EU minimiza la declaración: "cambian
de opinión tan rápido como Hussein cambia de búnker"
Irak podría considerar el retorno de los inspectores,
asegura Tarek Aziz
Se vetaría en el Consejo de Seguridad la petición
para una ofensiva, sostiene canciller ruso
AFP Y REUTERS
Johannesburgo, 2 de septiembre. El viceprimer ministro
iraquí, Tarek Aziz, pidió este lunes a la comunidad internacional
en la Cumbre de la Tierra que se celebra en Johannesburgo, que "impida
una nueva agresión" estadunidense contra su país, y anunció
que se reunirá este martes con el secretario general de la Organización
de Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, para discutir la posibilidad de una
eventual acción bélica contra Bagdad.
"Estados
Unidos amenaza con llevar a cabo una nueva agresión de gran tamaño
contra Irak, lo cual provocaría más devastación y
catástrofes ambientales e impedirá a los iraquíes
abastecer sus necesidades... La comunidad internacional debe movilizarse
contra esta nueva agresión y levantar el embargo injusto que impone
a Irak", explicó.
Asimismo, el presidente iraquí, Saddam Hussein,
acusó a Estados Unidos de querer "controlar" el petróleo
de Medio Oriente, que posee las reservas de crudo más grandes del
mundo, informó la agencia INA.
"Estados Unidos cree que si logra controlar el crudo de
Medio Oriente será capaz de controlar el mundo entero", declaró
el presidente iraquí, a quien Washington busca derrocar.
En este contexto, Tarek Aziz, en breves comentarios a
los periodistas, agregó que Irak consideraría aceptar el
retorno de los inspectores de armas de la ONU sólo bajo un amplio
acuerdo sobre las diferencias entre Irak y Estados Unidos. "Mañana
conversaré con el secretario general. El quiere verme y me complace
poder reunirme con él, de manera que conversaremos sobre este asunto",
señaló Aziz.
Quizá tratando de explotar el aparente fracaso
de Estados Unidos en lograr consenso en su posición contra Irak,
Aziz adelantó que Bagdad no ha descartado un retorno de los inspectores,
que salieron del país en 1998 luego que el gobierno iraquí
acusó al entonces jefe de inspectores, Richard Buttler, de espiar
para Washington, quien a la postre admitió que sí efectuaba
tareas de espionaje.
Giro en las declaraciones
Las aseveraciones de Aziz representaron un giro de 180
grados, ya que ayer dijo a la cadena CNN que Bagdad no considera permitir
el regreso de los expertos a Irak bajo la dirección del jefe de
inspectores de armas de la ONU, Hans Blix.
La declaración de Aziz fue minimizada por el gobierno
estadunidense que señaló que "Irak cambia su posición
sobre los inspectores con más frecuencia de lo que Saddam Hussein
cambia de búnker".
El vocero de la Casa Blanca, Ari Fleischer, quien habló
con los reporteros a bordo del avión en que el presidente George
W. Bush viajaba a Pittsburgh, indicó que los funcionarios iraquíes
"no tienen una historia de confiabilidad".
También negó cualquier división entre
Bush, el vicepresidente Richard Cheney y el secretario de Estado, Colin
Powell, sobre un posible ataque militar contra Irak.
Y es que el jefe de la diplomacia estadunidense sostuvo
ayer que un paso para destrabar el conflicto sería el retorno de
los inspectores al país árabe, días después
de que el vicepresidente sostuvo que ello no daría ninguna garantía
de que Bagad no sería atacado. Al respecto, el semanario Time
informó que la Casa Blanca se sorprendió de las declaraciones
de Cheney.
La mayoría de los aliados de Estados Unidos en
Europa y otras naciones árabes se oponen al uso de la fuerza. Incluso
algunos altos dirigentes del propio Partido Republicano de Bush se han
expresado con cautela en un debate que cobra fuerza esta semana, cuando
comienzan las campañas para las elecciones legislativas y locales
del próximo 5 de noviembre.
Estos comicios son denominados de "mitad de mandato",
ya que tienen lugar en medio del gobierno de cuatro años de Bush,
y le servirán al presidente de barómetro político.
Desde hace varias semanas el mandatario estadunidense
viene dando apoyo a los candidatos republicanos en todo el país
y recolectando millones de dólares para las arcas del partido. Las
futuras decisiones políticas de Bush dependerán mucho de
los resultados de estos comicios, sobre todo respecto de Irak, donde quiere
un cambio de régimen, y en materia económica, subrayaron
analistas.
Al continuar las críticas hacia Estados Unidos,
Rusia reiteró su oposición a un ataque contra Bagdad y señaló
a Irak que desea que se permita el retorno de los inspectores de armas
y el eventual fin de las sanciones que le impuso la ONU tras su invasión
a Kuwait en 1990. "Una decisión de usar la fuerza contra Irak no
sólo complicaría un acuerdo iraquí, sino también
deterioraría la situación en el Golfo y Medio Oriente", dijo
el canciller ruso, Igor Ivanov, tras reunirse en Moscú con su par
iraquí, Naji Sabri.
Asimismo, Ivanov admitió la posibilidad de vetar
en el Consejo de Seguridad una petición de Washington para lanzar
una operación armada contra el régimen de Hussein. "Tenemos
esperanza de que el asunto de una acción militar contra Irak no
sea planteado en el Consejo de Seguridad y Rusia tampoco tenga la necesidad
de usar el poder de veto", declaró Ivanov.
Otro de los socios de Estados Unidos en su lucha contra
el terrorismo, el presidente paquistaní Pervez Musharraf, declaró
que no le gustaría "para nada" que Islamabad se vea implicado en
un eventual ataque a Bagdad.
"Tenemos demasiadas cosas a nivel interno y regional y
no nos gustaría estar implicados, sea donde sea, en asuntos del
exterior", y advirtió una vez más que ataques estadunidenses
en Irak provocarían "un efecto desfavorable en el mundo musulmán
y en otras partes".
El ex presidente sudafricano Nelson Mandela se declaró
este lunes "aterrado" por la política de Estados Unidos sobre Irak
y anunció que condenaría firmemente cualquier ataque contra
el país árabe que no haya recibido el aval de la ONU. "Lo
que están haciendo es llevar caos a los asuntos internacionales
y nosotros condenamos eso de la manera más enérgica. Ningún
país debe ser autorizado a hacer su propia ley", sostuvo Mandela.
Por su parte, el líder de la Unión Patriótica
de Kurdistán, Jalal Talabani, indicó en entrevista con la
cadena privada de televisión turca NTV, que Estados Unidos podría
intervenir militarmente contra Irak a comienzos del año entrante.
Talabani, quien se encuentra en Ankara para reunirse con
funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores turco, mencionó
que Washington es "cada vez más proclive " a atacar Irak para derrocar
a Hussein y que tal operación tendría lugar en los primeros
meses de 2003.
Optan por el respaldo internacional
A pesar de que casi 60 ciento de los estadunidenses apoya
una acción militar para derrocar al presidente iraquí, la
mayoría de ellos cree que Estados Unidos debería contar primero
con el respaldo internacional, según un sondeo divulgado el lunes.
La encuesta del diario Los Angeles Times mostró
que incluso un porcentaje mayor, 64 por ciento, respalda un ataque terrestre
en caso que Bush decida lanzar una acción militar y 28 por ciento
se opone.
Por otro lado, ocho personas, sospechosas de pertenecer
a una red extremista musulmana "que apoyaría a la organización
Al Qaeda" fueron detenidas el viernes pasado en Holanda, según comunicado
oficial de la fiscalía holandesa.
La red extremista a la que pertenecían los sospechosos
apoyaba a "Al Qaeda, de Osama Bin Laden", precisó el documento.
"Se trata de un apoyo logístico, material y financiero", indicó
la justicia holandesa. Esta red extremista "habría reclutado combatientes
para la jihad (guerra santa)", según la fiscalía.