Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 19 de agosto de 2002
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Cultura
Pretende arrogarse una práctica que antes ejercía el Estado: ex funcionaria de RTC

''El conservadurismo, censor supraestatal''

Pro Vida, políticos y hasta esposas de secretarios han presionado para enlatar cintas, revela

ANASELLA ACOSTA NIETO

La Iglesia y los representantes del conservadurismo preteden relevar al Estado en la práctica de la censura, consideró Sara Murúa, ex jefa de Supervisión de la Dirección de Cinematografía de RTC.

El crimen del padre Amaro, señala, es el ejemplo más evidente: la Secretaría de Gobernación autoriza la exhibición de la cinta, pero Pro Vida y otros sectores ultraderechistas pretenden crear un organismo ''supraestatal'' de censura.

''En décadas anteriores las limitantes eran impuestas de manera férrea por el Estado. Ahora quienes pretenden ejercer la censura son la Iglesia y los grupos de la derecha, que ni siquiera forman parte del aparato de Estado", mencionó la también ex diputada local por el PRD.

Comenta que Pro Vida tiene nexos con organizaciones que a su vez tienen vínculos con Acción Nacional, como la Unión Nacional de Padres de Familia; Testimonio y Esperanza, en la que por cierto hay gente de la Coparmex y a la que perteneció José Luis Luege Tamargo, ahora presidente del PAN capitalino; Desarrollo Humano Integral de Acción Ciudadana; Asociación Nacional Cívica Femenina, y Enlance AC, creada en la época de Salinas a petición de Manuel Bartlett y a la que pertenece Paz Gutiérrez, del Opus Dei; sin olvidar a las Damas de las Lomas.

Anteriormente, señala Murúa, había protestas de grupos relacionados con Pro Vida, el Opus Dei o asociaciones de carácter conservador, por películas como Yo te saludo María o La última tentación de Cristo, la primera cinta que se regresó sin exhibirse por las presiones de estos grupos; aunque también se opusieron a la autorización de Bajos instintos y En la cama con Madona, largometraje que armó un lío que no fue tan sonado como ahora, porque esos grupos no tenían tanto foro público.

La jefa de Supervisión de Cinematografía en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari recuerda que desde 1992 ese departamento se redujo a ser un clasificador para quitarse la imagen de censor que tenía en épocas anteriores, cuando cortaba películas con clasificación C para pasarlas como A, o de plano las enlataba, porque ''atentaban contra el Estado''.

Un ejemplo, apunta, es La sombra del caudillo, en la que se critica al PRI y hay una escena en la que matan a un general. Caso similar fue Rojo amanecer, en la que un policía ultima a un ciudadano; por ello la cinta se enlató cuatro meses, luego se proyectó, pero con tres cortes.

La ex jefa del departamento de censura, como ella misma se refiere al área para la que trabajó año y medio, agrega que a la presión de las asociaciones se sumaba la ejercida por las esposas de los secretarios de Estado, quienes protestaban porque la Dirección de Cinematografía había autorizado determinadas películas.

-¿Cómo se conforma el equipo de supervisores?

-En 1992 eran 14 supervisores; al departamento de censura se le llama elegantemente de supervisión. Había un poco de todo: profesionistas, señoras que de alguna manera eran amas de casa, pero con nivel de licenciatura...

-¿Tenían injerencia organizaciones como Pro Vida?

-Hasta donde sé no hay un consejo abierto en el que pudieran participar. Eran personas designadas por la propia Dirección de Cinematografía, por eso ahora me extraña ver la intervención, que es un poco de mediación, del subsecreatrio de Asuntos Religiosos; eso sería una inclusión nueva.

''Muchas veces las películas se autorizaban en la dirección, como fueron los casos de Comando marino o Durazo. La verdadera historia, pero por razones políticas se enlataron. En el caso de Durazo, había un oficio del Tribunal de lo Contencioso pidiéndole a Cinemtografía que no se exhibiera la película hasta que no se resolviera el caso.

''Con Comando marino hubo un oficio de la Secretaría de la Marina, diciendo que esa película atentaba contra la imagen de la dependencia". Entonces hubo un enfrentamiento entre la Marina y la Secretaría de Gobernación. En realidad se utilizó la película para juegos políticos rumbo a la carrera presidencial''.

-¿Quienes conforman el actual departamento de supervisión?

-Ignoro su conformación completa. Todavía quedan algunos de los anteriores; sé que son profesionistas. Pero ahora no sé si hayan metido, para responder a las circunstancias actuales, a personas de un corte más moralino, eso sí lo desconozco.

"Con el paso de Cineteca a Conaculta y ahora que la jefatura de supervisión ya es más de Gobernación, están metidos como en una cueva, como lo estuvieron antes; no se sabe cómo clasifican, cómo no clasifican, no se sabe nada. Sólo emiten sus clasificaciones''.

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