Ricas, famosas e irritadas
El libro de la fotógrafa Daniela Rossell, ensayo sociológico del otro México
CESAR GÜEMES
El escándalo globero que ha significado identificar a mujeres y hombres que aparecen en el libro Ricas y famosas distrajo momentáneamente la atención sobre lo que de manera literal saltaba a la vista: la calidad del proyecto fotográfico de su autora, Daniela Rossell. Luego de que el volumen se dio a conocer en México bajo el sello de Océano, producto de la exposición del mismo nombre que recorrió con magnífico recibimiento España y Estados Unidos, la fotógrafa ha sido acosada con "demandas judiciales en camino" o amenazas muy serias contra su persona.
A diferencia de quienes afirman que Ricas y famosas es tan sólo un catálogo del mal gusto de algunas de las personas adineradas del país, Daniela Rossell señala en una conversación con La Jornada lo que hasta ahora pocos han querido ver en su trabajo, la creación de ''óperas silenciosas''.
-La necesidad de crear escenas fotográficas provendrá de tu paso por el teatro; Ƒpor qué no seguiste por ese camino?
-Muy pronto me di cuenta que como actriz me iba a sentir muy reprimida. Perdí la confianza en los directores que me juzgaban por mi apariencia. Nunca me iban a dar los papeles que me interesaban. Ante esa falta de respeto decidí trabajar en las artes visuales. Este es el campo donde más libertad tengo de inventar e inventarme. Creo que con cuidado y tiempo consigo pequeñas óperas silenciosas.
En la cámara no está el secreto, sino en la mirada. Explica Daniela: "Ando por la vida con una Pentax automática, muy sencilla, con gran angular. De forma muy reciente he ido aprendiendo técnicas de fotografía con flash. Durante mucho tiempo me mantuve sin ese tipo de estudios hasta que agoté mis posibilidades bajo esas reglas".
-La obra en forma de exposición ha tenido un magnífico recibimiento en España y Estados Unidos.
-Es muy posible que mi fotografía contenga historias que pueden ser interesantes. Me gusta lo mismo la obra de Velázquez y Goya que la de Almodóvar. Me impresiona mucho que la imagen de una persona desconocida, como las mujeres y hombres que aparecen en el libro, despierte curiosidad, interés o enojo en quienes las miran. Me gusta la idea que haya una vida más allá de la fotografía.
-En efecto, creaste varias decenas de celebridades anónimas.
-Eso también fue una sorpresa. El objetivo no era volver célebre a nadie. El título de Ricas y famosas me pareció cómico y por eso lo elegí. Ha habido casos de algunas mujeres retratadas que se sienten acusadas de ser justamente ricas y famosas, como si serlo fuera un estigma y no una realidad. Entiendo que ser rico en un país como el nuestro puede ser incómodo, pero en cualquier caso me parece que manifestar incomodidad por tener dinero es, por decir lo menos, exagerado.
-Es claro que no entendieron el título del todo.
-Además de que propiamente casi ninguna de las que aparecen es famosa. Después de todo la fama que confiere una fotografía dura tanto como la mirada de quien la observa.
No todo en la vida profesional de Daniela Rossell han sido parabienes, en particular a partir de la publicación de su libro. Los editores de Ricas y famosas están al tanto de que puede haber demandas en camino, sólo que la fotógrafa tomó la necesaria precaución de solicitar a cada una de las personas retratadas el permiso específico para que su imagen se hiciera pública.
-En el terreno legal, entonces, puedes estar tranquila.
-Lo estoy, conforme a derecho. Sin embargo, y aunque no me agrada hablar de esto, he recibido amenazas telefónicas en mi casa.
-ƑAmenazas contra tu desempeño o contra tu persona?
-De todo. Desde hace siete años vengo trabajando en el proyecto que dio lugar al libro y sólo hasta ahora recibo amenazas. La reacción de las personas retratadas es de molestia ante lo que han señalado algunos medios. Parece que mi libro fuera sencillamente un estudio sobre el mal gusto. No lo es, eso reduciría mucho mi trabajo y mi esfuerzo. Para mí sería una gran pérdida de tiempo descubrir que he dedicado siete años de mi existencia profesional a documentar el mal gusto de las personas con dinero en México. Todas las personas retratadas estuvieron de acuerdo con su imagen, pero el verse expuestas en la televisión, por ejemplo, les causó una fuerte molestia.
-ƑQué aprendiste al hacer este libro?
-A elegir. La cantidad de trabajo que conseguí en estos años me enseñó a sintetizar. Fui de lo más complejo a lo más simple. Me volví clara conmigo misma y es una enseñanza que valoro.