que durante septiembre y octubre los gastos de la gente se enfocan a la compra de útiles, uniformes y pago de colegiaturas. Además de que existe el compromiso de las autoridades de que la nueva imagen del Centro estará lista para la temporada de fin de año, observaron.
Los problemas vehiculares provocaron que calles como 16 de Septiembre y Donceles se convirtieran en grandes estacionamientos momentáneos, a cambio de alguna moneda a los patrulleros o policías a pie, quienes se hicieron de "la vista gorda" en la aplicación del Reglamento de Tránsito.
Las vías alternas ofrecidas por las autoridades durante los 65 días que durarán los trabajos -que incluyen tramos de López, Venustiano Carranza, República de El Salvador, Eje Central, Isabel La Católica, Allende y Donceles, resultaron insuficientes para los cientos de vehículos que acceden a la zona.