El proceso de rodaje, edición y posproducción resulta más económico, explican
Incursionan cineastas en formatos digitales
ERICKA MONTAÑO GARFIAS
Los directores Alfonso Serrano, Gerson Palomares y Armando Vega-Gil aprovecharon las ventajas de hacer cine en formato digital, entre ellas su bajo costo, para filmar el documental Tlayacapan. La pasión y el corto Fuera de cuadro, producidos por Pirinola Filmes.
Vega-Gil, ex integrante de Botellita de Jerez, pasó de la música y la escritura a una nueva forma de expresión: las imágenes, y dirigió Fuera de cuadro, en el que participan Roberto Sosa y Sandra Arau. La historia, relata, está basada en un cuento homónimo que escribió a manera de homenaje a Tito Monterroso en su libro Brevísima relación de un ladrón que yace encuerado y otras pesadillas, que dice: "Un segundo antes del suicidio vio proyectada en su cabeza la historia de su vida. Pero como era tan aburrida se quedó dormido a media función. Cuando despertó era demasiado tarde".
El formato digital, expresa, "es todo un descubrimiento, porque puedes hacer los trabajos de edición y posproducción en casa, y el material que usas para filmar no es tan caro", aunque reconoce que aún no se puede igualar la calidad de películas filmadas en 35 o 16 milímetros. El costo de Fuera de cuadro fue de 40 mil pesos.
Para Serrano, quien codirigió Tlayacapan. La pasión, con Gerson Palomares, una de las causas por las que decidió utilizar el cine digital fue en parte lo económico -costó 150 mil pesos-, pero también le permitió hacer un documento apegado a la realidad, sin corregir colores o utilizar tripiés o grúas.
Es una cinta que presenta la forma en que los habitantes de ese pueblo de Morelos conmemoran la Semana Santa, y se hizo con cámara al hombro, de la misma forma en la que se hicieron los primeros documentales. Así, "la cámara viene a ser un testigo fiel, no iluminamos ni dimos colores diferentes a los que matiza el sol o las sombras de los lugares donde filmamos".
Serrano subraya que no se trata de un trabajo comercial, sino que está realizado pensando en donarlo a la videoteca del Instituto Nacional de Antropología e Historia o al Instituto Nacional Indigenista. Actualmente se exhibe en España y también se proyectará en Canal Once y Canal 22 en Semana Santa.