Pretende arrogarse una práctica que antes ejercía el Estado:
ex funcionaria de RTC
''El conservadurismo, censor supraestatal''
Pro Vida, políticos y hasta esposas de secretarios han presionado
para enlatar cintas, revela
ANASELLA ACOSTA NIETO
La Iglesia y los representantes del conservadurismo preteden
relevar al Estado en la práctica de la censura, consideró
Sara Murúa, ex jefa de Supervisión de la Dirección
de Cinematografía de RTC.
El crimen del padre Amaro, señala, es el
ejemplo más evidente: la Secretaría de Gobernación
autoriza la exhibición de la cinta, pero Pro Vida y otros sectores
ultraderechistas pretenden crear un organismo ''supraestatal'' de censura.
''En décadas anteriores las limitantes eran impuestas
de manera férrea por el Estado. Ahora quienes pretenden ejercer
la censura son la Iglesia y los grupos de la derecha, que ni siquiera forman
parte del aparato de Estado", mencionó la también ex diputada
local por el PRD.
Comenta que Pro Vida tiene nexos con organizaciones que
a su vez tienen vínculos con Acción Nacional, como la Unión
Nacional de Padres de Familia; Testimonio y Esperanza, en la que por cierto
hay gente de la Coparmex y a la que perteneció José Luis
Luege Tamargo, ahora presidente del PAN capitalino; Desarrollo Humano Integral
de Acción Ciudadana; Asociación Nacional Cívica Femenina,
y Enlance AC, creada en la época de Salinas a petición de
Manuel Bartlett y a la que pertenece Paz Gutiérrez, del Opus Dei;
sin olvidar a las Damas de las Lomas.
Anteriormente,
señala Murúa, había protestas de grupos relacionados
con Pro Vida, el Opus Dei o asociaciones de carácter conservador,
por películas como Yo te saludo María o La última
tentación de Cristo, la primera cinta que se regresó
sin exhibirse por las presiones de estos grupos; aunque también
se opusieron a la autorización de Bajos instintos y En
la cama con Madona, largometraje que armó un lío que
no fue tan sonado como ahora, porque esos grupos no tenían tanto
foro público.
La jefa de Supervisión de Cinematografía
en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari recuerda que desde 1992 ese
departamento se redujo a ser un clasificador para quitarse la imagen de
censor que tenía en épocas anteriores, cuando cortaba películas
con clasificación C para pasarlas como A, o de plano las enlataba,
porque ''atentaban contra el Estado''.
Un ejemplo, apunta, es La sombra del caudillo,
en la que se critica al PRI y hay una escena en la que matan a un general.
Caso similar fue Rojo amanecer, en la que un policía ultima
a un ciudadano; por ello la cinta se enlató cuatro meses, luego
se proyectó, pero con tres cortes.
La ex jefa del departamento de censura, como ella misma
se refiere al área para la que trabajó año y medio,
agrega que a la presión de las asociaciones se sumaba la ejercida
por las esposas de los secretarios de Estado, quienes protestaban porque
la Dirección de Cinematografía había autorizado determinadas
películas.
-¿Cómo se conforma el equipo de supervisores?
-En 1992 eran 14 supervisores; al departamento de censura
se le llama elegantemente de supervisión. Había un poco de
todo: profesionistas, señoras que de alguna manera eran amas de
casa, pero con nivel de licenciatura...
-¿Tenían injerencia organizaciones como
Pro Vida?
-Hasta donde sé no hay un consejo abierto en el
que pudieran participar. Eran personas designadas por la propia Dirección
de Cinematografía, por eso ahora me extraña ver la intervención,
que es un poco de mediación, del subsecreatrio de Asuntos Religiosos;
eso sería una inclusión nueva.
''Muchas veces las películas se autorizaban en
la dirección, como fueron los casos de Comando marino o Durazo.
La verdadera historia, pero por razones políticas se enlataron.
En el caso de Durazo, había un oficio del Tribunal de lo
Contencioso pidiéndole a Cinemtografía que no se exhibiera
la película hasta que no se resolviera el caso.
''Con Comando marino hubo un oficio de la Secretaría
de la Marina, diciendo que esa película atentaba contra la imagen
de la dependencia". Entonces hubo un enfrentamiento entre la Marina y la
Secretaría de Gobernación. En realidad se utilizó
la película para juegos políticos rumbo a la carrera presidencial''.
-¿Quienes conforman el actual departamento de supervisión?
-Ignoro su conformación completa. Todavía
quedan algunos de los anteriores; sé que son profesionistas. Pero
ahora no sé si hayan metido, para responder a las circunstancias
actuales, a personas de un corte más moralino, eso sí lo
desconozco.
"Con el paso de Cineteca a Conaculta y ahora que la jefatura
de supervisión ya es más de Gobernación, están
metidos como en una cueva, como lo estuvieron antes; no se sabe cómo
clasifican, cómo no clasifican, no se sabe nada. Sólo emiten
sus clasificaciones''.