Evitar expropiaciones, la consigna de productores, entre ellos los de El Podrido

Se unen 22 grupos de campesinos en Acapulco para defender sus tierras

El comisariado de Plan de Amates solicita amparo ante órdenes de aprehensión contra compañeros

MISAEL HABANA DE LOS SANTOS CORRESPONSAL

Acapulco, Garo., 3 de agosto. Representantes de decenas de ejidos, entre ellos de los de San Salvador Atenco y 22 organizaciones campesinas, acordaron hoy organizarse en la defensa de las tierras ejidales y comunales de este municipio, para evitar que les sean expropiadas por autoridades de los tres niveles de gobierno y vendidas en dólares a empresarios nacionales y extranjeros.

Los ejidatarios de El Podrido, que desde la semana pasada tomaron las tierras que reclaman a la empresa Tres Vidas, propietaria del exclusivo fraccionamiento de igual nombre a la orilla de la playa, y donde construyen la colonia popular 13 de Diciembre, recibieron bajo un palmar a los campesinos que se solidarizaron con su lucha.

El presidente del comisariado ejidal, Isaías Alfredo Peláez Pérez, recordó que El Podrido fue creado por el general Lázaro Cárdenas, con los ejidos de Plan de los Amates, Lomas de Chapultepec, Puerto Marqués y La Poza, entre otros, que se encuentran entre la ciudad de Acapulco hasta las orillas del río Papagayo, después de expropiar terrenos fértiles a la orilla del mar que se encontraba en propiedad de dos estadunidenses.

Otro de los oradores fue el representante de los comuneros de San Salvador Atenco, Eduardo Martínez Castillo, quien después de solidarizarse con los labriegos de El Podrido, dijo que los campesinos de su pueblo "no nos vamos a quedar quietos con el triunfo. Vamos a seguir luchando". Dijo que El Podrido es la lucha que continúa y en la que estarán presentes hasta que se funde la colonia 13 de Diciembre.

El campesino Joaquín Andrade Guzmán, delegado regional de la Procuraduría de Defensa de los Campesinos en Guerrero, denunció que 12 expropiaciones en la zona costera de Punta Diamante "no han sido pagadas por las autoridades" y que los ejidatarios están exigiendo el pago.

Benigno Guzmán Martínez -fundador de la Organización Campesina de la Sierra del Sur y ex preso político por su presunta vinculación con el grupo armado EPR- les dijo que están dispuestos a dar la batalla juntos, "no importa el lugar donde nos encontremos, vamos a manifestarnos para que los derechos de los ejidatarios de El Podrido se respeten", además pidió su apoyo para que éstos se pronuncien en favor de que se apruebe una ley de amnistía verdadera y no como la que propone actualmente el gobierno de Guerrero.

Por otro lado, el presidente del comisariado ejidal de Plan de los Amates, Gabriel Campos, informó que después de conocer que hay órdenes de aprehensión contra sus compañeros han emprendido su defensa legal al presentar una solicitud de amparo ante la posibilidad de desalojo, por lo que su representante legal, Iván García, promueve el juicio correspondiente como medida precautoria. Dijo que el inicio de un proceso contra ellos sería contrario a la ley, porque sólo exigen las restitución de 35 hectáreas que se encuentran en posesión de la empresa Tres Vidas.

Dijo que cuentan con una resolución de restitución por parte del Tribunal Unitario Agrario de este puerto. Y ante la negativa de la empresa de regresarles sus tierras, después de reunirse el pasado miércoles en las oficinas de la Promotora Turística (dependencia encargada de vender las tierras expropiadas desde el gobierno de José Francisco Ruiz Massieu) con los inversionistas y con el secretario general de Gobierno, Marcelino Miranda Añorve, ocuparon las tierras en disputa, pues no llegaron a un acuerdo sobre el precio de venta.

Los dueños de Tres Vidas, presentes en la reunión, entre ellos Mauro Garza, Santos de Hoyos y otro de apellido Montemayor, ofrecieron a los ejidatarios pagar cinco dólares por metro cuadrado de los 120 que exigen los comuneros de Plan de Los Amates. Originalmente los empresarios miembros del grupo Monterrey ofrecían a los ejidatarios siete pesos el metro cuadrado de terrenos que se encuentran a la orilla del mar, que los fraccionadores venderán en más de mil dólares.