Héctor Bonilla
Doloroso, que salga el musical Chicago
ARTURO CRUZ BARCENAS
El pasado jueves, el musical Chicago llegó a 300 representaciones, lo cual merece destacarse dadas las bajas entradas en los teatros de la ciudad. No obstante, la pieza ya entró en la curva de despedida y permanecerá sólo por el mes de agosto. El cómico Eugenio Derbez develó la placa con sus típicos chistoretes, basados en juegos de palabras. Dijo que para la ocasión había comido mucha fibra, "a ver chi-cago". Tal es su tono.
Como en todas las funciones para celebrar equis número de puestas en escena van muchos artistas para hacerse notar. Hay quienes sí van a ver de la obra.
Al nivel de lo que se hace en otras partes del mundo
En el intermedio de Chicago, el actor Héctor Bonilla expresó que el musical está puesto a un gran nivel. "En primer lugar, yo tengo una gran admiración por Bob Fosse -de quien es la producción original y la coreografía, así como el libreto-; procuro ver todo lo que hace.
"Lo que es agradable constatar es que lo que aquí vemos está al parejo de lo de cualquier parte del mundo. Sé que esto se ha dicho mucho y desde hace muchos años, pero es muy sorprendente. Aquí está el caso de bailarines como Elías Ajit, que tienen una limpieza impresionante. Es un espléndido actor, cantante y bailarín."
-ƑQué lugar ocupan los musicales de este tipo en la cartelera teatral de México?
-No podría clasificar respecto a los demás, pues son géneros diferentes. De pronto puedes ver una obra en La Gruta que está a la altura de esto. Simplemente está lo que está bien y lo que está mal hecho. La cartelera mexicana tiene una pluralidad impresionante. Puedes hallar en un teatro de bolsillo, mediano o grande versiones espléndidas.
"En este caso es doloroso que una buena puesta como Chicago desaparezca porque evidentemente las obras duran lo que quiere el público. Tal vez, Chicago debió ser más complicada y menos elemental en la trama. Bob Fosse era un hombre muy ácido", concluyó Bonilla.