El mandatario decide con visión gerencial,
reitera
PRI sólo pactará con el gobierno en beneficio
del país, asegura Madrazo
ENRIQUE MENDEZ
En plena negociación con el gobierno federal para
aprobar la iniciativa de reformas al sector eléctrico, el presidente
del PRI, Roberto Madrazo Pintado, dijo a los priístas que el tricolor
aceptará una alianza con la administración de Vicente
Fox "sólo en lo que beneficia al país", y advirtió
que ningún asunto en el Revolucionario Institucional "puede dirimirse
sin garantizar la participación de todos y la discusión colegiada
de nuestros órganos de gobierno".
Durante
un desayuno con más de 700 priístas de Veracruz que formaron
parte de la estructura madracista en la campaña interna de febrero
pasado, el dirigente afirmó que el PRI es necesario para garantizar
la gobernabilidad del país, y que contribuirá a dar "la pauta
para mostrar que los priístas sabemos cómo hacer la renovación
nacional para dotar al país de esa certeza que la sociedad le reclama"
a la administración foxista, que sigue gobernando "con una visión
gerencial.
"No queremos más ocurrencias, queremos un proyecto
de gobierno claro y sensato. No queremos más proyectos de bandazo
y de zig-zag, sino un plan definido por principios para llevar a México
a un buen destino en su desarrollo, como lo hicimos los priístas
en su tiempo", sostuvo.
Dos días después de que en Los Pinos ofreció
que el Revolucionario Institucional aprobará las reformas a los
artículos 27 y 28 de la Constitución, como propuso Fox al
Congreso, Madrazo afirmó que el partido está obligado participar
en el debate "de la agenda nacional", porque -argumentó- ese instituto
político "no puede hacer del silencio complicidad para que los intereses
de unos cuantos estén por encima del interés nacional".
Y aun cuando parte del acuerdo en Los Pinos fue que ni
el gobierno federal ni PAN y PRI harían declaraciones "estridentes"
que entorpecieran la negociación, ayer Madrazo hizo una serie de
cuestionamientos al gobierno federal.
Inició con la advertencia de que el PRI será
un "partido combativo y vigoroso", y señaló que "en el corazón
del priísmo nacional se aviva la flama de volver a poner a Benito
Juárez en la residencia oficial de Los Pinos".
Después afirmó que la actual administración
no resolverá las necesidades de los jubilados y pensionados "con
comerciales o artículos publicitarios", y hasta lanzó la
advertencia de que el Revolucionario Institucional encabezará la
contraofensiva al PAN, que realizará su convención nacional
en Veracruz, en septiembre, y a la que se prevé acuda el jefe del
Ejecutivo.
Convocó a los priístas a un nuevo pacto
interno de unidad "por encima de los intereses personales". Sólo
así, dijo, el partido podrá ganar la mayoría en la
Cámara de Diputados en 2003 y "darle un golpe de timón a
la nación para que responda a los intereses nacionales".
Expresó que el cambio en el PRI también
implica "identificar lo que se ha agotado" y contribuir a "reconformar"
las políticas públicas para que se ajusten a los principios
del partido.
"Liberados de los apellidos sexenales que nos impusieron
las políticas neoliberales, como si fueran la raíz y origen
del partido; por eso perdimos la Presidencia de la República", dijo.
Asimismo, y luego de que grupos de priístas han
cuestionado la determinación de la directiva de negociar con Fox
la reforma energética, el dirigente del tricolor señaló
la necesidad de iniciar un debate interno para llegar a un acuerdo sobre
el papel del partido en la construcción de un proyecto de nación.
En esta discusión, agregó, deben participar
todos los priístas "sin excepción", pero acotó que
si bien está garantizado su derecho a expresar sus puntos de vista
y el tricolor será un "partido compartido" -como delineó
la semana pasada la secretaria general, Elba Esther Gordillo-, ya no debe
ser "escenario de luchas estériles".