Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 21 de agosto de 2002
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Cultura

Vilma Fuentes

Un coleccionista original

Durante una agradable estancia en Normandía, en la casa de campo de la artista Agueda Lozano, tuve la oportunidad de conocer a uno de sus amigos, Pierre-Stéphane Proust. Encontrar a alguien que lleva el apellido del autor de En busca del tiempo perdido en lugares donde Marcel Proust pasaba sus vacaciones, entre hoteles, restaurantes, playas, casinos y visitas a capillas y catedrales, no dejó de sorprenderme como un azar objetivo. La primera cuestión que viene, irreprimible, a la punta de la lengua cuando se escucha su nombre es si tiene algún parentesco con el escritor. Pierre-Stéphane Proust parece habituado a escucharla y a responder, sin hastío alguno, con modestia, que no, que se trata de una coincidencia.

Pero la casualidad no es nunca gratuita, ni vana. Esconde sus causas sólo a quien no quiere verlas o prefiere, acaso por oscuros temores, negar sus visiones. La búsqueda de Pierre-Stéphane es también la del tiempo perdido. Por caminos distintos, por otros lados, gracias a una auténtica pasión, original, sedentaria y viajera, Stéphane Proust lleva a cabo su personal búsqueda e investigación de los recuerdos y sus huellas.

La pasión de Pierre-Stéphane es la de los sobres ilustrados y expedidos. ƑQué es un sobre? En apariencia un simple envoltorio de papel, sobre el cual se escriben los nombres y direcciones del remitente y del destinatario, se introducen las cartas o documentos que se desea enviar, se pega un timbre y se echa al buzón. Comienza el viaje del sobre que pasa de unas a otras manos, de un bulto a otro, de un transporte a otro, antes de llegar mágicamente a su destino y ser abierto y arrojado sin miramientos al basurero cuando la persona que lo recibe no posee la pasión de coleccionar timbres.

Los sobres que colecciona Pierre Stéphane Proust han sido ilustrados por artistas, escritores, dibujantes, caricaturistas, pintores, escultores. Pero también, y muchos de ellos representativos de una época, por remitentes desconocidos capaces de recuperar un trozo de tiempos de antaño.

Si su pasión por los sobres venía desde tiempo atrás, en julio de 1996, con la expedición de Maurice Chataigner, filatelista y pintor, de un sobre ilustrado por su mano desde las islas Chausey, comienza la gigantesca y minuciosa aventura de Pierre-Stéphane. Junto con los sobres dirigidos a él, ha reunido sobres ilustrados por Prevert, Cocteau, Miot, Matisse, Folon.

A diferencia de la manía de muchos coleccionistas que ocultan a otras miradas los objetos idolatrados, Stéphane Proust decidió compartirlos mediante una obra titulada Los más bellos sobres ilustrados de 1750 a nuestros días, compuesta por tres magníficos volúmenes.

El primer tomo, que tengo ante mí, Au fil du temps (Al filo del tiempo) es una aproximación histórica y una presentación cronológica de pliegos y sobres decorados. Situadas de nuevo en su contexto, estas creaciones alcanzan su dimensión, revelándonos a veces remitentes y destinatarios famosos. Así, artistas de la Belle Epoque: Leloir, Lubin de Beauvais, Léon Lebègue, Paul Roussel... luego, pintores y autores del siglo XX: Picasso, Matisse, Prévert, Cocteau, Folon. Pasar las hojas del libro es un regalo para los ojos y la imaginación: viajar entre fechas y ciudades, como una carta, en el interior de un sobre.

El segundo y tercer tomos, aún sin aparecer, se titularán Scénes et tableaux y Styles, techniques et créativité.

Pierre-Stéphane ha escrito a cerca de 2 mil artistas solicitando su colaboración con un sobre ilustrado y ha recibido cerca de mil 500 respuestas. Las merece, ha vendido parte de su colección para financiar la edición del primer volumen (cerca de 60 mil dólares, pero que los vale).

Tres artistas mexicanos han enviado un sobre ilustrado a este generoso coleccionista: la pintora y escultora Agueda Lozano (de quien espero al fin poder escribir que su escultura ha encontrado su lugar en París, de acuerdo a los convenios culturales franco-mexicanos), el encantador y creativo Carlos Torres y el no menos admirable Carlos Cruz-Diez.

Espero que otros artistas mexicanos se den un momento libre para enviar un sobre ilustrado a Pierre-Stéphane Proust y entrar en este juego sin fin.

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