Miguel León-Portilla asume el papel de narrador en el documental de García-Videla

Visión de los vencidos da voz a los indígenas de hoy

ERICKA MONTAÑO GARFIAS

Todos los pueblos hispanoamericanos tenemos una ''muy seria, muy profunda obligación para con los indígenas", advierte el historiador Miguel León-Portilla a manera de introducción de la serie documental Visión de los vencidos, 500 años después realizada en 10 capítulos por el director argentino Adolfo García-Videla.

El propósito de la serie ''es mostrar lo que está ocurriendo y ha ocurrido (...) los reclamos y las demandas no han sido escuchados. Las demandas de los indios han sido terribles y siguen siéndolo en un México independiente que los sigue tratando casi siempre con desprecio, con discriminación, y eso es muy doloroso", expresó León -ortilla durante la presentación del documental el pasado noviembre (La Jornada, 01/11/01).

Ahora, y después de su transmisión en Canal 22, Visión de los vencidos se encuentra a la venta en cinco videocasetes con los capítulos: ''Los hijos del Sol, los hombres del maíz", ''Los presagios. Diálogo con la naturaleza", ''Los mensajeros", ''La duda y la codicia", ''La ruta de la conquista. La espada y la cruz", ''El encuentro y la tradición", ''La rebelión", ''La peste, la fatalidad", ''El acoso y la derrota" y ''Lo que siguió".

La serie se realizó en tres años, debido al bajo presupuesto y a la huelga en la Universidad Nacional Autónoma de México; se utilizaron nuevas tecnologías para animar los códices, sin ceder a la tentación de caricaturizarlos. Por el contrario, se respetó su estructura. Asimismo la historia se cuenta mediante la lectura en náhuatl de los códices y se da voz a los indígenas para contar su situación actual. En todos los capítulos, León-Portilla asume el trabajo de narrador. Así, mientras se cuenta el pasado, se conoce el presente para propiciar la reflexión.

(Los cinco videos tienen un costo de 350 pesos y se encuentran a la venta en las instalaciones de TV-UNAM, UAM- Xochimilco, librerías Gandhi, Casa Lamm y el Museo de las Ciencias, además de locales en Guadalajara y Oaxaca.)