Gestiona Paraguay un crédito por 90 mdd ante el BID y el Banco Mundial
Termina el feriado en Uruguay; con fuertes medidas de seguridad reabren las operaciones bancarias
REUTERS, AFP Y DPA
Montevideo, 5 de agosto. Entre un fuerte dispositivo de seguridad, los bancos uruguayos reabrieron este lunes tras seis días de permanecer cerrados, en medio de expectativas de que la ayuda de mil 500 millones de dólares otorgada por Estados Unidos evitará el colapso del sistema financiero.
Desde las primeras horas de la mañana se formaron largas filas ante los cajeros automáticos para retirar dinero y ante los locales de los bancos, según constató la agencia Afp.
Aunque en la mayoría de las entidades reinaba la calma, en el estatal Banco República -el más grande del país- centenares de uruguayos se amontonaban frente a sus puertas para retirar sus fondos o ponerse al día con sus pagos.
"Vengo a rescatar (los fondos de) mi caja de ahorros. También tenía un plazo fijo y ahora me cambian las reglas del juego. No importaba si lo necesitaba o no. ƑQuién me asegura que después de la reprogramación van a poder pagarme?", se quejó un ahorrador.
En espera de argentinos
Las autoridades esperaban al inicio de la jornada una afluencia masiva de argentinos que, según estadísticas del banco central, mantienen depósitos por 3 mil 249 millones de dólares, 2 mil 759 millones en la banca privada y 390 millones en bancos estatales.
El gobierno autorizó la apertura de las entidades después de congelar los depósitos en dólares a plazo fijo de los bancos públicos y de intervenir a las entidades privadas con problemas de liquidez, en medio de una corrida que le restó al sistema la mitad de sus depósitos entre enero y julio.
El banco central informó que sus activos de reserva quedaron en 632 millones de dólares al 31 de julio, por lo que las pérdidas que registró el país al cabo de los siete primeros meses del año fueron de 79.6 por ciento.
La mayoría de los bancos privados asistidos, en los cuales el Estado tiene participación, no abrieron sus puertas el lunes por falta de capital de sus socios privados.
La situación era de relativa calma en la banca privada, donde muchas instituciones habían adelantado el horario de apertura para evitar aglomeraciones de clientes y atender consultas.
Sin embargo, el sindicato de empleados bancarios se declaró en estado de conflicto después de que el fin de semana el Congreso aprobó la ley que congela los depósitos y convocó a una huelga de 24 horas para el miércoles, en clara oposición a la suspensión temporal de los bancos Comercial y de Crédito, dos de los más importantes de la plaza donde el gobierno tiene participación, pero esperaba capitalización de los socios privados para su reapertura.
Según el sindicato, la nueva ley privilegia los bancos privados y afecta el empleo en el sector, al obligar el cierre de tres instituciones.
Trascendió que un grupo de ahorradores analiza la posibilidad de plantear recursos de amparo ante la justicia por la retención de sus depósitos en los bancos estatales.
Paraguay busca recursos frescos
En tanto, Paraguay busca obtener créditos de urgencia ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM) por 90 millones de dólares, tras lograr un principio de acuerdo stand by con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El ministro de Hacienda, James Spalding, viajará próximamente a Estados Unidos, donde hará trámites ante ambos organismos crediticios para lograr empréstitos que permitan al gobierno cubrir su presupuesto de este año, dijeron fuentes oficiales.
Antes de concretar la nueva asistencia financiera, el Ejecutivo deberá dar muestras de que hará viable un recorte presupuestario de 100 mil millones de guaraníes (17 millones de dólares) del gastospúblico e incrementar algunos impuestos.
La misión técnica del FMI y el equipo económico paraguayo consensuaron recientemente un paquete de medidas a ser aplicadas hasta diciembre próximo, cuyos detalles no fueron divulgados por las autoridades del gobierno del presidente Luis González Macchi.
Sólo han trascendido algunos puntos del plan, como un posible incremento del impuesto al valor agregado (IVA) de 10 por ciento actual hasta 13 por ciento, recorte del gasto público y la sanción inmediata de una ley que modifique la normativa bancaria.
Paraguay, en contrapartida, accedería al crédito stand by por un máximo de 200 millones de dólares, cuyo desembolso estaría atado al cumplimiento del plan económico y a dos préstamos rápidos del BID y el BM, por una suma global de 90 millones de dólares.