Hussein: EU quiere controlar el crudo de Medio Oriente para dominar al mundo
Anuncia Brasil la apertura de su mercado petrolero a la inversión extranjera
Varios miembros de la OPEP estarían a favor de incrementar las cuotas de producción
AFP, REUTERS Y DPA
Rio de Janeiro, 2 de septiembre. El presidente de la estatal brasileña Petrobras, Francisco Gros, anunció la disposición del gobierno a abrir el mercado doméstico a la inversión extranjera, en el marco del congreso mundial cuyo tema central es la responsabilidad social de las empresas petroleras.
Petrobras está plenamente preparada para la apertura, para lo cual se ha venido alistando durante los últimos años con el ánimo de ser competitiva frente a las empresas internacionales que quieran establecerse en Brasil, declaró Gros.
Agregó que Petrobras pretende actuar en asociación con otras empresas internacionales en el mercado energético, y tras recordar que la petrolera estatal tiene intereses en 16 plantas termoeléctricas, dijo que el mercado energético es promisorio y se encuentra entre las prioridades de la empresa en los próximos años.
La paraestatal produce cerca de 1.35 millones de barriles de crudo por día y pretende alcanzar en 2005 una cifra de 1.90 millones.
De hecho, PDVSA ingresará a ese mercado a fines de 2002 con la apertura de la primera de una serie de estaciones de servicio en el norte y noreste del país, y la venta de sus productos lubricantes.
Washington busca fijar los petroprecios, dice el presidente de Irak
En Bagdad, el presidente iraquí Saddam Hussein acusó a Estados Unidos de querer controlar el petróleo de Medio Oriente y así tener bajo control ''al mundo entero''.
''Por eso Estados Unidos piensa que destruyendo a Irak controlará el petróleo del Medio Oriente, que representa 65 por ciento de las reservas mundiales'', indicó.
Acusó a Washington de recurrir a la ''opción militar'' para dominar al mundo, en referencia a un posible ataque bélico contra su régimen. ''Controlando el petróleo, Estados Unidos fijará los precios y las cantidades de crudo vendidas a los consumidores y de este modo decidirá la tasa de crecimiento de esos países'', agregó.
Prematuro, hablar de más oferta antes de la reunión de Osaka
Arabia Saudita estimó hoy que es ''prematuro'' hablar de un aumento de la producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) antes de la reunión del cártel prevista para el 19 de septiembre en Osaka; sin embargo, Venezuela y Rusia, que es productor independiente, dieron señales que apuntan a un crecimiento de su oferta para evitar que se disparen los precios.
El ministro saudita del Petróleo, Alí al-Naimi, desmintió en Riad las versiones de que su país podría pedir a los socios en la OPEP que incrementen las cuotas de producción acotadas en 20 por ciento desde principios de 2001.
''Hablar ahora de las decisiones que podría adoptar la OPEP en su próxima reunión es prematuro'', destacó el funcionario, pero advirtió que ''un cambio en los límites de producción'' se decidirá con base en ''la situación del mercado'' y con la aprobación unánime ''de todos los miembros del cártel''.
Los analistas creen que Arabia Saudita, primer productor mundial, pugnará por un aumento de la oferta para evitar que los precios se disparen en el invierno boreal, pese a la oposición de Venezuela y sin un apoyo claro de los demás miembros del cártel.
El tema del incremento de las cuotas de producción dominó el 17 Congreso Mundial de Petróleo que se realiza en Río de Janeiro, y en el cual participan cerca de 3 mil delegados, entre ellos ministros de Estado y dirigentes de gigantes del sector.
Allí, el presidente de la estatal PDVSA, Alí Rodríguez, declaró que Venezuela está preparada para aumentar su cuota de producción siempre y cuando la OPEP decida enfrentar el aumento de la demanda de crudo. El ministro venezolano de Energía y Minas, Rafael Ramírez, anticipó que el gobierno votará a favor del mantenimiento de los actuales niveles de producción durante la cumbre de Osaka.
Rusia, un productor que no es miembro de la OPEP y que comenzó a aumentar su producción a partir de junio, alcanzó el mes pasado niveles máximos no vistos desde la disolución de la Unión Soviética.
En las últimas semanas, el precio del barril de crudo alcanzó los 29 dólares, un nivel inédito en casi dos años, debido a la incertidumbre sobre un ataque de Estados Unidos contra Irak y ante la disminución de las reservas estadunidenses.