Busca ganar terreno en zonas urbanas, donde reconoce que ha tenido fallas
Prepara el PRI estrategia para comicios de 2003
Tenemos que aplicar otras técnicas de movilización y persuasión,
asegura Flores Rico
ENRIQUE MENDEZ
El PRI echó a andar su maquinaria electoral para
los comicios de 2003, con una estrategia que pretende ganar terreno en
las zonas urbanas y, al mismo tiempo, "contener" los sufragios en favor
de otros partidos políticos. "Si no votan por nosotros, tampoco
por ellos", advierte Carlos Flores Rico, encargado de la Comisión
de Criterios Generales de Campaña del tricolor.
A 10 meses de que se elijan a los 300 diputados de mayoría
y a seis gobernadores, esta vez la base del aparato priísta estará
en la operación de 300 comisiones de unidad -una por cada distrito
electoral- que, de acuerdo con las instrucciones de la directiva, darán
"la pelea" en todo el país, no sólo en las áreas donde
tradicionalmente el partido tenía asegurado el triunfo.
Además,
la oferta ideológica del PRI será, como anunció Roberto
Madrazo Pintado en su toma de posesión como presidente del partido,
"de centro-izquierda" y buscará ganar el voto de las clases medias,
donde reconoce que el efecto de la labor del Movimiento Territorial (MT)
y la Confederación Nacional de Organizaciones Populares "es casi
nulo".
Flores Rico, quien también coordina el MT, señala:
"vamos a asegurar nuestro voto, a competir por el sufragio circunstancial,
con candidatos atractivos, nuevas estrategias de competencia y de activismo
y promoción del voto. Tenemos que aplicar otras técnicas
de movilización y persuasión, que no teníamos porque
no las necesitábamos".
Esto es, el PRI seguirá efectuando mítines
y visitas casa por casa, pero también recurrirá a la mercadotecnia,
al activismo por teléfono, correo e Internet; a la aplicación
de técnicas de prospectiva política, e incluso al bloqueo
de sus contendientes.
"Hay que activar nuevas formas de promoción y otras
de contención. Si los electores no van a votar por nosotros, tampoco
por ellos. Tenemos que disminuir los votos del de enfrente", sostuvo.
En entrevista, explica que el PRI mantendrá los
métodos electorales que funcionaron en el pasado, pero admite que
"agotó sus posibilidades de crecimiento", pues si bien como partido
tiene "la mayor proporción del llamado voto leal", no sería
suficiente para aspirar a una mayoría en la Cámara de Diputados
y, mucho menos, recuperar el poder en 2006.
"Vamos a ir en dos vertientes: consolidar y motivar el
voto leal, y entrar a la competencia por el voto circunstancial", abundó.
Los "instrumentos estratégicos" de la campaña
de 2003 están a cargo de lo que Flores Rico define como "un grupo
de alto nivel", con priístas experimentados en la operación
política y en el manejo de comicios. El equipo lo encabeza el secretario
de Elecciones, César Augusto Santiago, y los cinco secretarios de
circunscripción -el diputado Felipe Solís Acero; los senadores
Oscar Luebbert, Jorge Chaurand y Georgina Trujillo, así como Carlos
Armando Biebrich Torres-, que tienen a su cargo el control de las 300 comisiones
de unidad.
Estas comisiones se integran, a su vez, por los coordinadores
distritales de los tres sectores, las organizaciones de mujeres, jóvenes
y militantes, el MT, así como los alcaldes, regidores y dirigentes
de los comités distritales y municipales.
Este grupo compacto hará diagnósticos del
distrito y operará el reclutamiento de representantes en mesas de
casilla, así como la movilización el día de las elecciones.
A la par, la Comisión Nacional de Procesos Internos deberá
"entregar candidatos competitivos, electos en procesos internos que garanticen
la unidad del partido".
Por su parte, la Comisión de Criterios Generales
de Campaña diseñará la estrategia para colocar la
oferta política de los candidatos y los planes de targeting
o intencionalidad y dirección del mensaje que el partido pretende
enviar a sus electores.