MEXICO, S.A.
Carlos Fernández-Vega
Trasnacionales de la electricidad ya afilan los colmillos
El sector mexicano, en bandeja de plata
CON EL RENOVADO romance político e ideológico
entre panistas y priístas, el gobierno del cambio está feliz
porque cree que la aprobación de su "reforma" eléctrica está
a la vuelta de la esquina.
LA CONFIANZA DE QUE ello suceda alcanza tal grado,
que hasta el insistente Vicente Fox ha decidido postergar su deseo de clavarle
el IVA a todo y a todos, para no "malgastar" su capital político
en dos frentes (el eléctrico y el fiscal) paralelos, de acuerdo
con lo expuesto ayer por el secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz.
MIENTRAS LOS ROMANTICOS tricolores y blanquiazules
intercambian rosas y chocolates como muestra de su renovada pasión
por las concertacesiones, y el gobierno del cambio descorcha, apresuradamente,
sus botellas de champaña, las trasnacionales eléctricas afilan
sus ya de por sí puntiagudos colmillos para clavarlos de lleno en
el nuevo negocio que, en bandeja de plata, les ofrece (previa "asesoría"
del Banco Mundial) el político remendón y sus chiquillos
y chiquillas.
HAY
QUE RECONOCER, sin embargo, que el eventual acceso de las trasnacionales
del ramo al mercado eléctrico mexicano tiene su lado positivo, toda
vez que pretende sacarle jugo a otras experiencias privatizadoras y, con
ello, ahorrar tiempo, mucho tiempo. Si estos grandes consorcios acceden
al mercado eléctrico nacional desde el primer momento de la "apertura",
se evitará -por ejemplo- la farsa de la privatización de
la banca, que entre 1991 y 1992 se entregó a "capaces y probados
empresarios mexicanos", amigos de los amigos, para que una década
y miles de millones de Fobadólares después la deuda
sea de los mexicanos y la propiedad, con sus jugosas ganancias, de las
trasnacionales financieras.
LOS RESULTADOS PROBABLEMENTE sean los mismos pero,
eso sí, en menor tiempo. Si algún iluso considera que la
privatización del sector eléctrico traerá consigo
mejor servicio y menores tarifas, habría que recomendarle que tomara
Melox y se remitiera a la historia inmediata de la banca "mexicana", sólo
para hacer estómago de lo que está en puerta. No hay que
espantarse, tampoco, si en este nuevo proceso de "apertura" aparecen, en
primera fila, los "capaces y probados" amigos de los amigos. Los mismos
que diez años atrás "compraron" la banca hoy, por exceso
de liquidez, quieren hacer negocios de mucha luz, aunque su papel, como
el de hace una década, sea de simple carátula.
AL IGUAL QUE EN 1999 con la intentona zedillista,
en 2002 el debate en torno a la "reforma" eléctrica está
abierto. Las diferencias entre aquella y la del gobierno del cambio sólo
son de forma, no de fondo. Por ello vale la pena retomar algunas de las
gracias de las trasnacionales eléctricas, reseñadas en un
estudio del Sindicato Mexicano de Electricistas, elaborado por José
Antonio Almazán González y presentado -1999- en el Seminario
internacional: Impactos de la privatización eléctrica a nivel
mundial. Estado, desarrollo y soberanía:
DE ACUERDO CON EL mapamundi de las trasnacionales
eléctricas elaborado por la Internacional de Servicios Públicos,
el mercado eléctrico mundial, pero también el del agua y
el gas, está dominado por un puñado de 43 grandes consorcios,
de los que 29 tienen presencia en dos o más continentes y 12 en
cuatro: National Power, AES, Edison International, Enron, Suez Lyonnaise,
Tractebel, GDF, EDF, GPU, NRG, Vivendi y Unión Fenosa. Dos de ellas
tronaron en 2002: Enron, con destacada presencia en México, y Vivendi,
tras conocerse el fraudulento manejo de su contabilidad.
ESTE PUÑADO DE trasnacionales eléctricas
se apoderó del mercado eléctrico de Europa del Este a la
caída del bloque socialista de la Unión Soviética,
y tiene una presencia activa y determinante en los procesos de privatización
abiertos en América Latina a partir de la década de los 80.
Su interés no está centrado en resolver los problemas de
desarrollo económico y social de los países atrasados y dependientes
a partir del desarrollo de sectores eléctricos planeados y eficientes,
sino en controlar un mercado eléctrico mundial cuyas ventas ascendieron
a un billón de dólares en 1998.
DE ACUERDO CON UNA encuesta que el Banco Mundial
aplicó en 115 países para supervisar el desarrollo del proceso
de privatización, los datos muestran un panorama contradictorio
y desigual. Destaca en primer lugar que 36.5 por ciento del total (42 países)
no han dado un solo paso en el proceso de privatización; 44 por
ciento ha iniciado el proceso mediante su corporatización y comercialización
y 2.9 por ciento ha implementado la regulación de sus sistemas.
Un 33 por ciento ha establecido leyes que permiten la participación
del capital privado, mientras que 35 por ciento ha iniciado un proceso
de restructuración en las empresas eléctricas. Un 40 por
ciento esos países ha abierto el sector eléctrico a través
de la concesión a la inversión privada y sólo 25 por
ciento ha completado el proceso de privatización eléctrica
mediante la venta total de los activos existentes.
LOS RESULTADOS POR continente de la encuesta del
Banco Mundial nos muestran que en el caso de América Latina el proceso
privatizador ha avanzado más rápidamente que en otras partes
del mundo (71 por ciento); en los países del Sudeste Asiático,
50 por ciento; en Europa y Asia Central, 45 por ciento; en el este de Asia
y el Pacífico, 41 por ciento; en el medio este y norte de Africa,
17 por ciento, y en el Sub Sahara la tendencia apenas alcanza 15 por ciento.
Este proceso desigual no es fortuito. Respondiendo a la lógica del
capital, las presiones privatizadoras se expresan de manera acentuada en
el caso de América Latina en tanto mercado emergente, y en menor
medida en Africa, en virtud de su baja tasa de crecimiento de la demanda
eléctrica efectiva.
CASO APARTE ES EL continente europeo, donde los
gobiernos no aplican en sus países las recomendaciones que publicitan
a escala planetaria. En esa zona se mantiene un alto nivel de gasto público
(50 por ciento) y el control de áreas estratégicas, como
la electricidad.
PERO QUÉ MAS DA TODO lo anterior, si el
prianismo -ahora de corte humanista- ataca de nuevo.
Las rebanadas del pastel:
Y SI DE TRASNACIONALES se trata, qué mejor
ejemplo que Citigroup, institución a la que una vez más la
sorprenden con la cara y las manos sumergidas en el escusado.