Hay casos en que el asaltante sabe hasta la denominación de los billetes
Sospecha de los empleados bancarios 80% de cuentahabientes asaltados, reporta la PGJDF
Los bancos no colaboran ni siquiera cuando el robo es a ellos, dice Arceo Corcuera
SUSANA GONZALEZ Y BERTHA TERESA RAMIREZ
Alvaro Arceo Corcuera, subprocurador de Averiguaciones Previas Centrales de la Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF), aseguró que 80 por ciento de los cuentahabientes que han sido asaltados después de acudir a una sucursal bancaria y que presetaron la denuncia ante las autoridades, sospechan que hay colusión de los empleados del lugar con los
delincuentes.
El jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, mencionó por su parte que hay "indicios de complicidad de los empleados que avisan a los ladrones comunes y corrientes, no los de cuello blanco" y destacó que incluso llegan a saber el domicilio de los cuentahabientes.
"Todo esto porque está de por medio el dinero; (los empleados) reciben propuestas indecorosas de recibir una parte del botín. Esto es cada vez más evidente y se está trabajando en ello", sentenció.
Arceo Corcuera precisó que de acuerdo con las investigaciones del Departamento de Investigación de Robo a Cuentahabientes (Dirac) de la procuraduría capitalina, 80 por ciento de las personas asaltadas "tiene la sensación de que el cajero actuó sospechosamente, de que tardó mucho en atenderlo o que hizo algunas llamadas telefónicas".
Destacó además que sólo en nueve por ciento de los casos la procuraduría capitalina ha obtenido la colaboración de las instituciones bancarias para ubicar a los sospechosos mediante retratos hablados o filmaciones, mientras que el resto de las sucursales negó contar con cámaras o cintas de grabación.
"El común denominador que contribuye a que se presente ese estado de las cosas es la poca atención que dan los bancos a sus clientes", dijo el funcionario, quien fue entrevistado al término de la entrega mensual de reconocimientos a policías preventivos y judiciales del Distrito Federal.
Incluso mencionó que los bancos no cooperan ni siquiera cuando el robo es contra ellos, ya que tardan horas en denunciarlo ante el Ministerio Público pues esperan a que llegue su personal jurídico o hacen el arqueo de la caja robada, pero admitió que las autoridades no pueden obligarlos a proporcionar esa información porque no violan ninguna ley.
De acuerdo con las estadísticas de la Dirac, en lo que va del año han sido denunciados 797 asaltos a cuentahabientes mientras los asaltos bancarios suman 46; el más reciente fue cometido ayer a las 14 horas contra una sucursal de Banamex, en la colonia Sinatel de la delegación Iztapalapa, donde un sujeto armado obtuvo 13 mil pesos luego de intimidar con una pistola y un recado a una de las
cajeras.
La Dirac establece que cotidianamente se registran cuatro asaltos a cuentahabientes y que el botín obtenido en los bancazos en este año representa apenas la tercera parte del dinero despojado a usuarios de la banca.
El subprocurador explicó que si bien en el Código de Procedimientos Penales existe la obligación de otorgar información a las autoridades sobre la comisión de un delito, el personal de los bancos se justifica al señalar que esperan a sus abogados. "Y no hay ninguna ley que me exija a mí iniciar una investigación inmediatamente de que ocurrió el hecho, pero como se denuncia cuatro o cinco horas después, ya no podemos hacer gran cosa. Los bancos no violan ninguna ley pero violan las normas de ética y están poniendo en peligro a sus clientes."
Arceo Corcuera explicó que en ningún asalto el Ministerio Público necesita saber en un primer momento el monto de lo robado pues lo que procede es iniciar de inmediato la averiguación previa correspondiente y después se comprueba cuánto se robo. Por ello advirtió que "esas dilaciones sí nos hacen pensar que pudiera haber algún manejo de cifras (...) eso puede ocurrir, pero no podemos probarlo todavía".
Admitió que tampoco se ha podido probar la complicidad de algunos cajeros del banco con los delincuentes que despojan a los cuentahabientes apenas abandonan la sucursal, pero atribuyó lo anterior a la falta de ayuda de los banqueros.
"Si nosotros tuviéramos en todos los casos las filmaciones de lo que ocurre en el banco, tendríamos mucha mayor oportunidad de atrapar a los delincuentes; podríamos identificar a quien está en la fila para ceder el lugar y eso nos ayudaría... Tenemos la sospecha, hay conjeturas de que los empleados bancarios están siendo desleales pero todavía no tenemos las pruebas. Cuando las tengamos vamos a proceder".
Y es que según Arceo Corcuera, los investigadores de la Dirac han detectado como parte del modus operandi de los asaltantes que "la víctima señala que el cajero se tardó mucho en pagar o hizo varias llamadas telefónicas, o bien que hubo una persona que fingía esperar a otra que no llegaba pero entonces cedía el lugar y se enteraba cuánto cobraba; u otra que, sentada, observaba, y quizá haya un lenguaje de señas con algún cajero para saber qué persona vale la pena ser asaltada, por decirlo así".
Los delincuentes llegan a tener datos tan precisos sobre el dinero que retiran los cuentahabientes que inclusive se han dado casos donde saben de qué denominación son los billetes que les dio el cajero y en que bolsillo se los guardó, dijo el
subprocurador.