Existen alrededor de 200 asentamientos irregulares en esas zonas: Ernesto Enkerlin
Conflictos agrarios impiden conservar áreas naturales
Advierte que no se va a permitir que ocurran más invasiones en esas reservas
ANGELICA ENCISO L.
Los conflictos agrarios en las reservas naturales son motivo de tensiones, lo que dificulta la labor de consetrvación del territorio, señaló Ernesto Enkerlin, presidente de la Comisión Nacional de Areas Naturales Protegidas (Conanp), quien precisó que hay alrededor de 200 asentamientos irregulares en 60 de estas zonas.
Tan sólo en la selva Lacandona, donde se localizan las áreas naturales de Montes Azules, Lacantún, Bonampak, Chan-kin, Metzabook, Yaxchilán y Nahá -que en total suman 418 mil hectáreas- hay 42 asentamientos irregulares que se establecieron en los pasados 10 años y que han causado daños en cerca de 3 mil hectáreas, agregó.
Enkerlin detalló en entrevista que entre los problemas que se presentan está el hecho de que al momento en que la dependencia a su cargo empieza a trabajar, esto se puede interpretar como tomar partido por alguna de las partes que están en conflicto. También hay casos de ciertas áreas que por ser relativamente inaccesibles, pero con importancia en la diversidad biológica, están en litigio.
En cambio, hay casos donde las comunidades aceptan el decreto de reserva natural porque obtienen beneficios, como el mantenimiento de las cuencas de agua, con lo cual los conflictos dejan de existir.
Este tipo de problemas se presenta con mayor frecuencia en el sur del país, aunque casi en la mayoría de las 127 áreas naturales protegidas existen este tipo de conflictos. Como ejemplo mencionó el caso de la sierra de Manantlán, Jalisco; las distintas reservas de Chiapas, y el santuario de la mariposa Monarca.
Explicó que el conflicto en la reserva de la biosfera Montes Azules es porque se trata de asentamientos irregulares que no pueden acreditar el derecho de las tierras en que están, aunque no son nuevos centros de población. "Aquí se busca establecer un proceso negociado y le estamos dando tiempo".
En las áreas de la Lacandona las situaciones son distintas en cada caso, y el enfoque es tratarlas así. "Todas están relacionado -añadió- con la pobreza y la falta de oportunidades; no están vinculadas con la delincuencia. Quizá pueda haber uno que otro desalojado, pero esto sería si se agotaran todas las posibilidades de llegar a un diálogo". Aclaró que no tienen que darse desalojos, pues esta no es la receta para resolver el problema", agregó.
Lo importante es que en los asentamientos irregulares la gente no resuelve el problema de la pobreza ni la falta de oportunidades, "sino que se margina más porque llega a lugares donde no hay ningún tipo de servicio, lo cual no es benéfico para las comunidades y en cambio perjudica a las áreas naturales.
"Por eso se buscan oportunidades reales para las comunidades fuera de las áreas protegidas. Al mismo tiempo se manda un mensaje importante, porque no vamos a tolerar que entre gente nueva, en una especie de clientelismo."
Indicó que en los 10 años pasados en la Lacandona se establecieron 42 asentamientos de este tipo, los cuales han dañado alrededor de 3 mil hectáreas en las reservas. "Normalmente la pérdida de bosque ocurre el primer año en que se hace la invasión, y después crece de manera paulatina".
Detalló que se tiene información de 60 áreas naturales protegidas donde están localizados los asentamientos, y hubo un caso exitoso de reubicación de una población en La Sepultura, Chiapas.
Sostuvo que aunque la pobreza existe en las áreas protegidas, "éstas ayudan a combatirla. Estamos empeñados en que la conservación se vuelva una forma de vida para las comunidades, pues el hecho de que estén ahí y que hagan su trabajo de conservación les favorece".
En las reservas naturales donde hay ejidos o propiedad privada al principio no ven con buenos ojos ser un área natural protegida, "pero la resistencia se vence, sobre todo desde hace cinco años, porque ya hay presupuesto. Si bien habrá casos donde se ven afectados intereses, en la mayoría esto se ve como una oportunidad de desarrollo".