Washington, decidido a derrocar a Hussein, afirma el Departamento de Estado
EU atacará militarmente a Irak, reconoce Bagdad
Atemorizar al mundo y mantener su hegemonía, objetivo de Bush: Taha Yassin Ramadán
AFP, DPA Y REUTERS
Dubai, 3 de agosto. Para Irak está claro que Estados Unidos lo atacará militarmente aunque Bagdad haya aceptado recibir nuevamente a los inspectores en desarme de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ya que su objetivo es "aterrorizar al mundo entero y mantener su hegemonía", señaló el vicepresidente iraquí Taha Yassin Ramadán.
Estados Unidos confirmó que su objetivo central es derrocar al gobierno de Saddam Hussein, por lo que puntualizó que "esa política no se verá alterada si los inspectores van o no", declaró a la radio británica BBC el subsecretario de Estado estadunidense, John Bolton, experto en control de armas.
Su gobierno, dijo, seguirá trabajando para el reingreso de los inspectores de la ONU a aquel país, y en los mismos términos se ma-nifestó más tarde el presidente George W. Bush desde su refugio vacacional en Maine, al insistir en que "nada ha cambiado".
"Les puedo asegurar que yo entiendo que la historia nos ha llamado a tomar medidas y este país defenderá la libertad cueste o lo que cueste", sostuvo el mandatario.
El secretario de Estado, Colin Powell, se encargó de rechazar la invitación hecha la víspera por Irak a la jefatura de inspectores de armas de la ONU para viajar a Bagdad como paso previo al regreso de sus inspectores, cuya iniciativa el secretario general Kofi Annan va a poner a discusión el lunes ante el Consejo de Seguridad.
Powell, al declararse satisfecho por el resultado de la lucha antiterrorista en Asia, alegó que "los iraquíes siempre han soslayado sus compromisos con las inspecciones", y que ya saben lo que tienen que hacer por lo que no habrá más discusiones.
"La posición de Estados Unidos no es nueva. El mismo líder del mal, Bush, dijo que el tema no depende del regreso o no de los inspectores sino que está relacionado con el cambio del régimen" iraquí, expresó Ramadán al canal de televisión por satélite árabe MBC, y alertó a "nuestros hermanos árabes y musulmanes y los países del Tercer Mundo" sobre tales planes de agresión.
En contraposición, Irán y Arabia Saudita expresaron su rechazo a un ataque estadunidense, mientras que en Europa sorpresivamente Gran Bretaña expresó reparos y el jefe de gobierno alemán, Gerhard Schroeder, advirtió del riesgo de que se debata ahora sobre una guerra contra Irak sin pensar en las consecuencias políticas y sin tener una concepción para todo Levante.
El londinense Financial Times aseguró que el primer ministro Tony Blair está presionando a Bush para que se abstenga de atacar a Irak mientras no se consigan avances en una solución del conflicto palestino-israelí, al considerar que ese "proceso de paz no puede ser dejado de lado".
El canciller saudita, príncipe Saud al Faisal, llegó hoy a Teherán, donde fue recibido por su homólogo Kamal Jarazi, y dijo que ambos países tienen "una posición común" de rechazo a cualquier ataque militar contra países islámicos o de la región, como Irak.