Anuncia que envió una carta a los órganos de gobierno
No al Maczócalo, consigna en la tamaliza
de Francisco Toledo
Se devaluaría la imagen de nuestro patrimonio, dice en la misiva
DE LA REDACCION
La plaza mayor de la capital oaxaqueña fue tapizada
este domingo de protesta y cultura. Una manifestación sui generis,
encabezada por el pintor Francisco Toledo, concentró la atención
de los circunstantes, elevó por igual indignación que conciencia
y agudizó los sentidos con varias maneras de convocatoria: carteles
con leyendas juguetonas -''no al Maczócalo, ''no queremos los MacDólares''-
tapizaron las puertas del local -en pleno zócalo- que se pretende
albergaría un local expendedor de la trasnacional MacDonald's.
Otra
manera de sensibilizar fue mediante el gusto: Francisco Toledo, integrantes
de Pro Oax, simpatizantes, antiglobalizadores y tamalifílicos ofrecieron,
junto con volantes y una carta abierta, tamales y atole a los concurrentes,
que a lo largo de la jornada fueron sumando decenas, centenas, y dejaron
plasmada su solidaridad mediante una firma y también mediante las
hojas de tamal, que sólo guardaban ya la forma de su antiguo contenido,
yacente en ese instante en los estómagos de todos quienes de esa
manera protestaron.
Atole y tamalitos sí, hambur-gruesas-no. En entrevista
para La Jornada, Francisco Toledo dijo que ante el permiso que otorgó
la autoridad municipal para que se abra un MacDonald's en el zócalo
de la ciudad de Oaxaca, Pro Oax y otras organizaciones "estamos protestando
y recabando firmas para entregarlas a las autoridades, para que vean la
reacción de la ciudadanía a través de las opiniones
que estamos virtiendo aquí".
La manifestación, entonces, devino rápido
referéndum: la opinión de los concurrentes fue por completo
a favor de la exquisitez de los tamalitos de mole oaxaqueño, de
chilito chiltepín, del champurrado, de los de hoja de maíz
y de los de hoja de belillo. Ojitos pajaritos. Rechazo total, en cambio,
a la comida chatarra. "Vamos a seguir insistiendo, vamos a seguir peleando,
pues no sé cuál será la reacción de esta compañía
trasnacional. Ante el rechazo de la ciudadanía oaxaqueña,
van a tener que emitir un juicio, decir algo".
La protesta cundió hace unos días, cuando
la autoridad municipal abrió el camino para MacDonald's. De inmediato,
la ciudadanía se expresó en defensa de la riqueza cultural,
de la diversificación gastronómica que ostenta la cultura
oaxaqueña, consideran una ofensa a su identidad y una amenaza para
el entorno ecológico inclusive. Con esos argumentos, este domingo
cumplieron una nueva etapa de la lucha: una tamaliza. Al final,
dijo Toledo a La Jornada: "si los de la trasnacional dicen: no nos
instalamos allí, pues termina toda la acción. Necesitamos
también ver nuestras finanzas, no sé si tengamos dinero para
seguir comprando más tamales y repetirlo a diario, cada semana o
cada 15 días". CON INFORMACION DE VICTOR RUIZ ARRAZOLA