Fue elogiado por republicanos y demócratas durante su presentación ante el Senado
Antonio O. Garza sería confirmado en octubre como embajador estadunidense en México
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington, 4 de septiembre. El hombre que muy probablemente será el próximo embajador de Estados Unidos en México, el texano Antonio O. Garza, fue muy elogiado hoy por demócratas y republicanos cuando fue presentado formalmente al Senado. Todo indica que será confirmado en el puesto por la Cámara alta el próximo mes.
El ex juez de condado en Texas, quien también fue secretario de Estado de esa entidad cuando George W. Bush era gobernador, se comprometió a continuar alentando la cooperación bilateral en asuntos antinarcóticos y "abogar agresivamente" para que México cumpla con los términos del acuerdo bilateral sobre agua en la frontera, que ha sido motivo de disputa en meses recientes.
Garza, quien actualmente es un oficial electo de la comisión estatal que regula la industria petrolera y de gas de Texas, también dijo a los senadores que esperaba que los dos países retomaran las negociaciones de asuntos migratorios próximamente.
"Su experiencia y su amistad personal con el presidente de Estados Unidos debería hacer de usted un embajador muy efectivo", declaró el senador Christopher Dodd, presidente del subcomité para el hemisferio occidental del Comité de Relaciones Exteriores. Todo nombramiento de embajador debe ser aprobado por el Senado, y hoy Dodd y sus colegas dejaron poca duda de que Garza llegará a la ciudad de México a finales de septiembre.
En la audiencia de esta tarde del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Garza se apegó a las instrucciones dadas a los candidatos a puestos diplomáticos y evitó ofrecer respuestas detalladas a toda pregunta. Dodd le pidió su opinión sobre la decisión del presidente Vicente Fox de cancelar su viaje a Texas después de le ejecución del mexicano Javier Suárez en agosto. Garza respondió que ambos países están tan profundamente ligados que al surgir diferencias éstas pueden ser expresadas de manera firme. "Eso es parte de una relación saludable", afirmó.
Garza dijo que el proceso de certificación antinarcóticos había resultado en más "acusaciones y discusiones a volúmenes que no eran conducentes para abordar problemas". Agregó que si la cooperación de México no se mantiene a niveles altos, entonces "tal vez el Congreso debería de dar un paso hacia atrás y reconsiderar la certificación".
Cuando el senador Dodd lamentó la falta de avances en la negociación para un nuevo acuerdo bilateral sobre migración desde el 11 de septiembre pasado, Garza manifestó que está confiado en que la fuerte relación entre los dos países permitirá que se puedan retomar las pláticas.
"Una vez que estemos más cómodos con nuestros asuntos de seguridad, con la seguridad de la patria, entonces creo que el momento será apropiado para discutir de nuevo los temas migratorios. Pienso que eso será el año entrante", afirmó.
Cuando se le preguntó sobre qué tipo de acuerdo migratorio le gustaría ver, Garza subrayó: "no puede ser un programa de amnistía". Pero agregó que podría ser algún tipo de "legalización ganada" que permita a la gente que ha permanecido en este país durante un periodo mínimo y que cumpla con ciertos requisitos, obtener algún tipo de regularización de su condición legal.
El Comité de Relaciones Exteriores podría votar en favor de la aprobación de Garza la semana próxima, informó Dodd. Si eso ocurre, el pleno del Senado podría aprobar su nombramiento este mismo mes.