Reportan nuevos entrenamientos de soldados y paramilitares en municipios
autónomos
El zapatista asesinado estaba amenazado de muerte
El gobierno no está dispuesto a romper el círculo de impunidad,
denuncia ONG
HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO
San Cristobal de Las Casas, Chis., 10 de agosto. La
muerte de José López Santiz, quien pertenecía a la
autoridad autónoma del municipio 17 de Noviembre, se suma a los
recientes actos de violencia directa contra las bases de apoyo zapatistas
en las regiones de Altamirano y Ocosingo, las cañadas al norte de
la selva Lacandona y los Montes Azules. Hace 10 días, un ataque
paramilitar en la comunidad La Culebra dejó siete heridos.
El representante zapatista asesinado había recibido
amenazas de muerte de parte de los priístas de Altamirano, revelaron
hoy pobladores de su comunidad, 6 de Agosto.
El clima de incertidumbre se extiende a la zona norte
del estado, donde se han registrado incursiones militares extraordinarias
al interior de comunidades en resistencia. Son los casos, en el mismo periodo,
del campamento de desplazados San Marcos (Sabanilla) y las comunidades
San Antonio El Brillante (municipio autónomo San Juan de la Libertad)
y Lázaro Cárdenas (Huitiupán).
El municipio autónomo San Manuel reportó
nuevos entrenamientos de guerra por parte del Ejército federal en
la cañada de Las Tazas, y el Ricardo Flores Magón no ha dejado
de denunciar, en las semanas recientes, tanto movimientos y sobrevuelos
militares, como creciente actividad de grupos que los autónomos
identifican como paramilitares priístas.
Cabe destacar que el comandante de la Séptima Región
Militar, Mario Pedro Juárez Navarrete, negó ayer en Tuxtla
Gutiérrez que el Ejército federal participe "en actividades
antiguerrilleras para atacar al Ejército Zapatista de Liberación
Nacional, ya que solamente realiza el adiestramiento adecuado para combatir
los delitos que le competen, como el narcotráfico".
El comandante Juárez Navarrete aseguró que
en la preparación de las tropas que ocupan posiciones en la selva
Lacandona "no existe nada fuera de lo normal". Además, negó
"la versión" de que la presencia de tropas vaya en aumento "en la
llamada zona zapatista. Simplemente se han realizado algunos cambios",
dijo, sin precisar más.
En tanto, el abogado Miguel Angel de los Santos dio por
hecho la militarización sostenida y creciente en la región
y afirmó que esta militarización "inhibe la vida cultural,
ceremonial y social de las comunidades indígenas", lo cual "es una
expresión no siempre visible de la violación a los derechos
humanos colectivos".
Durante la presentación del tercer informe de la
Comisión Civil Internacional de Observación por los Derechos
Humanos en Chiapas (CCIODH), efectuada anoche en San Cristóbal de
las Casas, el abogado De los Santos agregó que el actual incremento
de la paramilitarización "muestra que el gobierno no está
dispuesto a romper el círculo de impunidad". A pesar de que los
delitos cometidos anteriormente "se documentaron con precisión,
y se probaron", no se detiene a los criminales, "y eso viola los derechos
humanos", dijo, para luego alertar que la situación actual de los
miles de desplazados en los Altos y la zona norte de Chiapas "es grave".
En el acto (donde también participaron el periodista
Amado Avendaño Figueroa y el historiador Andrés Aubry), la
investigadora Gabriela Soriano, de Ciepac, destacó la importancia
que desde 1995 han tenido las comisiones internacionales de observación
"para mitigar las agresiones y represiones sobre los indígenas",
a pesar de la persecución contra los extranjeros en Chiapas desatada
por los gobiernos anteriores.
Descomposición y recomposición políticas
Elena
Roux, miembro de la CCIODH, quien ha venido en anteriores misiones internacionales,
declaró que ahora los observadores encontraron "una descomposición
política, y una recomposición política" en la región,
al presentar el tan severo como voluminoso informe del recorrido de dicha
comisión en febrero y marzo de este año.
Durante la semana que concluye, la CCIODH recorrió
muchas de las decenas de comunidades indígenas en todo el estado
que había visitado en febrero. Fieles a su cometido, los observadores
traían denuncias frescas. "El número de efectivos del Ejército
federal no ha disminuido en absoluto", señaló la observadora
canadiense Genoveva Saumier. Incluso, mencionó, los sitios anterioremente
ocupados por el Ejército federal "no han sido restituidos a sus
propietarios".
Enseguida transmitió la denuncia de la comunidad
tzotzil de San Antonio El Brillante, a la cual hace 15 días ingresó,
por primera vez desde que existe el pueblo, un tanque militar de combate.
Tripulado por cinco soldados, se detuvo en el centro de la comunidad. "Las
mujeres tocaron las campanas del pueblo y se juntó la gente para
exigir a los soldados que se retiraran", refirió la observadora.
Se ha sabido que, a partir de entonces, se han incrementado
los trasiegos militares entre los cuarteles de San Cayetano y Puerto Caté
(en el municipio autónomo San Juan de la Libertad), precisamente
por el camino donde se localiza San Antonio El Brillante.
Todo esto transcurre en un ambiente de nerviosismo gubernamental,
plagado de versiones falsas, rumores fantásticos o amenazadores,
y visitas por lo visto exhaustivas del comisionado presidencial para la
paz, Luis H. Alvarez (o bien de sus enviados), para encontrarse con autoridades
tradicionales y municipales (oficiales), mas sin haber establecido ningún
contacto con los municipios autónomos o la dirigencia zapatista
a su paso por Oventic, La Realidad, Polhó y otras poblaciones rebeldes.
En un acto multitudinario al que acudieron centenares
de campesinos tzeltales y tojolabales del municipio 17 de Noviembre, José
López Santiz fue ayer enterrado en Altamirano. La situación
sigue en veremos en la región. Un gran despliegue de policías
se encuentra peinando la zona (donde seguramente no se encuentran los asesinos,
aunque según los indígenas parecen no estar más lejos
de la capital del estado).
A pesar del clima de temor a una posible "venganza" por
la "turba" zapatista, inducido por diversos medios locales, el secretario
de Gobierno, Emilio Zebadúa, anunció anoche que habían
sido liberadas las personas "que temporalmente fueron retenidas" (por el
municipio autónomo 17 de Noviembre) y las cosas estaban "en relativa
tranquilidad". Coincidiendo con el procurador chiapaneco, Mariano Herrán
Salvatti, Zebadúa anunció que se buscaba a los autores del
homicidio y aseguró "respeto pleno a las distintas posturas políticas,
y a sus manifestaciones de autonomía en el caso de los zapatistas.
Hemos buscado que se nos permita hacer valer el estado de derecho para
asegurar la tranquilidad del municipio".
El informe forense (averiguación previa AL89/AJI/42/2002)
de la Procuraduría estatal asienta que el cadáver presentaba
solamente "11 perdigones de un disparo de cartucho de escopeta", mientras
la Red de Defensores Comunitarios para los Derechos Humanos aseguró
ayer, después de visitar la comunidad 6 de Agosto, que José
López Santiz recibió 8 disparos. No obstante, todas las versiones
han coincidido en la identidad de los responsables.