ENTREVISTA
GERMAN MARTINEZ CAZARES, SECRETARIO DE ESTUDIOS DEL CEN
PANISTA
La extrema derecha no tendrá cabida en el PAN
LA POLITICA DE LOS APELLIDOS HARIA QUE NOS GOBERNARA
UN PAYASO
El funcionario del blanquiazul destaca la importancia
de evitar que al gobierno ''llegue un candidato ciudadano sin ideas, que
desprecie la política y a los partidos''
JUAN MANUEL VENEGAS
Una contribución, entre otras, quiere hacer Acción
Nacional al país: poner un freno a las tentaciones totalitarias
y evitar que al gobierno ''llegue un candidato ciudadano sin ideas, que
desprecie la política y a los partidos... porque si la política
la dejamos sólo en apellidos, al marketing y a la televisión,
estaremos condenando a México a que lo gobierne un ocurrente, un
chistoso, un gracioso o ¡un payaso!''
Para ello, explica en entrevista el secretario de Estudios
del CEN del PAN, Germán Martínez Cázares, los panistas
están en la tarea de revisar y proyectar sus principios de doctrina,
nuevo documento de partido que en la convención nacional del próximo
14 y 15 de septiembre ubicará al blanquiazul en el ''centro
ideológico'' y en la perspectiva del ''ejercicio democrático
del poder'' y ''la responsabilidad social''.
Advierte
que aquella posibilidad es un ''peligro real'' para el país, para
la política y para el propio PAN, y sugiere: ''Veámonos en
los espejos de otros países'' donde se impusieron las ''tentaciones
totalitarias'' y los gobernantes ''que despreciaron a la política
y a los partidos''.
Habla de las expresiones de la derecha intolerante y grupos
extremistas vinculados al partido: ''Se les rechazará, se les condenará
y se les expulsará'', advierte, pues ''no podemos ser de derecha
en un país con más de 50 millones de pobres''.
De los tratos y pactos que se hacen desde Los Pinos con
los priístas Roberto Madrazo y Elba Esther Gordillo, y la inclusión
en el gobierno de personajes como Jorge G. Castañeda, ajenos (y
antes hasta contrarios) a la doctrina panista, reconoce que a su partido
le faltan votos para pelear esas posiciones, pero en caso de obtenerlos,
no duda: ''Su salida podría ser una consecuencia natural''.
También director de la Fundación Rafael
Preciado Hernández, Martínez Cázares pertenece a la
línea de panistas apegados a la doctrina y principios históricos
del blanquiazul y es, junto con Felipe Calderón, uno de los
herederos del bagaje del extinto Carlos Castillo Peraza con posiciones
relevantes en la directiva de Acción Nacional.
A partir de los preceptos castillistas es que empieza
la entrevista con La Jornada.
-Castillo Peraza hablaba de una victoria cultural para
reforzar la victoria en las urnas. ¿Cómo ubicar este reproyección
de los principios doctrinarios frente a un gobierno dominado por personajes
no necesariamente panistas ni empapados de esos principios?
-Esa victoria cultural está ganada, en parte, porque
los mexicanos ya contamos con el acceso democrático al poder. No
es un logro exclusivo del PAN, pero sí hay que reconocer que nuestra
terquedad democrática, manifiesta en años, contribuyó
en mucho a desterrar la trampa electoral. Esa parte está ganada.
Pero queda pendiente otra tarea y de eso se trata nuestra revisión
y proyección de principios: vamos por la victoria cultural de la
responsabilidad social, en la que seamos más de la sociedad y más
responsables en la pluralidad, porque si ya tenemos el acceso democrático
al poder, ahora lo que falta es el ejercicio democrático del poder.
-Eso quedará planteado en sus principios y plataforma,
¿pero cómo armonizarlo con un gobierno que, en nombre, es
del PAN, pero que ejercen funcionarios que no pertenecen al partido y hasta
lo desconocen?
-El ejercicio democrático del poder implica que
nos reconozcamos distintos y que, como distintos y diferentes, tengamos
un horizonte por el cual queremos que transite el país. La política
sirve para eso: para que los diferentes busquen un espacio común
y si nos ponemos de acuerdo de eso, los apellidos que gobiernen no importan.
Por eso le estamos apostando a las ideas y a la doctrina, a contribuir
a un rumbo nacional, antes de pensar en las personas que ejercen los cargos
públicos. Si esas personas que ahora ejercen esos cargos comparten
el rumbo de Acción Nacional, aunque no tengan credencial son bienvenidos.
-¿Valía la pena meterse en este debate doctrinario
cuando tienen un gobierno que no ha podido asentarse ni afianzar su propuesta
de cambio?
-Este ejercicio de reflexión ideológica
va más allá de la coyuntura electoral o de la época
de gobierno. Y no lo hacíamos desde 1965. No estamos haciendo un
ejercicio de reflexión para responder al 2003 (los comicios federales
más cercanos) o para responder a esta época de gobierno.
Queremos afianzarnos en la confianza ciudadana, pero también contribuir
en el rumbo del país, más allá del gobierno de Vicente
Fox.
-¿Por dónde va la propuesta?
-Vamos a reafirmar nuestro humanismo político,
que no es poca cosa, es esta época en la que parece que triunfa
el mercado y en la que parece que triunfa el capital. Queremos reafirmar
nuestra convicción de que el hombre, su desarrollo, debe estar en
el centro de las políticas públicas. Eso por un lado; por
el otro, buscamos reivindicar la política, porque también
estamos en una época en que se le ha desprestigiado. Por eso vamos
a hacer énfasis en el ejercicio democrático del poder y vamos
a llevar al partido hacia la responsabilidad social, dando prioridad a
los que menos tienen y a los que las oportunidades de desarrollo nunca
han llegado. Buscaremos también ser un partido que abra espacios
a una sociedad participativa y que ayude, por tanto, a la consolidación
de una democracia participativa.
''Creo que el PAN ha perdido su rumbo y en la convención
nacional lo vamos a recordar: vamos en busca del centro ideológico;
vamos a rechazar todas las intolerancias y todos los extremos; vamos a
presentar un documento, por lo tanto, tolerante y de mucho respeto a la
pluralidad. Y dejaremos claro nuestro rechazo a la globalización,
porque aunque estamos conscientes del intercambio entre las naciones, no
estamos de acuerdo en que las fronteras se derriben sólo para el
capital y el mercado, sino también para ampliar los horizontes de
la democracia, del respeto a los derechos humanos y de la justicia... y
otro tema que incluiremos y que no lo habíamos tocado a nivel de
principios, es el medio ambiente y el desarrollo sostenible.''
-Asegura un rechazo a la intolerancia. ¿Qué
va a pasar con los grupos de derecha y manifestaciones de intolerancia
que se identifican con el PAN y con el gobierno de Fox?
-Vamos a rechazarlos, ¡no tendrán cabida
en el partido! ¡Bajo ninguna circunstancia!
-¿Ya no van a tener cabida grupos como...?
-Nunca la han tenido ni deben tenerla.
-Castillo Peraza y José Angel Conchello los denunciaban...
-No deben tenerla. Con toda claridad lo digo: deben ser
rechazados categóricamente por el PAN... y por eso debemos tener
claro el rumbo para rechazar, frenar y denunciar a los que no creen en
la pluralidad y no respetan las diferencias, a los extremistas tanto de
izquierda como de derecha...
-Pero al PAN le tocan, en todo caso, los grupos de derecha
identificados con el partido y lidiar con expresiones como las del secretario
del Trabajo, Carlos Abascal...
-Pues no van a tener cabida ni respaldo en el partido
esas expresiones... éste debe ser un partido de la responsabilidad
social y no de las buenas costumbres. Ahí va a estar la diferencia
y el cerco, el freno a los intolerantes.
-Y volviendo al tema de los apellidos, dice que no importa
quiénes estén en el gobierno, pero en el caso del PAN resulta
que es visto como un instituto que se sostiene por el poder e influencia
de sus apellidos...
-No, el PAN ha trascendido a los apellidos porque le ha
apostado a las ideas y a su contribución a definir un rumbo de país.
Y nunca le vamos a apostar a los apellidos, porque tenemos muy bien identificado
un nuevo peligro para México y una amenaza para la política
y para el PAN mismo: que llegue un candidato sin ideas, que desprecie la
política, que desprecie a los partidos y que después en el
gobierno haga lo que se le dé la gana y que convoque a que los mexicanos
le firmemos un cheque en blanco... ¡veámonos en el espejo
de las tentaciones totalitarias que ha habido en otros países! Perú,
Venezuela o los intentos de LePen en Francia. Por eso la importancia de
apostarle a las ideas, porque si dejamos que la política sea sólo
de apellidos, marketing y televisión, estaremos condenando
a México a que lo gobierne un ocurrente, un gracioso, un chistoso
o ¡un payaso!