Rechaza la intervención del clero en el INEE
México se debate entre un laicismo ateo y otro
tolerante, según Norberto Rivera
JOSE ANTONIO ROMAN
México vive un enfrentamiento entre dos corrientes
del laicismo, señaló ayer el cardenal Norberto Rivera. Dijo
que una de ellas se define como atea, intolerante y persecutoria de la
Iglesia católica, mientras la otra, más nueva, se observa
imparcial, practica un Estado que no es confesional, tolerante y, por lo
tanto, promotor de las libertades. "Esperamos que de esas corrientes triunfe
la mejor."
Entrevistado
brevemente luego de su acostumbrada misa dominical, y con la pregunta expresa
sobre la polémica desatada en torno a la película El crimen
del padre Amaro, el prelado dijo que a raíz de la reciente visita
de Juan Pablo II a México, del programa de educación dado
a conocer hace unos días por el presidente Vicente Fox y ahora por
la película -que da cuenta de las debilidades carnales de un sacerdote-,
se observa que "en el fondo de todo esto" hay un laicismo que no se ha
definido totalmente en el país.
"Creo que en México se está reflejando un
laicismo que se define como ateo, intolerante, persecutor de la Iglesia,
pero también un nuevo laicismo que se autodefine como imparcial,
que practica un Estado que no es confesional y que por lo tanto es tolerante
y promueve las libertades. Esperamos que de esas corrientes que hay en
México triunfe la mejor", dijo el también arzobispo primado
de México.
Rivera Carrera dio la impresión de querer abundar
sobre el tema, en el cual se mostró interesado, pero su personal
de prensa concluyó intempestivamente la "minientrevista banquetera"
que tradicionalmente concede los domingos.
Otra de las preguntas fue en torno a la creación
del Instituto Nacional para la Educación de la Evaluación
(INEE), en el que presumiblemente la Iglesia católica tendría
participación mediante la Unión Nacional de Padres de Familia
(UNPF), institución vinculada con la jerarquía católica
y con el PAN. Rivera Carrera dijo que si hay quienes públicamente
han expresado que la educación "está muy por debajo" de los
niveles aceptados, entonces lo que más se necesita es precisamente
una comisión de evaluación.
No obstante, precisó que la Iglesia católica
no está interviniendo mediante la UNPF. "Ellos (los padres de familia)
están participando por derecho propio", sostuvo.
Por otra parte, el obispo de la diócesis de San
Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi, en su mensaje dominical
dijo que después de los "días tan cargados de gracia" vividos
durante la reciente visita del Papa a México, hoy "amenazan vientos
contrarios y olas de desprestigio contra la Iglesia católica", con
el anuncio de la exhibición de la película El crimen del
padre Amaro. Al permitir ese tipo de cintas, advirtió, "se violan
las leyes civiles" que nos rigen. "Quienes defienden el libertinaje en
las costumbres, como una forma de legitimar su conciencia y su quizá
licenciosa forma de vida, van a querer hundirnos con sus comentarios diciendo
que estamos contra la libertad de expresión, que somos enemigos
de la que para ellos es cultura", agregó.