Senador demócrata llama a Bush a conseguir apoyo antes de atacar a Irak
ONU rechaza oferta iraquí para dialogar sobre el regreso de equipo de inspección de armas
Divergencias entre Washington y Londres sobre cómo actuar en Bagdad: prensa británica
REUTERS, AFP Y DPA
Washington, 4 de agosto. El jefe de los inspectores de armas de la ONU dijo hoy que no aceptará la propuesta iraquí de entablar conversaciones con el equipo de inspección de armamento si antes Bagdad no cumple con las resoluciones del Consejo de Seguridad del Organismo.
De su lado, el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos, Joseph Biden, instó este domingo al presidente George W. Bush a conseguir apoyo, tanto doméstico como internacional, antes de llevar a cabo cualquier acción precipitada contra Irak.
Biden, demócrata de Delaware que presidió el comité en audiencias realizadas la semana pasada sobre la política de Estados Unidos con Irak, no descartó ni se opuso a una eventual guerra con el régimen de Saddam Hussein, pero señaló que Bush tiene que plantear su caso. "Yo hablaría menos y planificaría más", dijo Biden sobre la administración Bush durante una entrevista en el programa Meet the Press, de la cadena NBC.
"Es importante para construir un caso y llegar a un acuerdo que lo que estamos haciendo esté basado en una amenaza genuina", agregó.
"Es muy difícil lanzar (un ataque) en solitario", afirmó Biden en referencia no sólo a la acción militar, sino también al seguimiento de la situación tras el fin de la posible la incursión armada. Señaló creer que habrá una acción militar contra Bagdad, pero indicó que la pregunta es cuándo y con quién. "Creo que no es el momento para que el presidente fije plazos."
Biden destacó que los expertos no coinciden en cuanto a la naturaleza exacta que supone la amenaza del presidente iraquí y su presunto arsenal de armas de exterminio masivo, y la posibilidad de que sea utilizado. Indicó que tiene que hacerse bien, no simplemente en términos militares, sino también con el apoyo interno, del Congreso, y el de la comunidad internacional.
Por su parte, Joe Lieberman, senador demócrata por Connecticut, ante la posibilidad de un ataque contra Hussein, indicó al canal Fox que "tenemos la fuerza para derrocarlo. Podemos poner en marcha un plan para remplazarlo por un gobierno unificado. Hagamos eso y otorguemos a Bush la autoridad para hacer lo que decidamos que hagan los comandantes en jefe".
Lieberman, presidente del Comité de Asuntos de Gobierno del Senado y ex candidato a la vicepresidencia estadunidense, comentó que antes de que "esta sesión del Congreso entre en receso, debe haber un debate sobre si se autoriza al presidente, como comandante en jefe, a tomar acciones militares para derrocar a Saddam Hussein", subrayó.
Mientras, el jefe del equipo de inspectores de armas de la Organización de Naciones Unidas, Hans Blix, rechazó la oferta de viajar a Bagdad para dialogar sobre el regreso de su equipo a Irak, informó el diario Al Hayat, editado en Londres.
En entrevista con el rotativo, Blix afirmó que él y los miembros de su equipo aceptarán la oferta sólo si Bagdad garantiza que se les permitirá actuar de acuerdo con las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. "No sería inteligente aceptar la oferta iraquí sin esa garantía, ya que estaríamos emitiendo señales falsas."
En opinión de Blix, la ONU no está preparada de momento para autorizar el regreso de los inspectores de armas en los términos de Bagdad, incluyendo sus demandas del levantamiento de sanciones y de eliminación de las zonas de exclusión aérea.
En contraste, la Liga Arabe recibió con beneplácito la oferta iraquí y señaló que es "un paso positivo y bueno", dijo el secretario general asistente para Asuntos Políticos e Internacionales, Mohammed Zakariya Ismail.
El funcionario árabe sostuvo que el gesto de Irak es muestra de que quiere resolver su disputa con la ONU, en particular en lo que se refiere a las zonas de exclusión aérea -impuestas por Estados Unidos y Gran Bretaña sin autorización de la ONU- y las sanciones dictadas a Bagdad por su invasión a Kuwait.
En este contexto, la prensa británica informó hoy que entre Bush y Blair hay divergencias sobre cómo actuar en Irak.
Se ha abierto "una zanja perjudicial", aseguró el Sunday Telegraph, mientras que el dominical The Observer señaló que existen "indicios de la primera desaveniencia seria entre la Casa Blanca y Gran Bretaña".
El sábado el Financial Times informó que Blair presionaba a Bush para que no ataque a Irak antes de que se alcancen progresos de solución en Medio Oriente, demanda que Bush rechazó según el Sunday Telegraph".
Una fuente del gobierno, citada por este último diario señala: "El argumento de Washington es: Irak se puede tratar de modo separado, pero esta no es la posición de Londres", indicó el rotativo.