Los testimonios confirman que fue asesinado por empresario transportista, dice ONG
Rechazan versión oficial sobre la muerte de zapatista
Tensión en Altamirano; exigen detener a los responsables para evitar más hechos violentos
HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO
San Cristobal de las Casas, Chis., 9 de agosto. La Red de Defensores Comunitarios por los Derechos Humanos confirmó hoy que la noche del pasado día 7 José López Santiz, base de apoyo zapatista de la comunidad 6 de Agosto, "fue asesinado de ocho balazos" frente a sus dos pequeños hijos, quienes identificaron a Baltasar Alfonso Utrilla -empresario transportista- como el victimario. Uno de los niños, de apenas 11 años, fue quien dio aviso a su madre.
La red señala que con los testimonios del niño y otros testigos, "queda completamente desvirtuada la versión de muerte accidental en una salida de cacería", que divulgó anoche la Procuraduría General de Justicia del estado.
Mientras la versión oficial hablaba de "un tiro", el cadáver presentaba varios orificios hechos por rifle de alto calibre, a poca distancia. Tampoco es verdad que "el ahora occiso" fuera "de cacería" con sus asesinos, como afirmaron las fuentes judiciales.
Ante "la evidente violación a los derechos humanos por parte de las autoridades durante las primeras indagatorias del crimen", la red observó las siguientes irregularidades detectadas a partir de la narración de los hechos y las evidencias, que "fácilmente" permiten identificar a los homicidas.
Según su esposa, Julia Gómez Encino, José López Santiz salió a las 7 de la noche acompañado de sus dos hijos, de 11 y 8 años, "para cuidar su milpa, pues un animal estaba comiéndola". Alrededor de las 22 horas la señora escuchó los gritos de su hijo mayor, quien "pedía auxilio al ver cómo mataban a su padre". Para evitar que los asesinos huyeran, la esposa "sacó el aire a una de las llantas de la camioneta Toyota con placas CX03420, y ya identificado el vehículo por habitantes de la comunidad, señalan a Baltasar Alonso Utrilla como el propietario".
Las declaraciones del niño son "contundentes", dice la red: "Yo vi cuando le llegó un disparo a mi papá; yo vi quién era; no conocí al otro, sólo al que le disparó a mi papá". Al preguntarle cómo se llama el agresor, respondió que "don Balta". "Dos balazos le dieron a mi papá cuando le vine a avisar a mi mamá, porque nos quería dar bala a nosotros también".
El niño señala asimismo que cuando hallaron el cuerpo de su padre, éste no se encontraba en el lugar de los hechos, sino escondido en la vegetación. Según pobladores de la comunidad, "fue una emboscada".
Con la tumba lista
En su reporte, los defensores comunitarios registran las irregularidades cometidas por elementos de Seguridad Pública, "quienes levantaron el cadáver sin la presencia del Ministerio Público ni médico forense, llevándose el cuerpo al panteón municipal sin la autorización de los familiares, que esperaban las investigaciones pertinentes". Según versiones de la población de Altamirano, los policías "ya tenían lista la tumba para enterrar el cuerpo".
La mañana de ayer los pobladores de la comunidad 6 de Agosto (a un kilómetro de la carretera asfaltada Altamirano-Ocosingo, no lejos de la cabecera municipal de Altamirano) "estaban concentrados en la entrada del predio, sacando la camioneta del presunto homicida, cuando pasó un carro que, según los ahí presentes, intentó embestirlos". A bordo, los indígenas reconocieron a dos empleados de la presidencia municipal de Altamirano.
Ayer por la tarde, refiere la red, "volvió a pasar el mismo vehículo, tratando de embestirlos de nueva cuenta". Al fallar, los agresores escaparon, pero esta vez fueron perseguidos por los agredidos. "Cuando estaban a punto de alcanzarlos, Esmir Mora Alarcón y Rodolfo Melchor López entraron a la presidencia de Altamirano, mientras la policía municipal tapaba el paso de los pobladores que los iban siguiendo", apunta la red. "Ante la sospecha de que estas personas pudieran ser cómplices o encubrir al asesino, fueron retenidas por los autónomos en la presidencia de Altamirano, junto con el yerno del presunto homicida". Luego se les trasladó a las inmediaciones de 6 de Agosto.
Esta mañana reinaba la tensión en Altamirano. La presidencia municipal se encontraba cerrada y la movilización policiaca era notable. El gremio de los transportistas daba muestras de gran nerviosismo. Diversos medios de comunicación estatales arremetieron hoy de nueva cuenta contra "la violencia zapatista", encubriendo el asesinato de José López Santiz y la cascada de irregularidades y agresiones cometidas por el ayuntamiento priísta, con versiones vagas e imprecisas.
Los titulares del diario Cuarto Poder decían hoy: Furia zapatista en Altamirano, y destacaba que Humberto Castellanos Gómez y Benjamín Montoya Oceguera, los dos acompañantes del asesino, "pertenecen a la directiva municipal del PRD". Las organizaciones indígenas perredistas de la región se deslindaron desde la noche del crimen, y aseguraron respetar a sus "hermanos zapatistas". La radio oficial insistía hoy en el hecho de que "empleados municipales" estaban retenidos por los autónomos, mientras los zapatistas afirmaban que dichas personas estaban detenidas por intento de asesinato y probable complicidad en el ajusticiamiento de José López Santiz.
Los indígenas del municipio autónomo 17 de Noviembre, dice la red, siguen sin obtener justicia, a pesar de que los responsables del homicidio se encuentran "completamente identificados". Exigieron hoy a la Procuraduría de Justicia "detener inmediatamente a los culpables, para evitar que ante la falta de justicia el conflicto desencadene más hechos violentos".