Desde Portugal, Pedro Ayres detalla la gira
mundial del quinteto, que abre en México
Madredeus ambiciona ''que el mundo torne su vista a
la poesía de un país olvidado''
El grupo lusitano se presentará el 3 de octubre
en el Auditorio Nacional
Ofrecerá la versión para orquesta sinfónica
de los temas de su disco Movimiento
ANGEL VARGAS
Madredeus iniciará su próxima gira mundial
en México con un concierto el 3 de octubre en el Auditorio Nacional.
La agrupación lusitana presentará la versión para
orquesta sinfónica de los temas de su disco Movimiento, así
como algunas piezas de álbumes anteriores. Será la primera
ocasión que el quinteto actúe en el país con una orquesta
de gran formato.
Trabajar con agrupamientos sinfónicos, como lo
hará aquí y en los demás países incluidos en
la gira, sin embargo, no es algo nuevo para Madredeus. La primera ocasión
que lo hizo fue en Brasil, en 1994. Pero por motivos de índole económica
o incompatibilidad de agenda debieron transcurrir seis años para
tener la oportunidad de repetir esa ''experiencia maravillosa". El detonador
fue una propuesta de los directivos de la Orquesta de la Radio Flamenca
para trabajar de manera conjunta en 2000, proyecto que género el
más reciente material del quinteto, Euforia, disco doble
que será lanzado el 21 de octubre en Europa.
Con motivo de su concierto en el Auditorio Nacional,
el líder del grupo portugués, el músico y poeta Pedro
Ayres Magalhaes, refrenda en entrevista vía telefónica desde
Portugal: ''El principal objetivo de Madredeus desde el inicio de su historia
ha sido compartir el saudade y el amor a la música; las virtudes
de la música como lenguaje de comunión entre las personas
y una esfera no verbal, sonora y poética. Asumimos, también,
la ambición de tornar la poesía de un país olvidado
en algo conocido, y dar mucha sonoridad a nuestra lengua".
Por la puerta grande de la música erudita
-¿Actuar con orquesta sinfónica es una manera
de repetir la experiencia de artistas de la llamada ''música culta'',
como los tres tenores o Giordana Filippo, de ingresar a ámbitos
o géneros distintos a aquellos en los que se desenvuelven?
-No tengo nada contra la democratización de la
música clásica, los conciertos masivos al aire libre, sus
reproducciones en televisión, la presencia de grandes orquestas
en el cine. Pienso que es algo natural, contemporáneo, la forma
de vivir en nuestro tiempo.
''En el caso de Madredeus, pasar a otro ámbito,
como el sinfónico, era algo muy sencillo de hacer. Lo intentamos
varias veces con muchas orquestas, pero por diferentes motivos no pudimos
concretarlo hasta ahora. Era una inquietud con una dimensión superior
a la de nuestra actividad, que es independiente; el grupo es todo, menos
institucional.
''A partir de O paraíso, que salió
en 1997, nuestra música entró por la puerta grande de la
música erudita, por decirlo de alguna manera. Aunque desde siempre
nuestra inspiración ha provenido de la tradición de cámara
de la música europea, los recitales de lied, la música
hecha para el gusto. Ahora sólo nos beneficiamos de ese lenguaje
para entrar en esta gran sección del arte sonoro, en el diálogo
con un instrumento clásico, la orquesta sinfónica.
-¿Qué posibilidades les ofrece trabajar
con orquesta sinfónica?
-Nos permite exacerbar y clarificar nuestra música
y mensaje. Ninguno de los aspectos que nos definen como grupo sale afectado
al involucrarnos con un conjunto así. Siempre hemos procurado ser
flexibles, que en cada una de nuestras canciones sonemos como grupo nuevo.
Nos consideramos una orquesta de bolsillo que se puede transportar a todas
partes y encantar a la audiencia con el cambio de sonoridad de una canción
a otra y con toda la fantasía que la presentamos. Trabajar con una
orquesta de casi 80 músicos, entonces, será para nosotros
hacer lo mismo pero de manera monumental. Será hacer nuestra música
más clara y la voz de Teresa (Salgueiro) más imponente.
''Los arreglos están pensados como un concerto
grosso italiano, donde actuaremos de solistas. Entonces en cada canción
tocaremos los arreglos que pertenecen a nuestra tradición, sin apartarnos
de las palabras y sugestiones de cada pieza."
-¿Queda descartado que Madredeus pretenda cambiar
de género?
-Sería ideal, una maravilla que lográramos
transformar nuestras giras en algo dúplex, es decir, tener una vertiente
en salas mayores con grandes conciertos con sinfónicas y una vertiente
más tranquila, íntima, sólo como quinteto. Lo que
empezamos no significa que hayamos decidido cambiar de género ni
de espíritu.