Recomienda desacralizar la investidura sacerdotal

ONG: quiere el clero esconder recientes casos de abuso sexual

ANGELES CRUZ Y ADRIANA JURADO REPORTERA Y CORRESPONSAL

El amago de jerarcas católicos en el sentido de que la relación con el Estado se podría fracturar por la exhibición de la cinta El crimen del padre Amaro es signo preocupante de una derechización ideológica que pretende influir en las políticas públicas y en la libertad sexual, comentó la organización feminista Católicas por el Derecho a Decidir.

La presidenta de la agrupación, Consuelo Mejía, indicó que detrás de la oposición de la jerarquía católica a la proyección de la película está el interés por esconder los recientes escándalos de abuso sexual cometidos por sacerdotes contra menores de edad, así como impedir el ejercicio de libertad de conciencia.

Rechazó que la cinta pudiera ofender las creencias religiosas; por el contrario, plantea una problemática que no es nueva: los sacerdotes son personas con pasiones y no están exentos de violar las leyes, dijo Mejía.

Señaló que es necesaria la desacralización de la investidura sacerdotal, siempre tomando en cuenta que existen ministros de culto realmente comprometidos con su misión de servicio y ayuda a los más desprotegidos y marginados.

En entrevista, Mejía admitió que todavía no ha visto la película, pero que con base en lo que se sabe está bien hecha y seguramente la postura negativa de la Iglesia se deba a que quienes la vean tendrán elementos para reflexionar sobre el peso de la investidura sacerdotal y los abusos de poder, de confianza e incluso de violación de derechos humanos que por medio de ésta se cometen.

Tal vez ahí los católicos "abran los ojos a la necesidad de una reforma estructural de la Iglesia, que quiere ser estandarte de la moral, aunque en ella se dan situaciones como las declaraciones del obispo Onésimo Cepeda respecto de que pudieron haber muerto 500 o 300 personas con tal de que el aeropuerto se construyera en Texcoco. ƑNo es más pecado eso?'', cuestionó.

La presidenta de Católicas por el Derecho a Decidir, organismo recientemente galardonado con el premio de derechos humanos Sergio Méndez Arceo, descartó que quienes vean la película cometan algún pecado, porque los asistentes a la exhibición serán personas que actúan de acuerdo con su conciencia.

La Iglesia, ''sin autoridad moral''

En Aguascalientes, el presidente del Consejo de Organizaciones no Gubernamentales, Gabriel Martínez, señaló que la jerarquía católica no tiene calidad moral para recriminar el contenido y exhibición del largometraje, cuando por todos es sabido que existen casos de sacerdotes pederastas, al grado de que el Papa ofreció disculpas a los ultrajados, y entonces no hicieron tal escándalo, incluso hasta pretendieron ocultarlo o, en su defecto, minimizarlo.

''En México tenemos libertad de actuar y por ello hay libertad de creencias y de acción, por lo cual a quien no le parezca que no vaya al cine, pues no podemos mutilar el arte cinematográfico; debe haber más madurez en la sociedad en pleno siglo XXI''.