Desde que tengo uso de razón he hecho
versitos, dice
Vicente Garrido será homenajeado hoy en el teatro
de los Insurgentes
GABRIEL LEON ZARAGOZA
"En una época en que los poetas en México
eran muy criticados, empecé a ponerle música a mi poesía
y la situación se revirtió; así pude dedicarme, a
lo largo de 60 años, a trabajar y vivir en lo que me gusta y cantar
mis canciones, pero lo más curioso es que nunca pretendí
ser cantante", afirmó el maestro Vicente Garrido, quien este jueves,
a las 20 horas, será homenajeado en el teatro de los Insurgentes.
En ese acto el maestro mexicano interpretará ocho
de sus creaciones e igual número cantarán los boleristas
Irma Carlón y Gualberto Castro, quienes se sumarán a la cauda
de amigos y bohemios que le rendirán tributo al músico. La
entrada costará 150 pesos por persona.
Vestido con traje gris y apoyado en un bastón
con empuñadura de plata, el músico y poeta relató,
en conferencia de prensa, que a sus 78 años cuenta con un acervo
musical pequeño que está sin cuantificar. Sin embargo, precisó
que 76 canciones están plasmadas en el libro Tonadas y quimeras,
escrito por su hija, y próximamente editarán 100 temas inéditos,
en cinco álbumes, en los que él cantará.
Respecto de que jóvenes intérpretes retomen
clásicos del bolero y reactiven esta música, Vicente Garrido
dice ver con alegría la intención del mercado musical por
recrear la canción sentimental. "No se puede hablar de música
bolero, porque han dejado de serlo. Las grabaciones nuevas son baladas".
En las nuevas grabaciones, dice, encontrarás una
batería con un golpe fuerte en el lugar del segundo tiempo de los
compases. Eso es característico de la balada y no del bolero. Se
han dejado de usar instrumentos clásicos de acompañamiento,
como las maracas, el bongó, la tumba y la clave.
Recuperar la canción romántica, lo importante
Pero, refiere, lo importante es que se ha recuperado la
canción romántica, que lo mismo puede ir en tiempo de bolero,
bossanova o tango, ritmos ideales para hacer bailable la canción.
Así se ha logrado el rencuentro con la melodía en un momento
extraño, porque en vez de ir hacia adelante con música sofisticada
nos hemos ido para atrás con monocordes y se ha perdido la intención
de los años 50 y 60: "Un enriquecimiento de la música a través
de la armonía y de los textos. En este país hemos estado
perdiendo tantas cosas, y si sucede con la identidad artística,
que es como hemos podido descollar en muchos momentos en el mundo, nos
vamos a quedar sin identidad y no sabremos quienes somos".
-Hablar de bolero es hacerlo de bohemia, amor y poesía,
¿qué ha significado este género en sus 60 años
de creador musical?
-La satisfacción de dedicarme a lo que más
me ha gustado, nunca he hecho otra cosa más que canciones. Desde
que tengo uso de razón he hecho versitos.
"Empecé en lugares nocturnos, restaurantes y cabarets,
y de 15 años para acá en teatros y recintos, donde todavía
se reúne esa elite especial que defiende y procura el romanticismo",
puntualizó.
-¿Le ha sido redituable la música?
-Durante los primeros años no teníamos mucho
de dónde cortar. No se respetaban nuestros derechos de autor. Viví
de cantar mis canciones y presentarme, noche a noche, en diferentes foros.
Hasta que me retiré e instalé en Guadalajara fue que empecé
a cantar en teatros y, paralelo a ello, mis regalías se han incrementado.
Puedo decir con tranquilidad y orgullo que mi repertorio me da suficiente
como para vivir. No puedo decir que de forma muy modesta, pero a mis años
ya no puedo ser muy bohemio ni pensar en grandes fiestas.
El maestro Garrido comenzó en 1943 con el grupo
Los Excéntricos del Ritmo, al lado de René Morales, Raúl
Zapata y Gaspar Henaine. En los años 50 intérpretes del feeling,
como Los Tres Ases, Lucho Gatica y Olga Guillot, entre otros, le grabaron
sus temas. De entre los recientes cantantes se puede mencionar a Armando
Manzanero, Luis Miguel, Carlos Díaz Caíto, y Pablo
Milanés.
En 1995 el INBA y el CNCA le rindieron un homenaje con
motivo de sus cinco décadas en la música y Pentagrama le
editó el álbum Vicente Garrido 50 años con la música.
En abril de este año, Discos Cuba le hizo un homenaje en la isla
y hace dos meses el CNCA le rindió tributo en la Sala Blas Galindo.
"Siguen los homenajes al extremo que mis amigos me dicen que estoy muy
hojomeneado", concluye el compositor.