No queremos dejar de ser indios, sino dejar
de ser pobres, dicen al Presidente en Oaxaca
Propone Fox a indígenas romper la tradición
paternalista y autoritaria
El Ejecutivo no respondió a la exigencia de que
se les reconozca como "personas de derecho público"
JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO
Puerto Escondido, Oax., 9 de agosto. Luego de escuchar
la demanda de reconocimiento legal a la autonomía de los indígenas
de Oaxaca, el presidente Vicente Fox Quesada propuso a los pueblos de todo
el país romper con la tradición "paternalista y autoritaria"
que caracterizó las relaciones entre gobierno y comunidades. Sin
entrar al debate por la exigencia de autonomía, el mandatario planteó
que la nueva relación se base en "el diálogo, la apertura
y el respeto mutuo".
En la celebración del Día Internacional
de las Poblaciones Indígenas -en la Universidad del Mar de Puerto
Escondido, cuyas obras de construcción supervisó-, el mandatario
ofreció a los más de 12 millones de integrantes de las etnias
del país su "firme voluntad para edificar, junto con sus pueblos,
una concepción propia que les permita elevar su calidad de vida,
generar prosperidad y preservar la diversidad cultural".
De igual forma, destacó su interés por
incrementar los recursos que se destinan a la atención de las comunidades,
como ocurrió este año, al pasar de 11 mil millones a "más
de 15 mil millones de pesos" el presupuesto para el combate a la pobreza
y la marginación, y para el desarrollo de planes sociales.
Ante aproximadamente 200 indígenas de la región
chatina de Oaxaca -entidad con 16 etnias, donde se hablan 90 de las 100
lenguas reconocidas en México, y que más recursos de controversia
constitucional presentó ante la Suprema Corte de Justicia de la
Nación impugnando las reformas a la Carta Magna en materia indígena
aprobadas por el Congreso-, Fox Quesada se pronunció por "transformar"
México, hasta convertirlo en una nación "respetuosa de las
diferencias, orgullosa de su diversidad cultural y promotora de la riqueza
y de la sabiduría de los pueblos... estos son los objetivos que
dan verdadero sentido a nuestra democracia".
Y para sellar su propuesta, el Presidente subrayó
que en este propósito de construir un país "incluyente" y
tolerante, "o llegamos todos juntos o va a ser muy difícil que alguien
llegue a la meta".
No significa fragmentación...
En el marco de una gira por Oaxaca, el Presidente realizó
aquí el acto central de sus actividades con la celebración
del Día Internacional de las Poblaciones Indígenas, además
de los recorridos que hizo por los campus de la Universidad del Mar, en
Puerto Escondido y Huatulco, y que forman parte -según festejaron
tanto Fox como el gobernador estatal, José Murat- de los proyectos
oficiales para atender a los campesinos de la entidad.
Murat Casab -quien a lo largo de toda la jornada se mostró
más que obsequioso en su trato a Fox- pidió al Presidente
trabajar juntos en el fortalecimiento de todos estos programas. En materia
educativa, indicó que su objetivo es entregar, al término
de su gobierno, siete universidades más, distribuidas en 10 campus.
"Si trabajamos juntos, en los próximos dos años y medio estaremos
sentando las bases del desarrollo para vencer el rezago, la marginación
y la pobreza", dijo.
El presidente del Consejo Indígena Oaxaqueño,
Guillermo Morales Hernández, demandó a Fox y a Murat hacer
realidad el combate a la pobreza y cumplir sus promesas. No basta la intención,
queremos hechos, dijo, y advirtió que los gobernantes deben entender
que "no queremos dejar de ser indios, sino dejar de ser pobres".
En ese sentido, añadió, debe quedar claro
también que la autonomía que reclaman los indígenas
"es la expresión de la libre determinación de los pueblos,
es una condición y un derecho inherente a toda comunidad, tal y
como se ha reconocido, incluso, internacionalmente".
La autoridad indígena -añadió, dirigiéndose
a Fox- "no implica negar la nacionalidad, sino afirmarla profundamente.
El reconocimiento legal de la autonomía de los pueblos indios, lejos
de constituir un riesgo de fragmentación, es una contribución
al fortalecimiento de la unidad nacional".
Y expresó la demanda central de los indígenas
de Oaxaca: que se asuma el compromiso histórico de reconocernos
"como personas morales de derecho público, así como ya lo
hace, desde 1988, la Ley Reglamentaria del artículo 16 de la Constitución
Política de Oaxaca".
Y a pesar de que Morales Hernández reconoció
la actitud de Fox de "querer caminar con nosotros", al final no hubo respuesta
del mandatario a la demanda que le planteó.
Si acaso la jefa de la Oficina Presidencial para la Atención
de los Pueblos Indígenas, Xóchitl Gálvez, fue la que
se atrevió a tocar el tema: "la diversidad de los pueblos indios
confirma que nuestro enemigo principal no es la diferencia, sino la desigualdad,
y que la multiculturalidad bien puede suponer alternativas adecuadas para
nuestra convivencia, por lo que estamos empeñados en contribuir
al establecimiento de una nueva relación entre el Estado, la sociedad
y los pueblos. Una nueva relación que reconozca que el ejercicio
de la diferencia es lo que se entiende como autonomía".