Asumirá la gerencia de la editorial el
2 de septiembre
El FCE ''no hará malos libros para vender más'':
Nudelman
ERICKA MONTAÑO GARFIAS
El Fondo de Cultura Económica (FCE) no publicará
libros de ''calidad flexible" para aumentar sus ventas, afirma el nuevo
gerente general de la editorial del Estado mexicano, Ricardo Nudelman,
quien tomará posesión de su cargo el 2 de septiembre.
Nudelman sustituye al escritor Jorge Ruiz Dueñas,
en lo que representa el primer cambio de importancia dentro del cuerpo
directivo del FCE, desde que Consuelo Sáizar fue designada directora
general el pasado mayo. En ese entonces, Sáizar anunció que
Ruiz Dueñas y Adolfo Castañón seguirían en
sus cargos como apoyo fundamental de su proyecto. Sin embargo, anteayer
fue dado a conocer el cese de Ruiz Dueñas, a quien le fue ofrecido
un puesto menor, que éste rechazó.
Ricardo Nudelman, quien todavía es vicepresidente
de Librerías Gandhi, señala que el proyecto que seguirá
en su gestión es el que dio a conocer Sáizar cuando asumió
la dirección del FCE: ''Mantener aquello del Fondo que ha constituido
las bases de su formación y tratar de llevarlo a un nuevo nivel,
engrandecerlo y acrecentar el prestigio que la editorial tiene en América
Latina y el mundo de habla hispana", aunque precisó que existen
aspectos en los que habrá que trabajar para cumplir con esos objetivos,
en lo editorial, industrial y comercial.
Y explica: poner el acento en el tema comercial significa
que ''vamos a hacer buenos libros, no que vamos a hacer malos libros para
vender más. De ninguna manera nos vamos a desviar de lo que es esencial
en el FCE".
Más retórica y menos resultados prácticos
En la versión 26 del Congreso de la Asociación
Internacional de Editores que se realizó en Buenos Aires en 2000,
Nudelman señaló que uno de los problemas de la industria
cultural y el mundo del libro ''es lo reducido de nuestro mercado lector
y la carencia de políticas de fomento a la lectura. Un ejemplo de
cómo se hace lo contrario a lo que se dice es el siguiente: después
de mucho tiempo de discutir una ley del libro, el Legislativo de México
acaba de aprobar finalmente una Ley de Fomento a la Lectura cuyo mayor
logro es la constitución de un nuevo organismo burocrático
con funciones que podían ser realizadas por cualquiera de las oficinas
existentes de la Secretaría de Educación Pública (SEP)
o el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, pero que no resuelve
ninguno de los problemas de los editores, libreros, distribuidores, y menos
sirve para trazar políticas inteligentes y creativas que tengan
como objetivo ganar nuevos lectores. Un poco más de retórica,
pero nada de resultados prácticos".
Ahora, dos años después, señala en
entrevista que la Ley de Fomento a la Lectura ''no es que esté mal,
simplemente lo único que disponía era la creación
de un organismo (el Consejo Nacional para el Fomento de la Lectura y el
Libro). Los planes de fomento pueden tener carencias, se pueden cometer
errores, pero si tiene una continuidad habrá que ir cambiando, escuchar
las críticas, de lo contrario no se cumple con lo que se quiere:
tener un país de lectores. Todo lo que sean planes de fomento a
la lectura, bienvenidos, pero eso es política estatal, nosotros
podemos colaborar con eso, producir libros que sirvan para que sean utilizados
en esos planes".
Sin embargo, en las listas de textos que integrarán
las bibliotecas de aula de la SEP sólo existen tres títulos
publicados por el FCE. Nudelman confió que ''en las próximas
discusiones que haya sobre el plan de fomento a la lectura se revisen algunos
criterios y se puedan incorporar libros que tenemos en el Fondo, que se
incorporen más escritores, pero no por una cuestión de nacionalidad,
sino porque son buenos", sobre todo porque la colección de literatura
infantil y juvenil del FCE es una de las más importantes de América
Latina.