Cerca de 600 carecen de estacionamientos, pensiones
o lugares de pernocta
Tráileres en las calles, grave problema de Azcapotzalco;
circulan más de 2 mil diarios
Requiere la demarcación un presupuesto mínimo
de $250 millones para obras de infraestructura, dice la delegada Margarita
Saldaña A revisión, el reglamento para carga y descarga
en el DF
MIRNA SERVIN
Cerca
de 600 tráileres que no cuentan con estacionamientos propios o lugares
de pernocta se quedan estacionados en las calles de la delegación
Azcapotzalco, territorio que alberga la mayor zona industrial del Distrito
Federal. Sin embargo, si a este número de unidades se le suman los
que se estacionan por algunas horas en la vía pública mientras
su mercancía es recibida o se ven obligadas a circular por las calles
aledañas, el número de unidades circulando en esta demarcación
asciende a 2 mil tractocaminones diarios, según datos proporcionados
por Rafael Guarneros, director general de Desarrollo Económico de
Azcapotzalco.
Los vecinos de esta demarcación enfrentan desde
hace décadas el mismo tipo de conflictos, derivados de la presencia
de tráileres: obstrucción de vías y estacionamientos
particulares, tráfico peatonal y automovilístico para cruzar
una sola cuadra, movimiento en las estructuras de sus edificios y casas,
inseguridad, ruido y contaminación.
En contraste, una parte significativa de la población
que vive en Azcapotzalco encuentra en el transporte una fuente de empleo,
ya sea con sus propios tráileres que estacionan afuera de su casa,
ocupando varios lugares, o contratados por los industriales del ramo, explicó
en entrevista Margarita Saldaña, jefa de esta delegación,
quien dice haber planteado ya el tema de la falta de lugares para los transportistas
y demás consecuencias con el jefe de gobierno del Distrito Federal,
Andrés Manuel López Obrador.
En septiembre, la jefa delegacional le presentará
el plan de trabajo para la aprobación del presupuesto para obras
de drenaje, banquetas, desazolve, luminarias, predios y asuntos relacionados
de la zona industrial. "Necesitaría que me aprobaran un presupuesto
en obras de aproximadamente 250 millones de pesos, mínimo."
Una opción, plantean las autoridades, es que la
iniciativa privada incursione, tal vez, con pensiones y estacionamientos
concesionados. Mientras tanto, la jefa delegacional planea para fin de
año una "especie de corralón", al cual remitir a los traileros
que ocasionen problemas, ya que actualmente si quieren retirarlos con grúa
"nos tardamos hasta un día por unidad por que hay que llevarlos
hasta Tláhuac".
Rafael Guarneros coincide en que la necesidad de estacionamiento
para el transportista es tal que prefieren la infracción con tal
de quedarse ahí, pues les sale más barato que estar dando
vueltas.
Si en algún momento, abunda, fuera más barato
dar vueltas que pagar la multa, "el problema sería de tipo ambiental.
La solución no la queremos basar simplemente en sanciones, se requiere
una propuesta donde todos los sectores participen".
Saldaña explica que la zona industrial empezó
a desarrollarse en los años cuarenta, y las unidades habitacionales
aparecieron hasta los sensenta, pero hasta antes de 1985 no había
planes de desarrollo urbano, clasificación de uso de suelo, y se
podía construir en cualquier parte.
Las vialidades en esta delegación, refiere Guarneros,
son muy pequeñas debido a que la configuración de los centros
de los barrios eran pueblos con calles muy angostas y a veces hasta se
dificulta el paso de los mismos vehículos particulares.
Zonas de conflicto y propuestas
En Pantaco, la principal aduana de tráileres de
la delegación Azcapotzalco, se registran alrededor de 120 mil movimientos
de contenedores, número que aumenta si se suman los otros parques
industriales de Azcapotzalco, zona principal de conflicto de la ciudad
en cuanto a tcamiones pesados, pero estos son los distribuidores de alimentos,
muebles, medicinas y demás insumos que necesitan ser transportados
para los consumidores potenciales de la capital.
Esta situación no sólo afecta las áreas
habitacionales, sino también a la propia zona industrial, que padece
escasez o ausencia de espacios de pernocta, pensiones, estacionamientos
temporales y lugares de maniobra.
Como consecuencia, las principales avenidas de la Industrial
Vallejo, aun cuando tengan vialidades para tráfico pesado, se saturan
con hasta tres filas de tráileres. Entre las calles más saturadas
se encuentran Norte 45, Poniente 122, Poniente 128, 16 de septiembre, Rabaul,
Nueces, Ferrocarril Central y las aledañas a la unidad habitacional
Cuitláhuac.
Para abatir estos problemas, Guarneros explica que actualmente
se tiene un proyecto conjunto -que se someterá a consenso- con la
Asociación Industrial Vallejo, para buscar estacionamientos donde
los tráileres puedan llegar y por medio de radio ser avisados cuando
sean recibidos por las empresas.
Asimismo, informó que también se trabajará
con los industriales en la revisión del reglamento de carga y descarga
del DF, para que no sólo se sancione al trailero, sino a la empresa,
que muchas veces no recibe la carga a la hora estipulada.