Juan Bañuelos ante escritores indios
''Imposible reivindicar las letras indígenas
si hay discriminación''
ARTURO JIMENEZ
El siglo XXI será el de las etnias del mundo, dijo
el poeta Juan Bañuelos, quien agregó que el México
profundo hoy resurge gracias a la insurrección de la cultura maya
en Chiapas a partir de 1994. Las leyes mexicanas, señaló,
deben reconocer que el país tiene una composición pluricultural
sustentada en los pueblos indígenas, además de proteger y
promover el desarrollo de sus lenguas.
"Ojalá que las comunidades ahora sí sean
consultadas, que es lo que se debió hacer desde el principio", indicó
en referencia a la no inclusión de los acuerdos de San Andrés
en la recientemente aprobada ley de derechos y culturas.
Luego de criticar la actitud del presidente Fox y del
gobierno federal el pasado viernes 9, Día Internacional de las Poblaciones
Indígenas, por dar "palmaditas en la espalda", fustigó al
Congreso por alterar dichos acuerdos y al Poder Judicial por fallar contra
los pueblos indígenas.
Bañuelos dijo que la sociedad civil tiene "la palabra
y la acción" para pedir a Fox que cumpla su ofrecimiento de dar
respuesta a las demandas de los indígenas de Chiapas y del país.
El escritor chiapaneco habló durante una conferencia
magistral sobre los mitos y la literatura indígena contemporánea,
en el contexto del diplomado en literaturas indígenas organizado
por el CNCA, la UNESCO y la UNAM.
Sólo media identidad
Ante
los participantes de ese diplomado, la mayoría escritores indígenas
de México y otros países, reunidos en la sala Adamo Boari
del Palacio de Bellas Artes, el autor de El traje que vestí mañana
preguntó y respondió:
''Adónde quieren ir nuestros hermanos indígenas
como escritores. Quieren, antes que nada, después de 1994, que se
reconozcan sus derechos como ciudadanos mexicanos, respeto a su autonomía
y a su cultura originaria, a los usos y costumbres de cada comunidad.
"Desde la Conquista hasta la fecha, en medio de culturas
dominantes, primero de los españoles y ahora de nuestros vecinos,
los pueblos autóctonos sólo han tenido represión,
discriminación y olvido.
''Los mexicanos vivimos, hoy lo reconocemos, solamente
con la mitad de nuestra identidad. La búsqueda de la cultura y la
lengua nacionales siempre han significado la negación de las culturas
autóctonas. A los gobiernos en turno les cuesta reconocer los derechos
que exigen los pueblos originarios de este país.
"No se ve con buenos ojos que los pueblos mismos levanten
la voz y se levanten en persona para exigir lo que les corresponde. Hablo
de estas realidades con un solo propósito: no se recuperarán
las fuentes de la literatura indígena, tan válidas como las
de la literatura mestiza y criolla, si persiste la discriminación.''
Bañuelos se refería a la tradición
oral, a documentos como los códices y a libros como el Popol Vuh,
entre muchos otros, que dan cuenta de la mitología y la cosmogonía
acumulada por sabios indígenas durante siglos, y que los prepara
"para entrar al tercer milenio".
Creadores en pos de los mitos
El poeta dijo que hacen falta nuevos estudios, pues se
necesitan acercamientos más profundos y críticos sobre el
origen y el desarrollo de creencias, fiestas, rituales, sacerdocios, jerarquías
y estructuras del panteón prehispánico.
"Falta ahondar también en las relaciones entre
lo religioso y lo social, lo económico y lo político. Muy
distinto a otras creencias religiosas, los orígenes del hombre se
explican, en el pensamiento prehispánico, porque él es un
ser requerido por los dioses.
"El hombre es el único que puede relacionarse plenamente
con ellos gracias a que también es el único ser que tiene
el don de la conciencia. Esto es un gran avance. Sin el hombre, los dioses
no podrían existir, pero también a la inversa. La diferencia
con otras creencias es que el mundo indígena está profundamente
identificado con la naturaleza y la condición humana."
Bañuelos criticó las posiciones que identifican
los mitos con las mentiras y los reivindicó como una "forma de dar
sentido a un mundo que no lo tiene". Y aseguró:
"Ante la avalancha de la ciencia y la tecnología
que los poderosos quieren imponer para que el hombre se convierta en esclavo
o sirviente de la máquina, los escritores y los pueblos indígenas
oponen el mundo mitológico como estructura de una dignidad."
También precisó: "El mito solo no es propiamente
arte, y sin embargo se emplea en todas las artes. Es una forma de expresión
que revela un proceso de pensamiento y sentimiento. La mitología
le sale al paso a la creación literaria para ayudarla. Los poetas,
los cuentistas, los novelistas debemos volver a los mitos originarios".